domingo, 29 de abril de 2012

INNOCENS PUELLA VS. HOMO CONIUGATUS


Puedes creerlo o no pero justamente hoy que he mandado el primer "sms" a MaridoPerfecto y hemos quedado a la hora de comer frente a un coqueto restaurante que hay a un par de manzanas de mi oficina, el jefe me llama a su despacho y anuncia
"hoy tienes que hacerte cargo de la becaria. Va a estar contigo ayudándote en la jornada de trabajo y te la llevas de paso a la comida que tienes que organizar con los japoneses, porque la tía es la hostia y se entiende en japonés como si hubiese estado comiendo arroz toda la puta vida..."
"pero es que a la hora de comer justo hoy..."
"...es un crack, la Sofi, en serio, tenemos que cuidarla porque si no seguro que la ficha la competencia..." sigue el jefe hablando consigo mismo como si no me hubiera oido "además ella ha pedido si es posible colaborar contigo porque dice que eres una máquina en el curro, fíjate igual hoy para variar te comes un chochete..."
Mi jefe es hetero y acostumbra a utilizar bastante cachondeo a la hora de referirse a mis actividades extra-curriculares, pero además es absolutamente tolerante en todo lo que se refiere a las mismas. Yo enseño dientes como si sonriese y tengo que decir:
"...vale...pero que te conste que me has jodido una cita..."
Apelar a su empatía con el amor es una empresa perdida de antemano, así que no espero respuesta, me voy de allí y camino de mi mesa, donde imagino sentada a Sofi en mi butaca con sus enormes gafas de culo de vaso y la nariz pegada a un montón de mis papeles, llamo a MaridoPerfecto para darle la mala noticia.
"no me jodas" dice con una auténtica pesadumbre que de alguna manera me conmueve un poco el corazón.
"tengo a la becaria todo el día encima y a mediodía, el almuerzo con los japos. ¿qué hacemos?"
Mientras camino veo a Secregordita, su mujer, que me lanza una mirada glacial e inquietante como si un sexto sentido le dijese que estaba quedando para follar con su marido. Ignoro su cara malévola como se merece mientras MaridoPerfecto masculla "hostia-hostia" hasta que concluye
"bueno no sé, algo se nos ocurrirá, ¿no?...es que hoy es el día que mi mujer se queda a comer en la oficina y las niñas se quedan en casa de los abuelos, cojones...y hasta el mes que viene no se va a repetir una parecida. ¿Tu puedes esperar otro mes?"
Estoy entrando a mi despacho y en lugar de encontrarme a la Sofi husmeando papeles me la veo sentada en la mesa con una minifalda roja demasiado corta y sus gafas a modo de diadema sobre la cabeza. Luce su corrector dental en una espléndida sonrisa y anuncia:
"Hola! ¡Soy Sofi!"
"tengo que colgar" susurro a MaridoPerfecto y trato de sonreir a la muchacha "ya lo sé, casi pescamos juntos manzanas en el bidé en la fiesta del otro día, ¿recuerdas?"
"¡jijijiji"¡jijijijiji!¡es cierto, es cierto!" rie alborozada bajando su culo de mi mesa con un saltito y al parecer predispuesta a que haya muchos más "ji-ji-jis" en nuestra jornada...
...
..."pues venga, como ya nos conocemos, siéntate al ordenador y vamos a empezar a darle" ordeno al finporque la veo muy capaz de quedarse ahí contándome sus duros años en el colegio de monjas y el grupo activista anti-nuclear en el que estuvo militando en la universidad porque "el amor y el planeta son las dos unicas cosas que importan ya lo sabes tu verdad?"
Luego dejado a un lado su aburrida historia personal reconozco que la tía es muy eficiente y cuando para remate se pone a hablar con los japos para arreglar la cita en el restaurante acordado, me quedo alucinado.
"toma el expediente" le digo alargándole la carpeta del asunto que vamos a tratar con ellos "me parece que te vas a explicar tu mejor que yo...no estarás aquí para levantarme el puesto, ¿verdad?"
"jijijijiji" rie alborozada "siiii, seré la jefa y te voy a poner de becario pero vas a venir a trabajar en calzoncillos ajustados y camiseta de tirantes, ¿como te quedas? ¡jijijijijiji!"
En este despiadado mundo empresarial no me extrañaría terminar así dentro de un año e incluso con un plumero metido en el trasero así que, después de tomar mentalmente nota para apuntarme a un curso de japonés rápido e intensivo, le doy el abrigo y el bolso y nos vamos a la cita con el Lejano Oriente.

