jueves, 2 de agosto de 2012

FINIS



Comisario me sujeta la cara entre las manos y me besa, ahora con más intensidad, dejándo que sobre nuestras lenguas se mezcle su sabor cálido y salado.
Después deja resbalar las manos por mis costados, engancha sus pulgares en la cinturilla de mis vaqueros y continua tirando hacia abajo, dejándome con el culo al aire...
Miro sus ojos oscuros, acaricio el cabello rubio que el viento remueve sin parar, y la expresión de su rostro me dice que es mejor  no preguntar nada. Aprieto mi polla erecta contra su ombligo peludo y algo se relaja en él como si hubiese temido el rechazo o quizás como si por fin hubiese ocurrido algo que llevaba mucho tiempo esperando.
Se arrodilla en la arena, con ese sol inclemente abrasándolo todo, y empieza a chupármela.
No tiene ni idea, ni siquiera se ha preocupado de visionar las típicas películas porno en la que a uno le enseñan qué hacer con la lengua y con las manos, pero llevo tanto tiempo manteniendo las distancias con su cuerpo que creo que me voy a correr en un par de segundos.
No se lo permito, me agacho a mi vez, le meto la lengua en la boca para percibir un poco del sabor de mi polla ahí dentro y luego jadeo
"vamos, túmbate ahí...llevo deseando hacer esto desde el día en que te vi..."
Comisario se tira en la arena blanca y se desprende de los calzoncillos blancos clásicos dejando al aire un hermoso rabo rodeado de pelusilla rubia. Cuando lo rodeo con mis dedos antes de metérmelo a la boca es él quien dice en un gorgoteo
"...dessspacio...o voy a terminar en un minuto..."
Sonrio tratando de parecer cosmopolita aunque la boca me saliva como a un coyote delante de un pollo asado.
"Tranquilo. Tenemos todo el tiempo del mundo, ¿no?"

Una voz responde detrás de nosotros:
"Y una polla"

Es MaridoPerfecto y en su mano tiene la pistola del Comisario, situación que le hace cambiar el gesto enigmático y abatido que lucía hace un rato bajando del avión.
"Todavía no hemos empezado la relación y ya vas a chupársela al policia" dice despectivo "En el fondo eres como el resto. El primero al que debería haber convertido la polla en comida para gatos tendrías que haber sido tu."
No puedo dar crédito a mis oidos, cuando no hace tanto que le he visto follándose a IndianaJones en la cabina del piloto. Voy a escupirle una respuesta lo más grosera y dañina posible cuando de pronto me doy cuenta de que está mirando el rabo del Comisario como si estuviese valorándolo, y me cuesta dar crédito a lo que estoy oyendo cuando se arrodilla entre sus muslos y dice aún pistola en mano:
"No intentes nada, policia, o te meteré un tiro en las tripas que te proporcionará un par de horas de espantosa agonía antes de que el equipo de rescate venga a por tu cadaver" le suelta a Comisario pero a la vez pasa una mano por sus muslos con vigor, arriba, abajo y otra vez arriba, dándonos la impresión de que está hablando por hablar y no sabe ni lo que está diciendo.
Tampoco doy crédito a mis ojos cuando Comisario, con una expresión imposible de descifrar, coloca los dos puños debajo de su culo para levantarlo de la arena y así permitir que uno de los dedos de MaridoPerfecto se deslice entre sus nalgas.
"...ah..." dice Comisario muy bajito cuando el dedo presiona hacia su interior y la boca de MaridoPerfecto se cierra sobre su polla.
Si esto es una maniobra de distracción de la policía, es la operación mejor orquestada que he visto en mi vida. En cualquier otro momento como este, con mi experiencia y mi understanding, yo me hubiera puesto a cuatro patas a comerle el trasero a MaridoPerfecto o le hubiese puesto mi polla en la boca al Comisario para integrarme en el numerito y pasar todos un buen rato, pero lo que está ocurriendo ahí es tan surrealista que anula mi capacidad de reacción.
Cuando por fin me pongo en funcionamiento soltando un "a la mierda con todo", MaridoPerfecto se saca el aparato de Comisario de la boca y me encañona.
"Donde cojones vas"
"Me largo para dejar que te lo montes tranquilo con la pasma, hijo de..."
"No. Si no quieres participar, te sientas ahí, y disfrutas del espectáculo. Pero siempre en un lugar donde  yo pueda verte."
"¿AH SI? ¡VAYA! ¿ES QUE NO TE FIAS DE MI? ¡COJONES! ¡PUES PARECE QUE TENDRÍA QUE SER YO EL QUE DISFRUTASE DE ESE PRIVILEGIO, DADO QUE HACE MEDIA HORA IBAS A DEJAR EL MUNDO POR MI Y AHORA NO HAS TERMINADO DE CEPILLARTE AL PILOTO Y YA VAS A FOLLARTE AL COMISARIO!"
De nuevo MaridoPerfecto demuestra tener un desarreglo importante porque en vez de entender que soy yo el que debo sentirse ofendido, es él quien de repente se pone de pie y hace ademán de apuntarme con el arma mientras dice
"Después de todo lo que he hecho por ti, como puedes ahora decirme que...."
Me asusto, le doy una patada al brazo que sujeta la pistola haciéndole cambiar de dirección, suena un disparo y de pronto ComisarioPotente está dando gritos, sujetándose un surtidor de sangre roja que mana por debajo de su ombligo, a la altura de la ingle.
"¡Mierda!¡Mierda!" me grita MaridoPotente quitando del todo los calzoncillos a Comisario y colocándolos sobre la herida para contener la hemorragia "¿Has visto lo que has hecho?...¿Es que estás loco, joder?"
Viniendo de él, no sé si alegrarme o considerarme oficialmente jodido.
En ese momento reparamos en un helicóptero y una lancha de la Cruz Roja que se acercan ronroneando a la costa mientras yo me quedo paralizado, MaridoPerfecto emite sonidos extraños sin dejar de intentar contener el torrente rojo que ya se derrama por la arena y ComisarioPotente se pone de un color blancoazulado que no parece presagiar nada bueno.
"Ve allí...ve y diles que tenemos un herido" me dice MaridoPerfecto en voz baja en un tono como si yo lo hubiese jodido todo a última hora y el que los tres estuviésemos ahí en ese momento fuese culpa exclusivamente mía.
"Vale, veré lo que puedo hacer, hijo de puta" digo y echo a andar, no demasiado deprisa si debo decir la verdad, pero echo a andar hacia la avioneta y cuando llego allí, en pleno revuelo de mujeres polinésicas y americanas chillando y lloriqueando todas a la vez, agarro a un atractivo muchacho moreno con aire hawaiiano y le digo
"Tenemos un herido. Es muy urgente".
Señalo a las dos figurillas pequeñas que son ahora ComisarioPotente y MaridoPerfecto, el equipo de primeros auxilios echa a correr hacia allí y yo sigo andando hasta el límite de la selva, en donde me siento bajo una palmera, cierro los ojos y...

...me quedo dormido.

Tengo sueños, sueños intensos.
Pasan por ahí Deportista, el ChicoGuapo, el HombredeDios y muchos más, de antes, de despues...todos están ahí, en pelotas, con las pollas empalmadas y erguidos como árboles secos en medio de una densa niebla...son ellos, los conozco y sin embargo tengo ganas de salir corriendo al verlos. Los últimos son Comisario y MaridoPotente, cada uno a un lado de mi camino, los brazos convertidos en ramas oscuras retorcidas que se enredan formando un arco sobre mi camino.
Soy tan previsible que las ramas de Comisario aparecen como  bañadas de una luz clara que me inspira amanecer, en cambio las del otro relucen con un brillo plateado y oscuro que no tiene nada que ver con firmamentos.
"¿y después de esto qué?" murmuro, y los dos rien bajito poniéndose la mano delante de los labios como si supiesen un secreto que yo no era capaz de adivinar. 
Luego ComisarioPotente susurra
"...¡sigue el camino de baldosas amarillas, Dorothy!..."
El otro se empieza a partir de la risa y paso de largo rumbo a la niebla, pensando que es el momento de dejar todo atrás...

...me despierto porque IndianaJones está sacudiéndome del brazo, con una puesta de sol que se derrama sobre el mar en tonos anaranjados, rosa y granates bajo cuya luz parece casi guapo.
"Joder, me costó encontrarle. Ya se largó todo el mundo, solo falta arrancar la avioneta y nos vamos los dos."
No puedo distinguir muy bien su rostro con el espectáculo celeste que hay a sus espaldas, solo sé que se queda ahí quieto esperando mi respuesta, y yo no sé qué cojones he estado soñando pero tengo la polla dura como una piedra, así que digo
"¿Tenemos mucha prisa?"
A Indiana no le hace falta mucha más motivación, me levanta las piernas, me quita los pantalones y los calzoncillos, luego se pasa unas cuantas veces la palma de su mano por la lengua y a continuación por la polla que también está empalmada, me mete dos dedos secos en el culo que me duelen una barbaridad y me dice al oido como si alguien pudiese oirnos
"...este viaje corre por cuenta de la casa..."
Me sujeta los muslos contra los hombros y empieza a follarme vigorosamente, sin emitir más que suaves jadeos, de manera que solo se escuchan las olas romper sobre la arena y el sonido de las aves que ya se retiran a dormir. Agarrado a los hombros de Indiana y viendo sobre ellos desfallecer la tarde sobre el mar en una visión encarnada, creo que todo tiene justificación, que todo ha sucedido por algo porque yo tenía que estar precisamente ahora justo aquí, dejándome dar por el culo por IndianaJones en una playa tropical y sin tener nada por delante que me aguarde ni nada por detrás que tenga que terminado.

Cuando me corro, hay un fundido en negro y pienso que la historia, por fin ha terminado.

...pero no.
Al despertar, estoy de copiloto en la avioneta con Indiana al lado, con un azul intenso arriba a la vista y otro varios grados más oscuro bajo nosotros en el oceáno.
Cuando me vuelvo a mirarle, Indiana me mira y lanza una carcajada
"¡despertaste! ¡Ja!...verás, estamos a punto de llegar a mi casa. Además de la avioneta tengo un puesto de alquiler de equipos de submarinismo para los turistas, y mi medio hermana Leilany lleva el mejor chiringuito de daiquiris del Pacífico Oriental...te va a encantar todo, ya lo verás, colega"

...mirando por la ventanilla el cielo y el mar me da la sensación de que salgo de mi mismo, quedo suspendido en el espacio y me veo primero dentro de la avioneta, luego desde fuera, perdiéndome poco a poco en el horizonte de toda esa locura de azul hasta por fin reducirme a un punto blanco y...

...desaparecer.

Ahora sí.


FIN

Agradecimientos:
Quiero agradecer y dedicar esta historia basicamente A MI, porque he sido capaz de empezarla, desarrollarla y terminarla sin otra energía que mi propia motivación. Escribir cuando quieres, lo que quieres y como quieres es un ejercicio de libertad tremendamente satisfactorio y justo eso, "liberador"...
...de modo que gracias a mi por haber llegado hasta aquí, al momento de la playa y los daiquiris.
Feliz vida a todos.

domingo, 15 de julio de 2012

TROPICAE INSULA



Pasan unos largos instantes en que todo el mundo nos mira expectantes hasta que logro recuperar el control de mi mandíbula y pregunto a Comisario:
"...¿pero se puede saber que cojones hace usted aquí?"
La enfermera pérfida se quita las gafas y el pañuelo, se suelta la melena y resulta ser la mismísima Tatiana, incómoda dentro de su piel rusa a costa de las temperaturas tropicales y con aspecto de querer tirar la toalla.
"No sé como me dejé convencer por él...pero es todo cosa suya" asegura levantando las manos como si la pistola la tuviese yo y no el Comisario.
MaridoPerfecto por su parte se queda tirado en el suelo sujetándose la nuca con ambas manos y no sé si eso quiere decir que está resignado a su suerte o si está luchando para recuperar el control.
"Vamos, todo el mundo fuera" dice en tono tranquilo ComisarioPotente "sin duda el comandante de la nave tendrá gestiones que atender para sacarnos de este atolladero"
Todos murmuran en polinésico o inglés americano salvo MaridoPerfecto y yo que nos ponemos en pie y salimos a la resplandeciente arena sin decir una palabra. Ahí fuera el aire tiene una nota especial, la del aire que no sabe nada de contaminación ni polucion. Del mar viene una brisa fresca pero el sol sobre los hombros resulta casi despiadado.Las mujeres polinésicas corren a buscar la sombra bajo las palmeras y las chicas americanas las imitan, de modo que quedamos junto a la avioneta solamente MaridoPerfecto, Comisario, Tatiana y yo.
"Yo tampoco tengo mucho que ver en esta película, me voy con las chicas" decide Tatiana y quedamos los tres en silencio con el rumor de las olas y el susurro del viento en la arena como único sonido de fondo.
MaridoPerfecto se contempla la punta de los pies, y Comisario nos mantiene encañonados pero tampoco se decide a abrir la boca, así que me tengo que arriesgar yo porque es que además me lo está pidiendo el cuerpo. Ignoro el cañón del arma y me encaro a Comisario, gritando:
"¡PERO VAMOS A VER...!¿HASTA DONDE COJONES ES CAPAZ USTED DE LLEVAR A CABO SU SENTIDO DEL DEBER?"
Comisario sacude intranquilo su flequillo como si le incomodase la pregunta, luego parece recuperar la fortaleza y me ladra
"Y usted hasta que punto es capaz de prescindir de sus principios. Este tipo ha matado gente, gente que tenía familia y amigos, gente que está sufriendo las pérdidas...Y luego usted, con ese gesto heroico de "me voy con él para salvar su vida y la de las chicas"...¿qué quería que hiciera? He creido que ha acompañado a este psicópata contra su voluntad para salvarme a mi y a las rusas... por eso aquella señorita y yo hemos organizado esta pantomima, porque los dos queríamos asegurarnos de que tenía usted opción de si lo deseaba, no seguir los pasos del asesino. Entonces indagamos, vimos el primer vuelo que salió, seguí mi instinto pensando en los billetes falsos que en teoría le conducían a usted a una isla desierta, cogimos el siguiente y nunca hubiéramos dado con ustedes si no hubiesen sufrido esa enorme demora en el aeropuerto de los Angeles...desde entonces vamos pegados a su culo y no se han enterado..."
"Y PORQUÉ HA ESPERADO A DECIRLO CUANDO NOS HEMOS QUEDADO TIRADOS EN MEDIO DE LA PUTA NADA" chillo tan exasperado que hago levantar un poco la cabeza a MaridoPerfecto para mirarme de reojo "¿PORQUÉ NO NOS PARÓ EN LOS ANGELES O EN EL ÚLTIMO AEROPUERTO ANTES DE MONTAR EN ESTE CACHARRO?...¿PORQUÉ TIENE QUE VENIR JUSTO EN ESTE MOMENTO Y COMO SIEMPRE A JODERLO TODO?
Comisario me mira unos largos segundos de una manera que no puedo explicar y luego concluye:
"Bien. Entonces hemos hecho el viaje en balde para rescatarle porque en el fondo lo que siempre quiso usted fue escaparse con este asesino en serie y olvidarse del mundo, ¿no es así?"
Estoy lleno de cólera y ladro
"SI, ES ASÍ"
Comisario parece acusar el golpe unos segundos, mientras veo de reojo a Tatiana bajo las palmeras llevarse la mano a la frente y menear la cabeza.
"Bien" dice tras lanzar un suspiro que amenaza dejar sin oxígeno a la biosfera en muchos kilómetros a la redonda. Se vuelve al piloto que nos mira desde la portezuela como si fuesemos fruto de un mal viaje con alucinógenos y le suelta "cuando quiera podemos reemprender el vuelo. Aquí hemos acabado."
Esto, claro, desata la hilaridad de Indiana Jones
"COÑO, LA PRINCESITA HA TERMINADO SUS ASUNTOS Y PODEMOS VOLVER A  LEVANTAR EL VUELO. PUES ESPERO QUE HAYAS TRAIDO TU LIBÉLULA MÁGICA PARA EMIGRAR PORQUE AQUÍ TENEMOS PARA UN RATO, PRIN-CE-SI-TA"
Comisario parpadea diría que ofendido, y va a reunirse con las chicas bajo las palmeras sn decir más.
Esto hace que Indiana se vuelva hacia nosotros y resople
"entonces nosotros somos los tios de la expedición...que la Virgen me asista, nueve mujeres y una panda de mariquitas...bien, escuchenme, llevo un localizador en la avioneta, la radio está operativa y estamos a menos de cincuenta kilómetros de la primera isla habitada. Lo único que tienen que hacer es conseguir que las chicas no se pongan a gritar y convencerles de que no estamos en una puta serie de televisión y que nadie va a salir de la selva para arrastrarlas a su interior y desaparecer en el espacio tiempo de los cojones, ¿me explico?"
Yo miro para otro lado y MaridoPotente deja caer el culo en la arena, lo cual da a pensar que en realidad tenemos la cosa jodida.
Indiana pone los ojos en blanco y murmura
"Vale, no se preocupen en darme conversación, tengo ahí atrás la "playestesion", mataré un rato marcianos mientras ustedes discuten la relación....menuda puta mierda de viaje, y pensar que voy a cobrar lo mismo..."

MaridoPerfecto está sentado en la arena mirando al mar, y con el reflejo del sol y el agua sus ojos parecen más azules que nunca. Cuando me siento a su lado, me contempla con algo que solo puedo definir como agotamiento.
"Él tiene razón. Soy un puto colgado, un psicópata como los de las películas. Te irá mejor si vuelves con todos y te olvidas de mi."
"Y una mierda" mascullo dándole un empujón "¿me traes hasta el culo del mundo para estar juntos y ahora me dices que me largue?...de eso nada. Cuando emprendí el viaje contigo ya sabía lo que había, el que el policia esté aquí  no significa nada. Quiero quedarme, hostias. ¿Te ha quedado claro?"
MaridoPerfecto menea la cabeza pesaroso.
"No entiendes nada" dice, y antes de que pueda preguntarle de qué me está hablando, veo una sombra en la arena, me vuelvo y es ComisarioPotente, desprendido a medias de su traje de jubilado porque solo tiene unos calzoncillos y una camisa blanca muy arrugada sobre su cuerpo.
Cuando me ve mirarle el paquete tira de los faldones de la camisa hacia abajo avergonzado y me dice
"No puedo soportar este calor y esta humedad. El traje del disfraz era de lana, me estaba achicharrando."
Me cuesta separar la vista del vello rubio oscuro de sus muslos y de la forma en que se concentra en los alrededores de su paquete, pero por fin logro mirar su cara, todavía lo bastante enfadado como para no ponerme a cuatro patas a chuparle la polla, y pregunto
"¿Ahora qué pasa?"
Comisario mira un momento a MaridoPerfecto, cuyos ojos ahora resplandecen como los de un ser de otro planeta por los juegos de luz del océano en su mirada, y me susurra
"¿Podemos apartarnos un poco para hablar?"
Me vuelvo un instante hacia MaridoPefecto pero sigue sin moverse, de manera que me levanto y acepto caminar un rato por la arena blanca resplanceciente con Comisario a mi lado.
Nos hemos alejado lo bastante como para que los otros queden chiquititos a la vista cuando él dice
"He venido a joderlo todo, ¿no?"
Está tan guapo con las piernas desnudas, la camisa medio abotonada y el cabello revuelto que no puedo ser duro con él.
"Ha sido... heroico que hayas llegado hasta aquí. Has hecho lo que creías que era lo correcto, nada más."
Veo retorcerse su rostro unos interminables segundos antes de preguntar
"¿entonces estás enamorado de él?...¿no necesitas un rescate?"
Me detengo pensando cual es la mejor respuesta, entonces él se detiene a su vez, pone una de sus manos en mi nuca y me besa brevemente con unos labios suaves y cálidos. Solo es un roce y luego da un rápido paso atrás como si desease que se abriese de pronto un agujero en la arena para hacerle desaparecer.
Yo me quedo tan estupefacto que durante todo un buen rato solo se escucha el susurro de las olas rompiendo a nuestros pies. Por fin extiendo una mano y le digo
"Ven"
ComisarioPotente desanda el paso que ha retrocedido,entonces yo le abrazo y apoyo el rostro en el hueco de su cuello como él hace en el mío. Su calor y el aroma que ya le reconozco me inundan el olfato y la piel, pero en esta ocasión mi polla se comporta correctamente y mantiene la compostura.
Tengo ganas de besarle pero en su lugar susurro a su oido:
"Esto ha sido una locura desde el momento en que empezó. Seguramente me estoy equivocando, pero quiero dar una oportunidad a las cosas para que salgan adelante. Ha sido increible que tu y Tatiana hayais dejado todo para venir por mi, pero siento que..."
Le oigo suspirar profundamente, luego me separa de él con relativa brusquedad y echa a andar hacia la avioneta.
"No se preocupe. En cuanto tengamos oportunidad, les perderemos de vista. Que disfrute."
Suelto media docena de feos juramentos mientras le sigo de vuelta al lugar de nuestro accidentado aterrizaje, y nada más llegar allí ComisarioPotente se desvía para cobijarse a la sombra de las palmeras con Tatiana y el resto del mujerío.
De MaridoPerfecto no hay ni rastro, y el gesto del personal femenino al verme me escama, así que entro en la avioneta con cuidado pensando que pueda estar aquí dentro intentando ayudar.
Antes de decir el tradicional "hay-alguien-ahi" veo el culo blanco perfecto de MaridoPerfecto bombeando adelante y atrás mientras se folla el enorme traseroo bronceado y peludo de IndianaJones, el piloto.
"¡PERO...!" chillo indignado. MaridoPerfecto continua agarrado al culo acelerando la velocidad de bombeo, pero Indiana me hace frenéticos gestos para que me acerque gimiendo
"VAMOS, PUEDO CHUPÁRTELA A TI MIENTRAS TANTO...EL RESCATE VA A TARDAR POR LO MENOS UNA HORA...¿O PREFIERES QUE TE FOLLE YO A TI?...OOOOH, QUE PASADA"
...¿porqué hace esto MaridoPerfecto después de haberme arrastrado hasta aquí? ¿es parte de su desarreglo mental o nada más ha creído que yo iba a montármelo con ComisarioPotente detrás de un palmero y le ha apetecido devolverme la jugada?...no lo sé, me limito a salir de ahí y echar a correr por la playa en dirección a ningún sitio con unas lágrimas en los ojos que más que de dolor son de extenuación.
Quiero que esto termine.
Quiero llegar a un sitio tranquilo y dormir 36 horas seguidas.
Y al despertar, encontrar un culo anónimo y follármelo hasta quedar seco.
¿Quien cojones dijo que el sexo sin amor carece de interés?
Quiero dormir, luego follar sin comprometer mi equilibrio con ello, y después seguir durmiendo..