...cual no es mi sorpresa cuando al entrar al restaurante con media docena de pequeños japoneses bajitos que ríen divertidos lo que sea que mi compañera les está diciendo, veo a MaridoPerfecto sentado solo a comer en una pequeña mesa. Está increible con una simple camiseta blanca, unos vaqueros y su mirada azul profunda cargada de promesas.
Me empalmo con solo ver el vello de sus antebrazos, sí, porque mi amigo de "ahí abajo" siempre está listo para el combate, pero noto además una extraña sensación en las tripas al verle allí, esperándome a mi. Y la sensación se incrementa hasta hacerme temblar las rodillas cuando me devuelve una deslumbrante sonrisa blanca y con un ligero movimiento de cejas se levanta y se encamina a los servicios.
La Sofi está chapurreando animadamente con los japoneses mientras van tomando posiciones en la mesa así que le digo
"voy a hacer pis, vete pidiendo, ¿vale?...y ten cuidado con el de gafitas que no te ha quitao ojo al culo desde que ha llegado"
Eso desencadena una tormenta de jijis que aprovecho para deslizarme entre las mesas camino de "les toilettes"...estos están acondicionados a la altura del local: grandes, con mucho mármol, resplandecientes lavabos y la Britney Spears canturreando a través de unos altavoces invisibles. Según entro chirría la puerta de uno de los retretes, me dirijo allí y...

...no me da opción a hablar, tira de mi americana haciéndome entrar en el cubículo y tras echar el pestillo me introduce salvajemente la lengua en la boca, inundándome de su sabor cálido y dulce. Lo siguiente alli metidos en una especie de combate de lucha libre que se desarrolla en escasos minutos y en secuencias encadenadas: él agachándose a comerme la polla durante unos deliciosos segundos...yo que no puedo esperar a probarle también a él y le como ese rabo del que debería tomarse una replica para fabricar el vibrador perfecto...él que me da la vuelta sin demasiados remilgos y con apenas un golpe de saliva me endosa ese cacharro en el trasero arrancándome unos gritos de dolor primero y placer después que deben estar ahuyentando a los chinos...luego inesperadamente sale de mi interior, me endosa en la boca la picha que acaba de abandonar mi puerta trasera, y allí se corre abundantemente agarrándome la cabeza mientras yo me agarro a su culo...

...después MaridoPerfecto desaparece tan rápido como ha sucedido todo, dejándome aún con la polla en la mano y sin resuello sentado en la taza del retrete,y en ese estado me encuentra treinta segundos después mi becaria personal que tras lanzar un "oh" maravillado al verme con el instrumento en todo su esplendor susurra

"lo sabía...es por mi, ¿verdad?...has tenido que venir a aliviarte porque no podías más, ¿eh, perro?"

..tengo que flipar un poco viendo a la Sofi en ese plan de matahombres pero no puedo replicar porque me empuja contra la pared, aprieta su boca contra la mía y aprovechando que al pillarme de improviso no me dio tiempo a coger oxígeno y separo un poco los labios, me endosa la lengua como acaba de hacer no hace mucho MaridoPerfecto, encontrándose ahí todavía restos de la abundante eyaculación de mi amante además de supongo cálidos y fragantes efluvios de mi propio trasero. No sé si distingue o no los sabores pero sacude los pelos, lanza un chillido y exclama:
"...cielos como sabes a macho, me vuelves loca..."
"So-so-so-sofi" tengo que balbucear aún sin aliento por el intenso momento-urinario que estoy viviendo "los japos...que hay millones en juego, ya lo sabes..."
Ella, que ya ha acomodado su chocho sobre mi aún prominente entrepierna, resopla y se relame el corrector dental
"así sois los tiburones de los negocios, ¿verdad?: sexo, lujuria, avaricia, poder...ah, como me pone todo esto, joderrrr"
Sin embargo entra en razón, se pone en pie, me ayuda a sacar el culo de la taza ( que con tanto personal transitando sobre mi ya ha hecho casi efecto ventosa ) y tras vigilar su look y el mío, ordena
"vamoa para afuera...pero voy a estar toda la comida super cachonda pensando en ese morreo, así que prepárate para cuando esto termine..."