...me dejo caer de rodillas y apoyo la frente en la arena, durante un tiempo no definido.
Luego alguien pone su mano en mi espalda, y siento terror pensando quien puede estar ahí.
Sin embargo, uno no puede andar por el mundo con los ojos cerrados, así que me doy la vuelta y enfrento la silueta que, con el sol sobre la espalda, solo distingo como algo oscuro.
La misma mano me acaricia la mejilla y una voz de sobra conocida me pregunta:
"¿Estás bien?"

Apunte para mis crónicas:

el amor es un animal salvaje

(Próximo capítulo: final)

martes, 10 de julio de 2012

SUPRA OCEANUS VOLANS



Tras un interminable viaje con una escala de seis horas en los Angeles por problemas meteorológicos, durante la que todo el mundo se da de bofetadas para tratar de coger el siguiente avión que continua hacia el Pacífico, llegamos a Hawaii. De allí partimos un par de horas después a bordo de un cochambroso avión que pretende llegar a Australia haciendo escala en un par de puntos.
Pienso que después de eso no puede haber un peor, pero cuando llegamos a "nuestro punto" hacemos un nuevo transbordo y montamos en una avioneta con un motor que hace un ruido similar al de la miniprimer en la que mi madre hacía la mayonesa. El resto del pasaje se compone de dos chicas americanas rojas del sol cargadas con guías de viajes y repelente para mosquitos,  un viejete en silla de ruedas con una imponente enfermera que lleva foulard y gafas de sol de vampiresa como las malas de las películas, y media docena de mujeres polinésicas que charlotean sin cesar lanzando carcajadas y dándose palmadas en los muslos para acompañar las risotadas.
El piloto, un tio sudoroso e hispanoamericano lleva mucho tiempo sin afeitarse, luce grandes manchas oscuras debajo de los sobacos y un lejano aire a Harrison Ford cuando va en plan Indiana si uno olvida la barriga cervecera. Visto el alboroto que formamos pega cuatro golpes con una barra de hierro a un costado de la avioneta y grita
"SI TENGO QUE CONDUCIR ESTE CACHARRO NECESITO SILENCIO Y CONCENTRACIÓN O CAEREMOS AL OCEANO Y NADIE ENCONTRARÁ JAMÁS NUESTROS RESTOS, ¿ENTENDIDO?"
Todos cuchichean en voz baja porque sin duda no es el trato que uno está acostumbrado a recibir en una compañía de vuelo por modesta que esta sea. Yo me vuelvo hacia MaridoPerfecto para ver si tiene algo que comentarme pero lleva mucho rato más bien lacónico, como perdido en si mismo. Es algo que no acabo de entender porque su plan está saliendo perfecto y ahora mismo estamos en el culo del mundo sudando como cerdos y totalmente perdidos a efectos de agentes de la ley que puedan obstaculizar nuestra fuga.
Se lo digo en voz baja cuando nos acomodamos los doce en la avioneta. El me aprieta el muslo un momento y responde
"No sé. Tengo ganas de estar del todo a solas contigo. Todavía tengo el presentimiento de que algo puede salir mal."
Las dos chicas americanas sentadas detrás nuestro rien cuando él me besa la mejilla barbuda, y yo me siento conmocionado por el cataclismo vital que estoy viviendo y a la vez por el sentimiento que me inspira él cada vez que se vuelve hacia mi y me dedica una muestra de afecto como si el resto del mundo no existiese. No puedo olvidar todo lo terrible que él ha hecho y que nos ha traido hasta aquí, pero sin embargo al mirarle sigo viendo a aquel tío guapo y sonriente junto al que me sentaron en la boda de mi amiga.
Eso me hace cogerle la mano en el espacio que media entre los dos y susurrarle:
"A estas alturas de la película ya estamos en el punto del vivieron-felices-y-comieron-perdices. Lo único que puede ocurrir es que dentro de seis meses te hartes de mi y me dejes tirado ahí en medio de un montón de cocoteros".
Me mira con esos ojos suyos azules tan radiantes con una intención que no puedo descifrar y luego vuelve a mirar por la ventanilla de la avioneta. 
Después arrancamos y aunque parece imposible, terminamos por elevarnos y volar rodeados de azul por todas partes, arriba en el cielo y abajo en el oceáno.

...apenas llevamos una hora planeando cuando parece que alguien corta el hilo que nos sujeta arriba, caemos durante un aterrador segundo y luego volvemos a retomar una precaria flotación.
Todos gritamos, como es normal, y a una de las polinesias se le escapa una gallina que llevaba en una cesta lo cual ocasiona unos momentos de tenso alboroto.
"ME ESTOY PONIENDO MUY NERVIOSO Y VAMOS A IRNOS TODOS A TOMAR POR EL CULO" ladra el piloto en un tono alterado que no contribuye a sembrar la tranquilidad en el pasaje "COJAN LA PUTA GALLINA Y MANTÉNGANSE EN SUS ASIENTOS. ¿ES MUCHO PEDIR?"
Yo y una de las americanas nos levantamos a coger la gallina y no hacemos más que levantarnos cuando el hilo se corta otra vez y volvemos a caer, un par de eternos segundos que nos sumen a todos en el histerismo, hasta que volvemos a detenernos, con el mar peligrosamente cerca de nuestra vista y un sonido petardeante en el motor. Yo abrazo la gallina con tanta desesperación que su dueña polinésica me la arrebata con gestos de horror pensando que pienso estrangularla.
"BIEN, NO SE PREOCUPEN, JODER. VOY A INTENTAR UN ATERRIZAJE FORZOSO EN AQUELLA ISLA Y LE ECHAMOS UN VISTAZO AL MOTOR, PERO SIN GRITAR, COJONES".
"COMO QUE SIN GRITAR" responde MaridoPerfecto levantándose como un resorte y echando a correr hacia el piloto "¿DICE QUE VAMOS A HACER UN ATERRIZAJE FORZOSO Y NOS PIDE QUE CALLEMOS POR COJONES?"
Tengo que lanzarme en plancha para agarrarle por los tobillos y tumbarle antes de que agarre por el pescuezo a IndianaJones, perdamos el control de la avioneta y nos vayamos de verdad todos a tomar por el culo como prometió.
"Eh, eh, relaja, relaja" le susurro poniendo rapidamente mi peso sobre él para inmovilizarle "no sabes pilotar una cosa de estas, ¿a que no?...entonces vamos a darle una oportunidad al tio este y a tranquilizarnos."
MaridoPerfecto se cubre los ojos con una mano y creo que está llorando de rabia cuando dice
"Te lo dije...algo iba a salir mal, estaba seguro..."
"Nada va a salir mal...pero tienes que relajarte, ¿vale?"
IndianaJones lanza una risotada y exclama
"BIEN MIENTRAS LA PAREJITA ECHA UN POLVO EN EL PASILLO DE PRIMERA CLASE, LOS DEMÁS VAMOS A MANTENERNOS EN NUESTROS ASIENTOS HASTA QUE PONGA ESTA MIERDA EN LA ARENA DE ESA PLAYA, ¿DE ACUERDO?"
No puedo decir que las expresiones del pasaje sean tranquilizadoras porque lo de "el polvo de la parejita" vuelve a despertar la cólera de mi acompañante y me cuesta un esfuerzo mantenerlo quieto contra el suelo pero por fin se inmoviliza con la nariz contra el suelo y resopla tratando de contener su furia.
"OKEY, AHORA UNA SESIÓN DE MONTAÑA RUSA" anuncia Indiana con algún que otro gallo en la voz que no presagia nada bueno "Y NO VOY A COBRARLES UN PUTO DOLAR MÁS POR EL ENTRETENIMIENTO,, ¿FUNCIONO O NO FUNCIONO DE PUTA MADRE?"
El resto, como todo primer accidente de aviación que uno sufre en su vida, es tan confuso y absolutamente aterrador que no puedo hacer más que gritar y cerrar los ojos pidiendo que acabe pronto y que no me duela demasiado...

...sin embargo, creo que no han pasado ni cinco minutos cuando estamos posados en la cinta de arena blanca de una playa en la que no hay ningún signo de civilización a la vista.
"JA.¡JA! ¿QUE LES DIJE?... SOY UNA PUTA MÁQUINA... ESTAMOS VIVOS, COÑO".
Me levanto del cuerpo de MaridoPerfecto y en compañía de la chica americana más voluntariosa recorremos el pequeño pasillo preguntando a todo el mundo si se encuentran bien. Al llegar a la enfermera con cara de pérfida y el anciano en silla de ruedas, el tipo se vuelve hacia ella, susurra "lo siento pero hasta aquí hemos llegado" y saca una pistola de debajo de las mantas que le cubren las rodillas causando una nueva oleada de histeria entre los pasajeros.
"QUE NO SE MUEVA NADIE, TRANQUILICENSE. SOY POLICIA"
Alguien debería habernos colocado también un pañuelo alrededor de la cabeza para evitar que se nos descolgase la mandíbula inferior a MaridoPerfecto y a mi, porque quien se pone en pie y se sacude mantas, sombrero y demás es, como no,
...mi ComisarioPotente...

jueves, 5 de julio de 2012

LUCTUS


En el momento en que llegamos al humilde pisito que comparten mis amigas rusas es casi de noche cerrada. No hay ninguna luz encendida y a pesar de la oscuridad aquello es una desbandada general: todas las chicas están haciendo a toda velocidad las maletas, ataviadas con pañuelos en la cabeza y grandes gafas negras mientras cuchichen a toda prisa en ruso. En ese follón es imposible identificar quien es quien en tanto que mi Comisario parece agradablemente aturdido con tanto chocho correteando a su alrededor, hasta que por fin una de ellas ( que resulta ser Tatiana, la misma que compartió conmigo la merecida sodomización de JefeGordo ) se levanta las gafas y exclama
"¡Tu!"
"Tranquila, no vengo a quedarme, solo quiero..."
Tatiana me da un par de puñetazos en el pecho que me hacen caer en los sorprendidos brazos de Comisario mientras grita-susurra:
"¡tu trajiste suerte negra a nuestra casa! Maldito el día que te metí con nosotras."
"no vengo a quedarme, vengo a avisaros, hay un tipo, un loco, pasó por el restaurante y me parece posible que venga ahora hacia..."
"demasiado tarde" bufa Tatiana, me agarra del codo y me dirige a una puerta cerrada, luego ordena "entra"
No parece haber respuestas alternativas así que con paso inseguro avanzo hacia allí, agarro el picaporte y...
...y de pronto toda la actividad a mi espalda se suspende, de pronto todo el mundo queda paralizado mirando cual va a ser mi movimiento a continuación. Me doy la vuelta y apenas veo a Comisario tras el hombro de Tatiana que asiente ligeramente y trata de mandarme una mirada cargada de seguridad.
Así que me vuelvo de nuevo hacia la puerta y la abro sin pensarlo demasiado.
Allí dentro el ambiente está cargado de un olor metálico que tardo en identificar, solo está encendida una lamparilla de noche junto a una cama y tengo que adecuar mi visión unos segundos antes de que mi mente procese lo que estoy viendo. Luego poco a poco empiezo a distinguir la silueta desnuda atada por manos y tobillos a los ángulos del colchón, la gran mancha oscura sobre la parte más baja de su vientre, y retrocedo tan deprisa que me vuelvo a caer, esta vez en los brazos de Tatiana.
"Es Nikolay...tu chupaste su polla, ¿te acuerdas?" me susurra ella al oido después de soltarme sobre un sofá"...el hombre malo llegó y le hizo eso...ahora tenemos que huir, todas, porque la gente de Nikolay creerá que fuimos nosotras y nos ocurrirá algo terrible, ¿entiendes?"
ComisarioPotente se adelanta gallardamente y anuncia sacando su placa
"No se preocupen. Soy policía, conmigo están a salvo."
Este caballaresco gesto ocasiona un revuelo en las chicas que parecen decididas a salir corriendo de allí al grito de "tonta la última". Tatiana me deja caer al suelo como un saco y chilla:
"¡has traido policía! ¡pero joder!"
Comisario desconcertado por la respuesta que obtienen sus palabras trata de decir algo pero alguien -puede que sea Irina- le lanza un gancho a la barbilla y ahora es él quien cae sobre mi diciendo palabrotas.
"¡No vamos a denunciar a nadie, cojones!" tengo que gritar mientras me percato con desasosiego que el trasero del semi-inconsciente Comisario se encuentra encajado sobre el bulto de mi polla "Solo veníamos a advertiros de la visita de ese individuo, pero ya veo que hemos llegado demasiado tarde... nos iremos por donde hemos venido, nada más queremos saber cuanto tiempo hace que estuvo aquí y si dijo algo que nos pueda decir adonde dirigirnos. ¿Verdad, chato?" digo en un asomo de malicia pellizcando el labio inferior de Comisario que aun está recobrando la noción de las cosas entre mis brazos.
Tatiana bufa y vuelve a correr recogiendo cosas y metiéndolas en bolsas mientras contesta en tono atropellado
"¡él hace muy poco tiempo que pasó!...una, dos horas como máximo...él trae un robot de cocina en la bolsa donde mete la polla y los huevos de Nikolay después de cortarlos y luego él, él..."
Todas las chicas gritan y reemprenden sus labores a mayor velocidad. Comisario parece espabilarse, mira mis manos entrelazadas sobre su cintura y se vuelve para mirarme con estupefacción, luego intenta preguntar
"¿Y no dijo nada? ¿nada para poder saber donde se dirigía o cual iba a ser su siguiente movimiento?"
Pero ahora nuestras anfitrionas están al borde de la histeria y no prestan atención a nada ni a nadie lo cual hace a mi Comisario quedar un momento indeciso, luego debe sentir como a mi pesar ( porque mi polla no entiende de situaciones de estrés ) algo empieza a crecer y a calentarse contra su culo porque vuelve a mirarme con cara más bien de horror y se pone en pie como un resorte resoplando
"¡bueno, bueno, entonces tenemos que movernos deprisa, él como quien dice acaba de estar aquí, hay que correr!"
Si no fuese porque la luz es insuficiente casi podría asegurar que el rabo de Comisario también ha sufrido una repentina afluencia de sangre, insignificante detalle que por alguna razón me hace sentir bien a pesar del horror en el que nos encontramos sumergidos.
Entonces una voz que conozco muy bien dice en tono grave desde la puerta:
"No hace falta ir a ningun sitio"
Todas las chicas chillan, yo chillo, Comisario se vuelve con rostro pálido y ahí está MaridoPerfecto con una camiseta negra, unos vaqueros ajustados y una escopeta de caza en una mano, mirándonos sin pestañear.
Quisiera decir que su mirada es de loco, deshumanizada y sin un ápice de cordura, pero cuando pone sus ojos en los míos siento que sus labios tiemblan imperceptiblemente y por fin esboza una leve sonrisa.
"...yo buscándote a ti y eres tú el que termina por encontrarme a mi, ¿has visto?..."
Las cuatro chicas se sientan juntas apretadas en un sofá sin decir nada y Comisario opta por quedarse sentado en el suelo, mirándonos alternativamente a mi y a MaridoPerfecto, sin que pueda deducir yo nada de su expresión. Pero no sé, sentir en torno a mi a todos esos seres humanos indefensos a expensas de aquel tío sobre cuya forma de hacer las cosas yo tenía mucho que ver, me hace enfadarme.
"Buscarme tú a mi para qué. Después de la jugada de los billetes de avión falsos, solo imagino que pueda ser para pegarme un tiro."
MaridoPerfecto menea la cabeza negativamente.
"Me equivoqué...si, claro que fue una putada, pero me equivoqué...creí que el dinero era más importante que mis sentimientos por ti, y pensé que sería una buena jugada cargarmela a ella, incriminarte y quedarme con la pasta. Pero cuando te dejé dormido y empecé el viaje, cada kilómetro que pasaba y me alejaba de ti solo servía para darme más y más cuenta del error que estaba cometiendo porque me estaba alejando de lo único que me importaba en el mundo...de lo único que me hacía sentir..."
Tengo que lanzar un bufido de cansancio y él parece desesperarse un poco mientras me dice
"¡Te lo juro!...entonces pensé: si has matado a todos esos tios que le han hecho daño a él, ¿como no vas a cargarte a la tía que le cortó la polla?" todas las rusas lanzan un gritito de horror, no sé si aún asustadas o cameladas por la historia y ComisarioPotente se cubre los ojos con una mano como si aquello fuese demasiado para él "...bueno, no me hagas darte detalles sórdidos, pero la logré convencer de que sacara todo el dinero de sus cuentas, y una vez metido en un sobre...terminé con esa cuestión y volví a buscarte." como para demostrármelo, saca unos billetes de avión de la cartera y los sacude ante mi nariz "...os tengo localizados desde que volviste a tu apartamento a visitar al alemán maricón con el que te lo montabas mientras estuviste ahí...os seguí al restaurante y te vi ligar con el camarero...no te perdí de vista, solo esperaba el momento oportuno, ¿entiendes?...lo tengo todo preparado, solo tienes que decir que sí y dentro de veinticuatro horas no quedará rastro nuestro alguno en el país para que puedan encontrarnos. Pasaportes falsos y un vuelo con escalas y transbordos que no creo nadie sea capaz de seguir. Mañana a estas horas estaremos frente a una playa desierta, follando sobre la arena, los dos solos...¿qué me dices?"
Ha llegado lo suficientemente cerca de mi como para que pueda aspirar su aroma, como para que pueda colocar sobre mi pecho la mano que tiene libre y sienta su calor penetrando poco a poco en mi piel.
Lo bastante cerca como para que pueda ver su mirada azul loca y enamorada.
Las rusas se vuelven ahora a mirarme a mi, que tengo los brazos colgando a ambos lados del cuerpo y no sé qué es lo que tengo que decir a continuación.
"P-p-pero no te das cuenta de que te has cargado un montón de gente, me has vendido para sacarle la pasta a tu mujer y ahora pegas marcha atrás y me pides por segunda vez que deje todo por ti. La primera vez que te hice caso, salí esposado del aeropuerto...¿como sé que no va a ocurrir lo mismo ahora?"
Él sonríe con timidez, se revuelve el cabello oscuro y acariciándome un momento la mejilla, contesta
"Que tu corazón decida." luego consulta su reloj de pulsera y añade "solo puedo darte treinta segundos. El tiempo es primordial para que todo esto salga bien, ¿entiendes?"
Los contras desfilan uno a uno ante mis ojos.
Si me quisiera no me hubiese dejado pudrirme en la cárcel como hubiera ocurrido si Comisario no hubiese cometido esta locura.
Si me quisiera no pensaría en darme tiempo, me daría todo el tiempo que necesitase.
Si me fuera con él, tendría que asumir que no es un tío normal, que es alguien que anda picando la polla de sus adversarios dentro de un robot de cocina.
Si te vas con él...
...MaridoPerfecto pega su pelvis a la mía,deja escapar su cálido aliento sobre mi cuello y por fin deposita un beso allí, luego susurra en mi oreja con su barbilla mal afeitada rozando el borde de mi mandíbula:
"por favor, decide lo correcto...elígeme a mi..."
La embriaguez que por lo general me provoca su tacto y su olor no basta en esta ocasión para olvidarme de las chicas y de ComisarioPotente sentado en el suelo, así que respondo
"Muy bien. Me voy contigo pero toda esta gente se queda como está."
MaridoPerfecto se aparta de mi con el gesto un poco fruncido
"¿como está?" repite contemplando a las rusas asustadas abrazándose unas a otras en el sofá y luego a Comisario, aún sentado en el suelo y mirándose los pies con gesto indescifrable "esas no dirán nada porque no tienen papeles ninguna y no les interesa mezclarse con la justicia" dice, cosa que las chicas secundan con grandes voces y lamentos asegurando que es exactamente así como él está diciendo "pero él..." mira a ComisarioPotente con una mezcla de incredulidad y repugnancia antes de añadir "...¡él es uno de esos putos polis íntegros!. En cuanto salgamos por la puerta va a estar marcando el número de la comisaría más cercana para que vayan a pararnos al aeropuerto. A él no podemos dejarlo así."
Me desespero, doy un par de patadas a las paredes y me termino arrodillando delante de Comisario, tratando de que entienda más allá de mis palabras.
"Prométanos que nos dará veinticuatro horas. Por usted y por las chicas. Veinticuatro horas y luego podrá soltar contra nosotros todos los perros de la ley."
Comisario se muerde con tanta fuerza el labio inferior que creo que va a hacerse sangrar, y luego dice en una voz tan baja que creo que escucho solamente yo:
"...me he jugado toda mi carrera apostando por tu inocencia...dime en qué lugar quedo yo si tu te marchas con él delante de mis narices..."
Veo sus ojos brillar de tal modo que temo que deje escapar una puta lágrima que mande al traste toda mi determinación.
Por una maldita lágrima de sus ojos y dejando a un lado lo que yo sienta o no, voy a decirle que no a MaridoPerfecto, entonces él va a poner en marcha su escopeta y no quiero pensar en lo que puede suceder a continuación. Me atrevería a asegurar que por lo general soy lo bastante jilipollas como para elegir huir con MaridoPerfecto independientemente de la situación, pero en ese caso intento que sepa que es lo mejor para todos.
Así que me agacho, hago como que le beso la mejilla y ahora sí, en apenas un suspiro, le digo al oido
"...no hay más opción..."
Comisario no abandona su posición de absoluto fracaso sentado sobre sus rodillas y con la cabeza agachada, pero MaridoPerfecto viendo mi gesto me levanta de un brazo para preguntar
"¿Y eso?"
"Eso es porque si él no se hubiese creído que yo era inocente, ahora en vez de estar aquí estaría en la cárcel y en ese caso no sé cual hubiese sido tu plan para sacarme de allí y demostrarme que me quieres tanto".
MaridoPerfecto parece pensar unos interminables segundos, luego se acuclilla frente a ComisarioPotente, le besa en la boca tan de repente que no tiene tiempo de apartarse y dice
"Gracias por salvar a mi chico. Por eso nada más tienes 24 horas. Y luego, una vida por delante."
Antes de que Comisario abra la boca, lanza un puño como una mole contra su sien y mi Comisario cae como un saco al suelo.
"Ahora" sigue tirando de mi de un brazo "tenemos que aprovechar cada minuto que le has regalado...¡corre!"
Solo alcanzo a ver como todas las chicas rusas se colocan en torno a Comisario cuando salgo del piso de la mano de MaridoPotente, espero que no decidan atarle de pies y manos y tirarle al río para quitarse de problemas con inmigración, luego él me sonríe cuando bajamos a toda velocidad las escaleras, se detiene en un rellano, me besa un momento
"venga...vamos camino a la libertad, de tu vida y de la mía...cuando lleguemos serás libre de marcharte o de quedarte. Pero empecé esto contigo y contigo quiero terminarlo...¿tan malo te parece?..."
Trato de recordar la última vez que llegué a mi casa por la noche, cené, vi un rato la tele y me metí a la cama.
No puedo recordarlo, y creo que eso tiene que significar algo.
Asi que respondo
"...entre todos los planes posibles, este plan es el único plan."
Él ríe encantado y salimos los dos corriendo a perdernos en la noche.