Para su sorpresa en los postres, cuando todo parece atado y bien atado laboralmente hablando, alego una indisposición repentina y me voy zumbando del restaurante. No solo por huir de un eventual polvo con la Sofi, sino porque además quiero ...bueno, NECESITO tener a MaridoPerfecto en pelotas dentro de una cama para poder disfrutarlo con comodidad y sin prisas.
Pero cuando caminando a toda velocidad por la calle y chocando con la gente marco su número de teléfono, me responde una inquietante voz que sin duda es SecreGordita:
"¿Quien es?...¿QUIEN?...¡Hable!...¡HABLE!"

No sé que hace esa zorra que  no está todavía en la oficina como estipulaba hoy su jornada...

...pero por Dios, TENGO que volver a ver a MaridoPerfecto!!!...

viernes, 27 de abril de 2012

HOMO CONIUGATUS ( II )

La siguiente vez que veo a MaridoPerfecto es un indeterminado tiempo después de mi "alta" hospitalaria, en una especie de coctel  organizado por un jefecillo que se va destinado a una sucursal en el extranjero. Le han permitido transformar la sala de reuniones en una mariconada que parece sacada de un catálogo de papeles pintados de Laura Ashley, lleno de capullitos de rosa, centros florales, canapés minimalistas y una tía tocando el violonchelo como si estuviese sola en el evento y no creyera que pudiese molestar a nadie.
¿Parece todo muy gay?
Pues es normal porque de hecho el susodicho jefecillo tiene más pluma en su pequeño y esmirriado cuerpo que un avestruz adulto en el trasero, pero ¡así de caprichosa es la Madre Naturaleza!como diría el papa Benedicto, coloca cerebros portentosos en organismos destinados a un éxito reproductivo cero por razones que se nos escapan a nosotros, los ratones con los que experimenta ( la Naturaleza, no Benedicto ) en su laboratorio planetario. Supongo que nada más es cuestión de mantener el equilibrio porque si por ejemplo los sesos de Jefecillo estuviesen colocados en la espléndida anatomía del tío que se encarga de reponer las máquinas de refrescos, situaría al hipotético especímen híbrido en una situación de ventaja evolutiva nada justa para el resto de miembros de la especie que funcionan con cerebros del montón y organismos muy "pret-a-porter".
Por extraño que parezca, Jefecillo y yo nunca hemos tenido un acercamiento físico, y no por falta de atracción porque ya he hablado de mis noches del "Todo Vale" en la que hasta él tendría una oportunidad, no es eso. Tampoco me he parado a hablar nunca con él de ello porque no me ha importado tanto la cuestión como para plantearme las razones, y ahora que va a marcharse al culo del mundo a seguir haciendo lo que hace aquí pero digo yo que cobrando más dinero, no me apetece preguntárselo.
El cóctel se muestra abundante en refrescos pero escaso en alcohol como era de esperar, en cambio hay una inusitada cantidad de manzanas de un verde brillante dispuestas a lo largo de las mesas.¿A quien le da por comer manzanas en una ocasión como esta?
La Sofi, una becaria con gafas de culo de vaso y un aparatoso corrector dental que lanza cegadores destellos metálicos sobre sus dientes agarra una y me dice 
"¿qué, jugamos a pescar la manzana en el barril?"
Esa es la ventaja de las chicas habitualmente abstemias, que con una mínima cantidad de vino blanco semiseco en su copa ya están en disposición de decirle tonterías al primero que se les cruza.
"habrá que pescarla en el bidé, porque no veo ningún barril a la vista" la digo y eso la hace despepitarse de la risa y ponerse a toser a la vez hasta que empieza a ponerse colorada y una amiga se la lleva dándole palmadas en la espalda.
Esa situación ocasiona un momento de interés general que Jefecillo aprovecha para situarse a mi lado, agarrarme el brazo como si él y yo hubiésemos cruzado algo más que un "buenos días" los últimos tres años y decir
"canalla, no me arruines la fiesta"
Mantiene el aspecto de lombriz pálida con gafitas y corbata pero como novedad muestra un descarado aire de seguridad en si mismo que me supongo es fruto de este ascenso suyo en el estatus laboral.
"las chicas, que no saben beber" respondo un tanto ausente. Y no es pretendiendo hacer un feo a Jefecillo, no, es porque reparo de pronto en un hombre alto y moreno de espaldas a mi que luce una camisa blanca con una ligera mancha de transpiración entre los omoplatos y un culo impecable enfundado en unos vaqueros viejos. En mi disco duro cerebral se hayan perfectamente catalogados e identificados la media docena escasa de culos que merecen la pena dentro del trabajo, y ese desde luego no está en la lista.
Jefecillo me ha puesto la mano en el hombro y está diciéndome algo a media voz al oido pero no puedo prestar atención porque de súbito el sonido de la sala se reduce a un rumor sordo, el hombre moreno se vuelve un instante en mi dirección , nuestros ojos se cruzan...