domingo, 1 de julio de 2012

MARE


La primera y única parada que se nos ocurre una vez gestionado el asunto de la hamburguesa es el apartamento que alquilé al llegar allí. En ese momento se encuentra alquilado por una familia escandinava que se niega a abrirnos la puerta a pesar de que Comisario grita "¡yo soy la policia!" cuando ellos dicen "¡llamar-a-policia-llamar-a-policia!".
Por suerte al escuchar el jaleo sale Elvis en pelotas y con esa polla suya en estado morcillona permanente. Al vernos nos da un abrazo alborozado y exclama
"¡Así que vosotros por fin novios!...aahhh, yo siempre sospeché, ¿si?"
Comisario, encantador con el conjunto de shorts y camiseta azul celeste que se ha comprado en un puesto playero para cambiarse de ropa, se pone colorado y saca la placa de nuevo
"No, es una investigación policial. Sería importante contar con su colaboración"
Elvis parece alborozado cuando nos invita a pasar a su casa
"¿entonces follar los tres? que bueeeeenooou"
Aunque la idea me tienta tengo que agarrar a Elvis por los hombros, sentarle en el sofá y convencerle de que no vamos a follar antes de preguntarle
"estamos buscando a alguien...un tipo con el que tuve una relación y que está implicado en algo malo. Él es guapo, moreno, con los ojos azules, y quizás pueda haber pasado por aquí, no lo sé..."
A Elvis se le ilumina la cara
"oooooh, siiii, él, tu sabes, yo nunca pongo culo, ¡duele!" dice riendo el muy cabrón como si yo no lo supiese "él quería ver tu piso, entonces desocupado, y como portero no estar llamó a mi puerta y entramos por mi terraza, tu lo sabes, puede hacerse, y él buscaba algo pero no sabía qué buscaba y yo no sabía tampoco así que me agarré polla y dije quizás-buscas-esto y de momento él mira a otro sitio pero luego me agarra, ¡él era fuerte, creeme!, se chupa un dedo, me lo mete en culo, luego se lo mete en la boca, ah, me encanta ese momento..." en ese momento Comisario entierra su rostro entre las manos como si se viese superado por las circunstancias y le doy una palmadita comprensiva en el hombro "...luego él asiente como si le gustase a que sabe y dice me-gusta-más-lo-de-atrás y..."
"y te dejaste dar por el culo" atajo intentando abreviar el sufrimiento de Comisario
"siiii, ja-ja-ja" rie encantado Elvis "él bruto, y muy fuerte como te dije..." ahora pone los ojos en blanco "...oooh. gustar, gustar...pero después él tiene mucha prisa y me dice: no-conoces-putita-que-vivia-ahi-al-lado y yo pensar un rato hasta recordarte a ti, ja-ja-ja y responder que tu te fuiste y él :pero-tu-y-el-hablar, y yo: no-solo-follar y él sonrie con amargura y repite: putita, entonces yo pensé que te busca y digo donde trabajas, ¿sabes? y él se va y no vuelve más." ahora compone un puchero y añade "como tu. Todos hombres son iguales, pu-ti-ta."

...así que cuando salimos de allí y echamos a andar por un paseo marítimo lleno de palmeras, gaviotas y la luz rosada de la tarde, ComisarioPotente decide
"tenemos que ir a su último lugar de trabajo, ya que parece que luego él pasó por allí...que extraño, ¿porqué cree que estará haciendo esto en vez de abandonar el pais?...¿quizás tratando de borrar posibles huellas que usted pudiera haber dejado a propósito de él para no dejar nada que pueda incriminarle?"
"no sé hasta que punto puede él ya hacer nada que le haga menos responsable" murmuro dudoso con pocas ganas de volver a ver a JefeGordo dado que en nuestro último encuentro le di por el culo con la ayuda de una rusa "si fuese cuestión de eliminar pruebas, debería haberme eliminado a mi, ¿no?"
Comisario se detiene, me pone una mano en el hombro y dice con una pacífica sonrisa
"No se preocupe. Conmigo está seguro, ¿vale? Verá como antes de que se de cuenta todo esto será solo un mal sueño y podrá volver a retomar su vida en el punto en que la dejó."
Sin duda está increíble con el crepúsculo reflejado sobre su rostro pero en ese momento me preocupan otro tipo de cuestiones.
"Si no le importa, yo esperaré en algún sitio mientras usted habla con el tio del bar."
"Ah, ¿si? ¿y eso porqué?"
"Puessss...bueno, no terminamos muy bien nuestra relación laboral. Creo que si me ve aparecer va a....cerrarse en banda y a negarse a colaborar, ¿me entiende?"
" Bueno " dice Comisario rascándose el mentón pensativo "podríamos acusarle entonces de obstrucción a la justicia, aunque bien pensado ahora no somos parte de lo que se entiende por justicia convencional, ¿verdad?"
Sonrío aliviado, pero él se cruza de brazos y pregunta
"¿puedo saber qué es exactamente lo que usted hizo y que ha conseguido que ahora surja esa reacción tan negativa si le ve aparecer?"
"es mejor que no" respondo sincero contemplando el mar y deseando convertirme en pescado para desaparecer ahí dentro sin que nadie me vuelva a encontrar "no creo que usted tenga que saberlo, y tampoco creo que él se lo diga cuando le pregunte por mi, pero si voy yo, tendremos una situacion...tensa"
Comisario parece valorar mi respuesta y por fin me lleva agarrado del codo hasta la terraza de una heladería a pocos metros del restaurante de JefeGordo, me pide un helado de vainilla de cucurucho sin preguntar y luego sacudiendo el dedo índice frente a mi nariz dice:
"Pórtese bien, no se mueva de aquí y en media hora estaré de vuelta. Procure entretanto no meterse en líos ni tampoco entre las piernas de ningún caballero, ¿entendido?"
...
( Paréntesis:
Apenas me deja y a pesar de estar ya chupando mi cucurucho que gentilmente me trajo una camarera rubita y de pocas palabras, llega un jovenzuelo alto, musculoso, bronceado, con el cabello negro engominado y una sonrisa blanca. Luce la camisa del uniforme del local desabrochada un par de botones de más mostrando un pecho ancho y velludo, y por fortuna el delantal no deja ver lo que insinua su entrepierna.
"Buona sera signore...¿puedo ayudarle?"
No verle el paquete y mi promesa al Comisario me hacen elevar mi cucurucho y responder
"Estoy servido, gracias."
Él apoya ambas manos en la mesa con lo cual su camisa descuelga un poco y puedo ver una de sus tetillas envuelta en un remolino oscuro.
"En cualquier caso, si desea algo que no se encuentra en la carta, no dude en consultarme, ¿de acuerdo?"
Me pregunto si mientras dormía alguien me ha tatuado las palabras "culo disponible" en la frente, antes de contestar:
"La verdad, estoy esperando a mi novio que ha ido un momento ahí enfrente. Es policía y no le gustará verme tonteando con otros tíos que no sean él."
El camarero compone un gesto momentaneo de sorpresa y luego dice con ojos taimados
"Como usted supone, estoy hablando de helados, caballero"
"Pues con lo que yo estoy chupando, tengo más que suficiente, se lo agradezco"
Eso consigue por fin hacer fruncir su hermoso morro de efebo italiano en un puchero, se encoge de hombros  y dice desenvuelto
"Estupendo. Pero recuerde que aquí nos tiene siempre a su servicio, ¿va bene?"
No me conozco. En otras circunstancias me hubiera levantado, hubiese acudido a les toilettes y allí hubiera esperado a esos estupendos ochentaytantos kilos de carne de la Toscana entre mis piernas, sin embargo ahora me cuesta encontrar algo mordaz que responderle y por eso antes de que la cosa prospere...
...fin de paréntesis )
...
llega Comisario jadeante y tan preocupado que ni siquiera repara en el maromo que está intentando llevarme al huerto.
"No lo va a creer" susurra a mi oreja casi sin aliento "¡también está muerto!"
"¿Muerto quien?"
"¡Su antiguo jefe! El tipo que usted no quería ver. Le encontraron hace un par de noches en el comedor y con los genitales pasados por la turmix y colocados en una lata de comida de gato. Es el mismo modus operandi, ¿se da cuenta?...allí solo estaba parte de la familia del individuo con unos tasadores viendo como pulir el local, no me pudieron dar mucha información, pero había una de las camareras que recordaba al jefe hablando con un tipo que corresponde a la descripción del hombre que buscamos, y cree recordar que el jefe estaba asustado y hablaba de un encuentro con prostitutas rusas...¿sabe usted algo de eso?"
...el rastro de sangre me persigue por allí adonde voy, y me pregunto porqué, si MaridoPerfecto solo pretendía hacerse con el dinero de su esposa o eso se le ocurrió después y me utilizó como coartada perfecta para cargársela y dejarme en el aeropuerto con los billetes falsos y las pruebas incriminatorias, entonces qué sigue buscando...¿borrar todo rastro que él crea que yo he podido dejar?...¿estaré yo incluido en las pruebas y desea hacerme desaparecer antes de desaparecer?...¿o simplemente se le ha ido la pinza y está en plan de cargarse todo lo que pilla?
Ahora me pregunto qué puede haber hecho ese loco en el piso de las chicas, y me levanto de un salto olvidando camarero y helado.
"Tenemos que correr..."


jueves, 28 de junio de 2012

AMOR ITER

.

..cuando despierto estamos otra vez rodando por la carretera. Noto que se me está cayendo un poco la baba en mi estado de inconsciencia y me incorporo de repente limpiándome la barbilla con el dorso de la mano. A mi lado ComisarioPotente conduce con gesto adusto pero al verme despertar, compone por un segundo una leve expresión de culpabilidad y dice
"lo siento. Pero no puede usted ir besando a todos los hombres que se le cruzan por delante porque puede ocurrir que haya quien no simpatice con sus tendencias. ¿Lo entiende?"
Al llevarme la mano a la boca siento un relámpago de dolor y recuerdo el puñetazo en el area de descanso, cosa que me hace cruzar los brazos y fruncir el ceño mirando a la carretera.
"Vamos, no sea niño" insiste"Quizás no aclaramos este punto cuando hubo que hacerlo y este sea un buen momento para ello: estoy aquí porque creo en su inocencia, no porque esté enamorado de usted."
Por alguna razón, eso me hace sentir más humillado de lo que ya me siento.
Mi expresión hace resoplar a ComisarioPotente.
"Venga, caray. Tenemos que trabajar en equipo, no va a estar con esa cara durante todo el tiempo, ¿verdad?..." me contempla de reojo un segundo para no perder de vista la carretera y sigue "...¿no cree que es mejor que le diga este tipo de cosas claramente ahora para no hacerle creer historias que no son ciertas?"
Intento decirle que no se lo tenga tan creído y que no me gusta tanto como él puede creer, pero a través de su camisa desabrochada veo un poco del vello de su pecho y la sombra de su tetilla más oscura a lo lejos, y prefiero no decir nada antes que mentir.
"No debí haberle golpeado, le pido perdón por ello, nada más debería haberle dicho lo mismo que le estoy diciendo ahora, pero me sentí repentinamente...invadido, y reaccioné de esa manera instintiva. Lo siento, y siento que quizás algo en mi actitud le haya podido hacer pensar en otra cosa distinta, ¿vale?"
Lanzo un bufido y digo
"Es cierto, no debería haberme golpeado. Pero está bien aclarar las cosas para no dar pie a más confusiones. Entonces le gustan las mujeres, ¿no?"
"Ajá" dice en tono un poco ausente como si ya hubiese dicho lo que tenía que decir, y me vuelve a irritar su ausencia, de manera que cierro los ojos y finjo que vuelvo a dormir hasta la siguiente parada.

...de hecho, me quedo de nuevo dormido en virtud de la bendita facilidad que he tenido siempre para quedarme inconsciente cuando estoy a bordo de los medios de transporte, y al abrir los ojos Comisario me está zarandeando. Es de día, parece temprano pero ya hace un calor de la hostia y estamos en el aparcamiento de un restaurante de carretera, rodeados de camiones y otros vehículos.
"No sé usted, pero yo necesito comer algo y hacer pis." luego pone gesto de embarazo y pregunta "¿qué tal está usted de dinero en efectivo? Dentro de poco habrá que poner gasolina y no deberíamos usar las tarjetas de crédito, ya me entiende."
Me bajo del coche con todas las articulaciones doloridas y el cuerpo suplicando por una ducha.
"no lo entiendo. Entonces cual es el plan, ¿correr en dirección contraria a la policía hasta quedarnos sin fondos?" empieza a fruncir el ceño y le atajo con un gesto "vale, vale, ya sé que es todo puro altruismo y que lo hace por mi inocencia. Vamos a comer algo. Yo invito, tranquilo."
El sitio está abarrotado y tenemos que hacer un rato de cola para que una mujer sudorosa y malhumorada nos tome nota del pedido y nos indique una mesa donde sentarnos. Solo entonces ComisarioPotente da un par de cómicos saltitos a mi lado y murmura:
"ahora voy a hacer pis, ¿vale? no se escape."
Me dejo caer en la silla con un resoplido tratando de pensar qué vamos a hacer a continuación y qué rumbo nos conviene que tomen las cosas, cuando en la mesa de enfrente veo a un tipo que me sonríe de refilón. Tiene aspecto de camionero, le calculo unos cincuenta años, y aunque tiene una barriga más que incipiente y los vaqueros y la camiseta que gasta están muy sucios, le encuentro un cierto atractivo salvaje. Se rasca la barba rubia, me vuelve a sonreir utilizando apenas nada más que los ojos azules y hace un ligero gesto hacia su entrepierna, visible desde mi posición.
El tipo está más que empalmado y con disimulo coloca los dedos sobre la tela alrededor de su erección para que yo pueda apreciar el tamaño del asunto.
Llevo tiempo sin follar y mi listón está por los suelos, así que asiento sonriendo a mi vez y él se levanta y se va a los servicios. Por el camino se cruza con ComisarioPotente que parece aliviado al verme allí sentado con cara de monjita. Le sorprende verme levantarme como un resorte y tengo que cacarear
"¡qué pasa, yo también tengo que atender mis necesidades fisiológicas!" lo cual es en cierto modo pero no de la manera que él se imagina, y salgo corriendo tras CamioneroMorboso.

...los lavabos están igual de transitados que el mismo restaurante por ese síndrome del viajero de dejar la vejiga vacía antes de enfrentar otro par de cientos de kilómetros. Veo a CamioneroMorboso demorarse un poco en la puerta de uno de los retretes para que me de tiempo a verle donde entra antes de encerrarse allí. Yo no me ando con excesivas precauciones porque tengo el rabo a reventar, me contemplo un momento en el espejo comprobando que mi aspecto es casi tan sucio y sudoroso como el de mi próximo partenaire y luego entro en el habitáculo, echando el cerrojo tras de mi.
A CamioneroMorboso y a mi ahí dentro apenas nos separan unos centímetros, el sonríe, sin prolegómenos me agarra la polla a través de los pantalones y su sonrisa se aumenta al comprobar que yo estoy ya listo para la acción.
Se echa sobre mi apretándome contra la puerta, huele a sudor y a gasolina pero aún así después de unos largos instantes restregándome la barba por el cuello y las mejillas abro la boca y permito que me introduzca una lengua gruesa que sabe a tabaco. Luego me agacho, le bajo la cremallera de los vaqueros y saco al aire una polla no muy larga pero muy gorda. Él me agarra del pelo y me la mete hasta la garganta haciéndome toser pero no cedo ni un milímetro, trago, chupo y succiono casi con desesperación mientras él se mete un puño entre los dientes para no gritar. Al fin me hace darme la vuelta y ahora es él quien se agacha para meterme la misma lengua gruesa entre las nalgas, buscando lubricar el lugar de un modo rápido y efectivo. Yo me separo los mofletes del culo para mejorar su avance y tengo que hacer auténticos esfuerzos para no montar un escándalo, entonces él se pone de pie, coloca la punta de su polla en mi puerta trasera y empieza a empujar sin ningún miramiento.
El gemido largo y ahogado que lanzo deberá hacer creer a la gente de ahí fuera que sufro un doloroso ataque de estreñimiento, pero CamioneroMorboso es un tipo pertinaz y continúa apretando hasta que tengo dentro todo aquel cacharro. Luego me agarra por los hombros para tener un punto de anclaje y comienza a follarme a ritmo ferrocarrilero, dispuesto a correrse a la mayor brevedad posible. Yo por mi parte empiezo a meneármela siguiéndole el paso y de pronto, cuando empiezo a estremecerme con las convulsiones pre-orgásmicas, me la saca del culo, me vuelve a dar la vuelta y empieza a chupármela él a mi mientras se masturba a toda velocidad, haciendo que en unos cuantos segundos yo me corra en su boca y él dispare un chorro de esperma que impacta contra los bajos de mis pantalones.
Tardamos un rato en recuperar un ritmo de respiración normal para que yo pueda decirle:
"bueno después de este polvazo, por lo menos déjame que te invite a desayunar."
"ese tu novio?" pregunta Camionero con un marcado acento extranjero que debí haber supuesto con tantos pelos rubios por todas partes.
"no, tranquilo. Solo un amigo" le tranquilizo y salimos del retrete medio abrazados ante algunas caras de indignación, sobre todo las de los que estaban esperando a que lo desalojásemos.

Cuando llegamos a la mesa Comisario está dando buena cuenta de unos huevos con bacon, y se le atraviesa un poco algo en la garganta cuando me ve llegar con la mano en la cintura de CamioneroMorboso.
"Es un amigo que he conocido en los servicios. Va a acompañarnos mientras desayunamos, ¿le parece bien?"
"No..."dice como si estuviese asimilando los conceptos"...claro que no,¿porqué iba a importarme?"
CamioneroMorboso rie virilmente y hace un gesto a la camarera indicando que va a sentarse con nosotros, luego los tres pasamos un rato masticando sin decir palabra: mi nuevo amigo concentrado en no dejar ni rastro de comida en su plato, ComisarioPotente un poco distraido ahora jugueteando con su comida y yo pensando si no será un buen momento para valorar nuevas posibilidades.
Por fin le pongo una mano en la rodilla a Camionero y pregunto
"¿tu hacia donde vas?"
No sin algún esfuerzo logramos entender que va en nuestra misma dirección y que si tenemos problemas monetarios, no le importará dejarnos en nuestro destino si lo vemos oportuno.
"que buen viaje con tu culito para mi" dice a su vez acariciándome el muslo y haciendo que ComisarioPotente ponga la mirada en el infinito.
Mientras salimos de allí y CamioneroMorboso se nos adelanta divertido por la perspectiva, me retiene un poco con el brazo susurrando
"entonces ¿entiendo que vamos a intercambiar sus favores sexuales por un medio de transporte?"
"bueno, tecnicamente podría decirse que sí" digo refunfuñando "¿qué le pasa con eso?"
"pues pasa que no deja de ser a fin de cuentas una forma de prostitución, ¿no se da cuenta? ¡y con mi connivencia!"
"si va a sentirse mejor piense que aunque fuésemos nosotros los que le llevásemos a él en el 600 a donde quiera que fuese, me lo iba a follar igual porque me encanta. El tema de llevarnos no tiene nada que ver con el sexo porque si no, tendríamos que pensar que también tendría que poner el culo usted, ¿no lo entiende?"
Dilata las pupilas en un gesto que no puedo interpretar, luego se para mirando al suelo y rascándose la coronilla y dice
"Bueno, pues tengo que contactar con la anciana que nos prestó el 600 para decirle donde está...y eso en el caso de que después de pasar una noche aquí no amanezca desvencijado por los forajidos o simplemente, desaparezca. ¿No ve que le di mi palabra a esa mujer y que se fió de mi porque yo era un representante de la autoridad?
Tengo que suspirar, previamente cansado ya de una situación que  no me interesa en absoluto.
"Bien, vamos a hacer una cosa para tranquilizar su puta conciencia. La llamamos por teléfono, explicamos lo que vamos a hacer y si contamos con su visto bueno, nos vamos con mi amigo, pero si no es así, tratamos de seguir ruta en esa....carraca sin dinero ni carburante. Venga. Hagámoslo"
Lo piensa un momento y decide
"...es lo más correcto, sí...¿tiene monedas sueltas?..."