...y si, es MaridoPerfecto, asombrosamente erótico sin quererlo con su barba de dos días y el destello sorprendido de sus ojos azules. Por desgracia, a dos pasos de el, se encuentra su querida esposa, la secretaria pequeñita y regordeta ya mencionada que parece hablar relajada con alguien pero al mismo tiempo vuelve la mirada una y otra vez hacia su esposo y en ocasiones patrulla con la vista alrededor como temiendo un ataque por sorpresa de un enemigo desconocido.
Cuando él me ve pierde un poco de color en su rostro bronceado, hace un vago gesto con los dedos a modo de saludo y vuelve a darme la espalda. ¿Será posible?
Me sacudo la mano de Jefecillo de mi hombro pretextando ir a buscar otra copa aunque sea de zumo de uva y voy deslizándome poco a poco entre el personal hasta que, en un momento en que veo que la víbora se va al retrete, me planto junto a su espléndido marido y le digo
"¡hola!"
No puedo decir que se alegre de verme, más bien diría yo que compone una mueca de divertido pánico
"hombre, que tal" dice y ahora el ritmo de su transpiración se ha acelerado tanto que a través de las manchas de sudor de su pecho puedo vislumbrar sus tetillas y el vello oscuro que las rodea como si le hubiesen vaciado un cubo de agua encima.
"aquí tomando un chisme" digo pretendiendo sonar distraido pero en realidad tengo el mango duro como un canto ahí abajo. con mi mente traviesa fantaseando en pasar la lengua plana sobre ese pecho y sentir su sabor salado en la boca.
"bien, bien...pues me alegro de verte, hombre, oi que habías estado de baja y tal pero vamos, ahora te veo estupendo, ¿no?" dice intentando ser un hombre de mundo pero luego termina por inclinarse sobre mi y susurra acelerado "oye siento lo que pasó en la boda aquel día, no te creas que yo me lo monto así con todos los tíos que se me ponen a tiro, ¿eh?, estaba muy borracho y no sabía ni lo que hacía"
"¿y te pillo tu mujer follandote al cura o ya habíais terminado cuando ella apareció" le susurro a mi vez tratando de que mis labios le rozasen la oreja.
"¡chssssst!" ordena pero debo decir en su descargo que un poco muerto de la risa "no vio nada, sólo a mi lavándome las manos y el cura haciendo pis de espaldas a la puerta, pero tio, ahí olía a follamiento que era una pasada, yo creo que algo tuvo que notar"
"pero no volvisteis a la mesa..."
"¡nooooo,coño!¿ iba a volver a sentarme al lado tuyo como si nada? no me jodas, no soy tan duro. La dije que se me había ido la mano con el vino y que tenía que irme a casa porque estaba malísimo, y de hecho estaba bastante malísimo, jaja, no la extrañó en absoluto."
"Vaya vaya" dije cogiendo una de las copas que tenía a la vista " y yo que me había imaginado un final mucho más apoteósico, ya sabes: el cura con el culo en pompa, tu detrás agarrándole de las orejas, tu mujer que entra a saco..."
MaridoPerfecto enrojece un instante, de nuevo como conteniendo la risa y me sisea poniéndome una mano en el hombro
"...y lo hice, lo hice, el muy hijoputa me dio su dirección y al dia siguiente me lo follé a cuatro patas entre dos bancos de la iglesia...¿como te quedas?"
La verdad me quedo muerto de celos porque haya tenido un segundo encuentro con HombredeDios y no me haya llamado a mi para repetir la experiencia, pero ¿qué voy a decirle?
"jaja, es muy fuerte. Pero oye, así en confianza, tu esto de que te gusta follarte a los tíos, ¿lo sabes desde el día de la dichosa boda o ya habías catado antes varón?"
MaridoPerfecto enrojece más aún si es posible, luego echa un vistazo asustado a algo que se mueve a mi espalda y dice
"aquí viene mi mujer"
Y en efecto antes de que me de tiempo a decirle nada aparece la pesadilla observándonos a los dos con ojos inquisidores, pero como no advierte nada pecaminoso me dice "holaaa, que taaal" como si en realidad dijera "como es posible que todavía no se te haya tragado el infierno" y después coge a MaridoPerfecto y le dice 
"cariño las niñas estarán terminando ya en el cumple de sus primas. ¿Nos vamos yendo?"
"claro, claro...bueno encantado de haberte visto" dice tendiéndome una mano, yo se la estrecho y descubro en mi palma una pelotilla de papel que él me pasa con el gesto.
Cuando la pareja se va la desenrollo y hay un número de teléfono.
No le he visto escribir nada mientras estábamos juntos...¿es posible que lo tuviese preparado para dármelo de alguna manera en cuanto tuviese oportunidad?
Detesto sentir mi corazón latir apresurado como el de una jovencita, pero MaridoPerfecto me gusta lo bastante como para hacerme desear una pequeña aventura e ilusionarme al respecto...