Vaciamos nuestros mutuos monederos de calderilla frente a una cabina de teléfonos, todo por no ser identificados ni rastreados, y por fin ComisarioPotente logra contactar con su canosa benefactora.
Este es el extracto aproximado de la conversación:
"...siii?....siii?...¡hola, soy yo, el Comisario del otro día!...¿me recuerda?...siiiii?...nonono, espere,  no puede ir a por el aparato de....oiga" me mira con inquietud "ha ido a por su aparato de audición, creo que la hemos sorprendido en un mal momento....¿oiga?....¿oiga?....pero donde cojones es..."me mira de reojo con cara de culpabilidad y dice sonriendo encantadoramente "¡no contesta!" el teléfono hace un ruido siniestro al ingerir una gran cantidad de monedas y de pronto parece que Ancianita por fin se ha puesto al aparato con el sonetone puesto, entonces ComisarioPotente suelta de corrido"hemos-dejado-su-coche-en-restaurante-de-autovia-garantizo-mi-responsabilidad-de-gastos" y cuelga de sopetón. Luego me sonríe y dice:
"Ahora vamos a por nuestras cosas"después me echa un vistazo de reojo como pretendiendo evaluar mi opinión y añade "...es que iba a dejarnos sin un duro si seguíamos así la conversación..."
Este hombre es mi heroe.

El viaje hasta la costa con CamioneroMorboso es, en cierta medida, embarazoso. Vamos los tres sentados al frente, yo entre ambos, y cada doscientos kilómetros aproximadamente Camionero empieza a acariciarme la rodilla, a resoplar y termina diciendo
"yo muy caliente...qué tal tu, amigo"
El siguiente paso es entrar en alguna de las áreas de descanso que encontramos y pasar los dos a la litera que se encuentra detrás de los asientos. Hay una cortinilla que Camionero nunca se molesta en correr pero que Comisario se preocupa de colocar en su lugar intentando colocar una barrera al menos psicológica entre él y el fornicio masculino que ocurre a sus espaldas. Además sube el volumen de la radio a tope supongo que tratando de incrementar ese aislamiento, pero dudo que no escuche gritar a Camionero
"TU AMIGO NUNCA CHUPA POLLAS"
hasta que pasado el tiempo pertinente Camionero vuelve a dejarse caer en su asiento con el culo al aire desenfundando su polla del condón con "plop" chapoteante y cara de estar teniendo el viaje de su vida, yo caigo entre ambos ajustándome el slip como una virgen pillada fuera de juego y Comisario lanza un ligero bufido y abre más la ventanilla de su lado para que corra un poco el aire.

No sé si un varón heterosexual normal habría aguantado un trayecto semejante, pero mi Comisario lo concluye y cuando por fin llegamos de nuevo a la costa y tenemos que despedirnos, le estrecha la mano al Camionero y le suelta con lo que parece absoluta sinceridad
"muchas gracias por su generosidad. Aunque sospecho que sin saberlo, ha colaborado usted con el mantenimiento de la ley, la justicia y el orden."
Camionero palmea mi trasero lanzando carcajadas y responde
"nooo, muchas gracias a su culo, que bueeeeennn viaje se lo juro, mi polla está seca, ha´ha´ha...él si es generoso..." de pronto parece agarrarle un ataque de injustificada ternura, saca la cartera y me mete en el bolsillo de la camisa dos billetes de cincuenta euros con lágrimas en los ojos "si tu querer yo pasado mañana de vuelta en dirección contraria, te dejo donde te encontré, ¿si?...carinio?"
Me da un aparatoso beso barbudo que hace apartar la vista a Comisario y volverla a todos los transeuntes e insiste
"Si tu querer, pasado mañana aquí por la mañana, ¿si?"

Cuando se marcha, ComisarioPotente me mira con ojos sarcásticos e imita a Camionero
"Entonces debo decirlo, gracias por su generosidad, porque ha sido gracias a su culo que hemos costeado esta expedición, ¿no?"
"Explíqueme cual es su siguiente paso y en la medida de lo posible, evite las ordinarieces, ¿vale?"
"Pues allí veo un McDonald's, y dado que en todo esto yo no he hecho más que aguantar el tipo y no disfrutar en absoluto, lo menos que me merezco es que me pague una hamburguesa con esos cien euros que siento un poco míos..."

Está atardeciendo otra vez, y en este momento en concreto no sé hacia donde vamos ni como vamos a hacerlo, pero me apetece pagarle una hamburguesa "a mi chico", enlazo su codo con el mío, le arrastro riendo y él lo único que hace es dejarse llevar riendo también y poniéndose colorado...


domingo, 24 de junio de 2012

FUGA HOMINIS


A una veintena de kilómetros, el tren se detiene en un minúsculo apeadero rodeado de praderas verdes y que consiste en una simple caseta blanca de ventanas cerradas y una tejabana de color rojo bajo la que los hipotéticos viajeros que aguarden pueden guarecerse de las inclemencias meteorológicas. Un algo en medio de la nada, pero ComisarioPotente levanta la vista, lo mira, me mira a mi y ordena
"vamos, coja su equipaje"
"pero qué está diciendo, ¿se ha vuelto loco?"
Él se pone en pie, me tira la maleta encima y luego asoma la cabeza fuera de nuestro compartimento para mirar a un lado y a otro, después vuelve a mirarme sudando mucho más de lo que la temperatura ambiental requiere
"el otro policía que me acompaña lleva cuatrocientros kilómetros bebiendo cerveza y ligando con la camarera del vagón restaurante" susurra "pero en cuanto pase el tren que viene en dirección contraria arrancaremos, el vendrá, llegaremos a la ciudad y tal como se le plantea el asunto creo que en menos de cuarenta y ocho horas estará usted haciendo realidad su sueño del negro enorme" Resopla exasperado, tira de mi y me empuja fuera del habitáculo siseando "lo único que le da su razón de ser a trabajos como el mío al servicio de la ley es el convencimiento de estar haciendo lo que es justo, y yo estoy sintiendo que usted no va a tener una oportunidad ahí fuera con todas estas pruebas en su contra y el estado en que están las cosas...aún así,quiero que me diga con el corazón en la mano:" coge una de mis manos entre las suyas, la aprieta con firmeza y con su mirada clavada en la mía pregunta "¿es usted inocente como yo creo que es?"
Así, tan cerca de mi, con mi mano entre las suyas y mirándome tan de cerca, creo que le diría "sí" a cualquier cosa que me dijese, lo cual me llena de rubor y no hago más que asentir como una jovencita.
Él tira de mi y cuchichea
"pues entonces cagando leches"

...cuando nuestro tren arranca unos minutos después nosotros ya hemos abandonado el pequeño andén y andamos a toda velocidad por el camino polvoriento que se supone lleva a la población a la que pertenece esa estación.
No me he entretenido en sondear a Comisario para preguntarle acerca de su forma de actuar porque qué sentido tiene buscarle razones a una situación que en el fondo me beneficia, pero en mi interior me preocupa las consecuencias que ese impulso loco pueda tener sobre su futuro profesional.
Entretanto, caminamos en silencio rodeados de prados verdes que no parecen tener ningún final con un cielo  azul que se va poniendo violáceo con la llegada del anochecer.
Por fin dice aún en voz baja como si alguien pudiese oirnos ahí en mitad de ningún sitio:
"no quiero hablar mal de mi compañero, pero cuando vuelva a buscarme y no me encuentre, pensará primero que se ha equivocado de compartimento, luego se paseará por todo el tren preguntando por mi y solo cuando llegue a la ciudad va a empezar a plantearse en qué punto del trayecto nos ha perdido.Aunque es un buen tipo, la mayor parte del tiempo su atención está un poco...dispersa, ¿entiende?"
Asiento recordando el comentario a propósito de las cervezas y la camarera sin entrar en juicios de valor.
Comisario agradece con una leve sonrisa mi discreción y concluye:
"...eso nos da tiempo de sobra para coger distancia, ¿vale?...ahora solo tenemos que buscar un medio de desplazamiento."
Le contemplo con desolación y en respuesta una bandada de grajos levanta el vuelo de entre la hierba graznando como riéndose de la ingenuidad de mi acompañante.
"Desplazamiento hacia donde" murmuro sin querer parecer un aguafiestas.
"¿Pues donde va a ser?...pues hacia el marido de la tía que le mutiló. Usted sabía hacia donde pensaba huir porque de hecho iba a encontrarse con él, ¿no es así?"
"Con billetes de avión falsificados. Puede haberme hecho creer que iba a un lado y en realidad pretender ir al otro para que no lo contase cuando usted me pillase, ¿no le parece factible?"
ComisarioPotente aprieta el paso y bufa haciendo callar a los grillos.
"¡Joder, tengo una idea!...tengo una idea, ¿vale?...más de una en realidad, pero necesitaré que no esté usted metido en la cárcel para llevarla a cabo. Ahora, si no me equivoco, encontraremos el próximo núcleo urbano después de esa loma y allí trataremos de negociar con los lugareños para hacernos con un medio de transporte...Qué, ¿qué me dice?"
Está tan ilusionado que me inspira ternura y me limito a sacar los pulgares y sacudirles vigorosamente hacia arriba para hacerle ver que estoy metido en el asunto al cien por cien, cosa que le satisface y le hace apretar el paso.
"Verá como justo cuando coronemos esa colina..."
...en efecto cuando coronamos la colina encontramos, sumido en una hondonada, "el núcleo urbano" del que me hablaba hace un momento: consiste en un pequeño grupo de casas, la mitad en estado de derrumbe y la otra mitad habitable calculo que se encuentra en su mayor parte deshabitada. Sólo en una de ellas se ve luz en unas cuantas ventanas, así que las opciones se encuentran restringidas justo a eso, a una.
"En las películas la única casa habitada del pueblo siempre está ocupada por el asesino de la motosierra", arguyo con voz estrangulada.
"Ha visto usted demasiados telefilmes americanos" sentencia sin aflojar el paso "además es eso o nada, y entre ambas opciones tendremos que quedarnos con "eso", ¿no le parece?"

Cuando ComisarioPotente golpea la puerta el gallinero contiguo se llena de cocoricos de protesta y una vocecilla fina pregunta
"¿siiiii?"
ComisarioPotente saca su placa y la enarbola en todas las direcciones del espacio como si estuviésemos rodeados de cámaras ocultas diciendo en el plan de héroe machote que tanto me provoca
"¡Policia!...estamos en medio de una investigación policial y nos gustaría pedirle su colaboración..."
La puerta se abre de sopetón y al otro lado de una gran escopeta que se apoya en la entrañable entrepierna de Comisario, se halla una ancianita de pelo blanco y bata guateada.
"No se crea que soy tan torpe, me siento capacitada para volarle los huevos y luego dejar cojo a su compañero para tener tiempo suficiente de llegar a un teléfono y pedir ayuda. DOCUMENTACIÓN."
Los cañones del arma apoyados contra tan delicada parte consiguen una cierta flexibilidad de Comisario, que tiende su carnet profesional y permite que Ancianita compare fotografía y cara real.
Ancianita arruga la nariz como si solo estuviese conforme a medias
"Está usted mas flaco.¿Le hacen trabajar demasiado?"
Comisario separa los brazos con las palmas hacia arriba en plan "ya-sabe-usted-lo-que-es-esto", luego la abuelita me apunta a mi
"¿Y ese?...¿donde están sus papeles?...¿no es policía también?"
"Es "dice Comisario tras tragar saliva sonoramente " un colaborador civil...de verdad señora sentimos muchísimo alterar la paz del lugar en el que vive pero necesitamos ayuda, de otra forma jamás se nos hubiera ocurrido perturbar su..."
"Entiendalo, señor Comisario, una mujer sola en medio de esto es una presa fácil para cualquier desaprensivo" ataja Ancianita en tono cabal de presentadora de noticias "y como sin duda comprende, tengo que preguntarme qué narices hacen aquí y de donde se han caído." luego me mira a mi de reojo y añade "....este tiene una mirada furtiva que no me gusta un pelo. ¿Seguro que no le lleva secuestrado?"
"En plena operación policial hemos tenido que bajarnos del tren y hemos venido caminando desde el apeadero " dice ComisarioPotente componiendo una perfecta cara de tipo honrado "No puedo darle más información pero el caso es que necesitaríamos un vehículo y nos preguntábamos si usted o alguien del pueblo podría facilitarnos algún medio de..."
"Soy una anciana sola e indefensa, ¿cree que me paseo en Land-Rover por las mañanas cazando perdices?"gruñe Ancianita algo mosca, y ComisarioPotente visto lo visto potencia su lado de ángel protector.
"Si usted fuese mi abuelita, y no tengo esa fortuna porque la mía falleció hace un tiempo" ( el muy truhán consigue con eso que Ancianita se ponga una mano en el pecho y se muerda el labio inferior con los ojos brillantes ) "la recomendaría que hiciese justo lo que hace usted para salvaguardar su integridad y su propiedad. Nunca alteraría la calma de una dama en su castillo de esta brusca manera pero, en realidad, no tenemos otra alternativa, puede creerme."
Lo de la dama-en-el-castillo a mi me suena a jilipollez absoluta pero Ancianita le contempla como si fuese a revolverle afectuosamente el flequillo en cualquier momento pero en vez de decir "tenga las llaves de mi coche" le suelta
"¿Sabe que se da usted un airecillo al Rober Refor?...incluso más interesante con esa media barba, jijiji"
ComisarioPotente no precisa fingir un rubor, se contempla la punta de los zapatos y ¡por fin! deja de ligar
"¿entonces sabe donde podríamos conseguir un vehículo?..."
"bueno, yo tengo un viejo 600 detrás, en el patio de las gallinas, que mi nieto estuvo poniendo al día hace dos meses cuando estuvo aquí con sus amigotes y necesitaba algo para moverse por aquí...oh Comisario, tenía que verle, a él, a sus amigos y a esas chicas con los párpados pintados de verde enseñando la ropa interior y fumando cosas que luego me hacían tener alucinaciones durante horas, ¿puede imaginarlo?"
"es terrible la pérdida de valores de una parte de la juventud, ¿verdad?" contesta en tono grave ComisarioPotente como si tuviésemos todo el tiempo del mundo y pudiésemos discutir la clase de compañías que frecuenta el tipo impresentable que debe ser su nieto "no tengo hijos todavía, pero si los tengo me gustaría conocer una fórmula mágica para conseguir que creciesen al margen de cierto tipo de cosas"
Comisario habla como el presentador de un reality-show y me estoy temiendo escuchar de un momento a otro el "chof" que va a sonar cuando las bragas empapadas de Ancianita caigan contra el suelo.
"oooh, no se crea, él es un chico estupendo y me llama casi todos los meses para saber como me encuentro, pero no sé si esas compañias son las más adecuadas, sabe..." ha dejado la escopeta a un lado mientras piensa en sus cosas, luego vuelve a la realidad y continua "...total que mi nieto se entretuvo esas minivacaciones en poner en marcha el viejo cacharro, y cuando mi único vecino me lo ha pedido para llevar huevos al pueblo, ha dicho que va bastante bien. Oh, Dios, Comisario, espero que no se encuentren ningún huevo entre los asientos porque esas malditas terminan por meterse por todos los sitios..."
"que pasa, sus gallinas saben como abrir la puerta de un 600?" mascullo yo ahora logrando que tanto Ancianita como Comisario me miren recriminatoriamente.
"le tengo con las puertas abiertas hace tres días porque el mismo vecino me lo pidió para cargar unos sacos de estiércol de vaca que alguien le compró para su huerto" respondió ella haciendo como si yo no existiese "y en fin, hasta que localizó al tipo tuvo los malditos sacos en mi coche todo un día con el sol sobre la chapa.  Cuando lo trajo de vuelta, ahí no podían entrar ni mis gallinas...pero después de estos días ventilando, ¡quien sabe!, ya sabe como son esas pequeñuelas, siempre intrigando"
"De acuerdo" dice ComisarioPotente al parecer impávido ante la perspectiva de pasar un montón de horas conduciendo a 60 kilómetros por hora oliendo a estiércol de vaca y a caca de gallina "entonces tengo que pedirle que nos ceda el vehículo para nuestro trabajo, con mi palabra de que apenas terminemos con él le será devuelto tal y como lo encontramos...¿qué me dice?"
Ancianita se rasca un mentón un poco peludo y termina por decir
"Bueno, esto ya lo he visto yo en las películas de "Colombo" y "las calles de San Francisco", la policía coge los coches de la gente, sale corriendo y luego nadie explica como hace esa gente que dejan a pie para recuperar sus vehiculos. Sabe de lo que le hablo, ¿no?"
Pienso si ahora ComisarioPotente no lanzará un gancho a la barbilla de Ancianita, la dejará noqueada en el suelo y aprovecharemos para salir zumbando de ahí pero en su lugar le tiende una tarjeta que permite coteje ella con su identificación y anuncia solemne
"tiene mi palabra de que yo mismo traeré su coche de vuelta. Y yo siempre cumplo mis promesas."
A mi mismo me resulta imposible no creer en sus promesas así como está con el atardecer encarnado tiñendo de rosa sus mejillas y el viento revuelto por la brisa de la tarde. A Ancianita se ve que tampoco, porque rie guardando la tarjeta en un bolsillo de la bata y nos hace un gesto para que la sigamos a través de un sendero que rodea la casa lleno de piedras y barro apenas seco.
"Supongo que no se quedarán a cenar, si están en plena misión, pero les prepararé unos  bocadillos mientras sacan el coche de aquí, y cuando me lo devuelva, le prepararé algo como Dios manda"
ComisarioPotente sonríe como un actor de Hollywood y tanto Ancianita como yo suspiramos, cosa que la hace mirarme, luego mirarle a él y susurrarle lo bastante alto como para que pueda oírla yo:
"Pero cuidado con ese tío... le mira a usted como si quisiera...ya me entiende"
"¿Como si quisiera qué" pregunta mi Comisario adorablemente confuso.
"...pues como si le gustara usted, hombre...hay miradas que no se escapan a los ojos de una mujer, por vieja que una sea"
Comisario hace como que no oye nada y se ríe estrechando suavemente por los hombros a Ancianita
"vamos, no sea modesta, es usted una mujer de hierro, una superviviente. No sabe como envidio a la gente a la que el tiempo hace tan fuerte como a usted."...

Antes de que contratemos a Comisario para un manual de frases hechas sobre como levantar el ánimo a la tercera edad, ya estamos dentro del 600 lleno de plumas de gallina y tal como ella predijo, con media docena de huevos entre un asiento y otro. Todavía flota un fuerte aroma a caca de vaca cuando arrancamos y nuestra benefactora nos despide con lágrimas en los ojos.
"¡Buena suerte¡" dice Ancianita despidiéndonos desde la puerta de su casa con el cielo envuelto en llamas del crepúsculo a modo de una Escarlata O'Hara muy entrada en años.
"Nos vemos pronto" dice Comisario con la media sonrisa de Clark Gable pero sin bigotito, y arrancamos rumbo a nuestra aventura personal...

...un par de horas más tarde, ya de noche, estamos estacionados en un área de descanso de la autovía, Comisario con la cabeza metida en el motor sujetando una linterna y echando una botella de agua en no-sé-qué sitio mientras yo inspecciono los contornos. Hay varios coches aparcados en la penumbra, y el movimiento de hombres en la oscuridad me hace intuir que estamos en uno de estos sitios de carretera dedicados al cruising. Unos metros más allá un tío sentado sobre el capó de su vehículo se masajea la polla y hace visajes mirando el culo en pompa de Comisario que sigue enfrascado en la mecánica del 600 ajeno al espectáculo gratuito que está proporcionando al personal.
Me veo en la obligación de acercarme, reclinarme un poco sobre él y decir:
"Ahí detrás hay un tío que se la está cascando por encima del pantalón mirándole a usted el culo."
Comisario   pega un brinco y se da la vuelta mirando a todas partes y mirándome a mi. Me enfoca con la linterna la cara y susurra con cara de cabreado
"Pero qué le pasa a usted, ¿está enfermo? ¿No puede dejar de pensar en lo mismo?" luego se da la vuelta, saca la placa sosteniéndola en alto y grita "¡Soy policía! ¡Cualquier conducta ofensiva e inmoral puede ser fruto de responsabilidades penales, quedan advertidos!"
Esto causa un efecto similar a meter un zorro en un corral, es decir, no queda una gallina en un momento.
Luego se vuelve hacia mi, con el rostro algo sudoroso brillante a la luz de la luna y una expresión indescifrable que oscila entre el alivio y la inquietud antes de decir:
"Bien, ahora qué me tiene que decir"
Se pasa la punta de la lengua por el borde del labio superior y yo confundo las señales porque le agarro por la nuca y estrello mi boca contra la suya durante unos segundos.

Después me separo de él aguardando su reacción, y cuando esta llega consiste en proyectar su puño hacia mi barbilla y conseguir que en torno a mi se apaguen una vez más todas las luces...