...mientras tanto, me duelen los huevos de tanto aguantar la erección, así que cuando Jefecillo vuelve al ataque a agarrarme del hombro en confianza y decirme una tanda incomprensible de frases ambiguas y sin sentido, me inclino sobre él y dejando que mis labios rocen su oreja como hice un poco antes con MaridoPerfecto, le digo en voz baja
"¿quieres follar?"
Casi se le caen las gafitas del susto, pero recoozco que reacciona como un profesional, no se lo piensa y echa a andar haciéndome un discreto gesto con la mano, vamos a paso ligero entre los invitados y entramos a su despacho que él cierra a cal y canto después de entrar. El muy pillín abre un cajón de la mesa y saca condones, lubricante y toallitas de papel, hecho que me hace plantearme en qué términos ha gestionado el ascenso y si no estaré yo desperdiciando mis posibilidades.
"te tenía de asignatura pendiente, me alegro de irme sacándome la espinita" dice y, aunque me jode satisfacer a según qué tíos en estas cosas, sin mucha parafernalia le apoyo contra la mesa y me le follo pensando todo el tiempo en MaridoPerfecto y lo que podrá dar de sí ese número de teléfono. Entretanto Jefecillo se muerde el canto de la mano para no dar gritos y se corre abundantemente sobre una papelera que ha dispuesto a propósito para tal fin. Cuando se da la vuelta tengo que contener un "ooh-ooh" al ver el tamaño de su polla, no sé si es que él es escueto de cuerpo y por eso todo lo sobresaliente en su anatomía parece más grande o es que en realidad es ASÍ de grande, pero por si sola es argumento suficiente como para decirle a Jefecillo "si quieres cuando termine el sarao este que has montado repetimos"
Jefecillo asiente con los ojos encantados y aunque después cuando todo el mundo se ha ido le advierto que no pienso irme con él a Japón o a donde cojones sea que se vaya porque esto es sexo y nada más, creo que el tío pasa la noche de su vida.


Yo también disfruto, pero lo que en realidad me tiene la cabeza loca es ese número de teléfono que MaridoPerfecto ha dejado sigilosamente en mi mano...

miércoles, 25 de abril de 2012

NUTRIX SOMNIUM


La inconsciencia no está consistiendo en una piadosa ausencia, no. Me da la sensación de navegar en medio de sueños enloquecedoramente repetidos que llevan asociada una carga de inquietud que no puedo entender .
En ese extraño estado Hijoputa y yo estamos solos en el callejón donde todo parece que acaba de pasar, pero en lugar de darme una paliza él se baja los vaqueros desgastados hasta un poco más abajo de las caderas, lo justo para dejar al aire un rabo de dimensiones armoniosas y un par de pesados testículos recubiertos de pelusilla rubia. 
Yo, que no he olvidado la realidad, reculo contra la pared para poner distancia pero él se acerca sonriendo diríase que con dulzura para decirme "vamos, aquello fue una broma...me gustaste desde que te vi, estoy deseando que me la chupes...¿no vas a darme ese gusto?"...

Cuando abro los ojos mi panorama de visión no lo ocupa la espléndida polla de Hijoputa sino el rostro gordo y rubicundo de una inmensa enfermera. Frunce en una sonrisa un más que generoso bigotillo rubio y dice con un estridente chorro de voz:
"BUENOS DIAS, GORRIONCITO...¿COMO SE ENCUENTRA?"
Aprieto los párpados intentando recuperar el momento en que Hijoputa proyecta sus caderas hacia mi rostro porque el delirio parece mejor que la cruda realidad, pero unos contundentes cachetes en mi dolorido rostro me obligan a enfrentarme de nuevo a lo que me rodea y por tanto a la gigantesca enfermera.
"Vamos, tiene que movilizarse" dice ahora en un tono mucho más suave "Por extraño que parezca no le rompieron nada, ni siquiera el tabique nasal. Va a poder seguir luciendo esa encantadora naricita otra temporada, ¿qué le parece?"
"Y si no tengo nada roto porqué me siento así de mal"
"Bueno, le dieron una buena tunda, tiene cortes y contusiones por todos lados, un ojo con un aspecto lamentable, en fin, el doctor creyó oportuno dejarle 24 horas en observación para ver si había daños internos pero, ¡aleluya!" super-enfermera se agacha un momento y levanta una bolsa llena de líquido amarillo con un tubo que se introduce entre mis sábanas "¡no hay sangre en su pis!...creo que a mediodía le dejarán marcharse a casa para que termine de recuperarse con tranquilidad, ¿no es GENIAL?"
Lo cierto es que me maravilla tener los huesos tan duros como para que hayan resistido a cuatro tíos dándome patadas. También me preocupa lo que pueda ser de mi vida sexual si he quedado demasiado magullado, así que le pregunto a la mujer:
"¿y no me quedarán cicatrices en la cara?"
Eso hace reir sonoramente a SuperEnfermera.
"Ha-ha-ha, mis niños, siempre más preocupados de su cutis que del estado de sus huesos y sus tripas. No soy adivina pero creo que cuando baje la hinchazón y desaparezcan los morados va a quedar usted muy parecido a como estaba antes. Eso sí, debe valorar la suerte que ha tenido y prometerse a sí mismo que no va a permitirse volver a frecuentar callejones oscuros en compañía de tipos con botas militares y guantes de tachuelas."
"Y a usted que le importa, a fin de cuentas"respondo un tanto aburrido de toda esa perorata.
La gran enfermera me da un doloroso pellizco en el carrillo que me hace aullar brevemente.
"¡MUCHACHO DESAGRADECIDO! Cuando una se toma la molestia de recomponer la anatomía ajena, trata de que el trabajo invertido dure y se valore en la medida de lo posible. Si sigue usted frecuentando compañias peligrosas y vuelve a aparecer por aquí dígame, ¿QUE MOTIVACION COMO PROFESIONAL VOY A TENER PARA VOLVER A ATENDERLE SUS JODIDAS DOLENCIAS?" por un momento ha sonado agresiva y me encojo bajo las sábanas temiendo otro pellizco pero luego rie lanzando la barbilla hacia atrás y añade en tono más suave "no se preocupe, si vuelve por aquí no vendré en medio de la noche a sentarme sobre su cara hasta asfixiarle, sé que los chicos como usted acostumbran a meterse en problemas una y otra y otra vez...en realidad tengo un puto karma con los chicos como usted, ¿sabe?...pero mi deber es tratar de instruirle en la prevención de riesgos, por eso mis recomendaciones, nada más...no es nada personal, ¿me entiende, gorrioncito?"
En ese momento irrumpe en la habitación un tío calvo de uniforme azul empujando un pequeño carrito que sin molestarse en saludar le dice a SuperEnfermera:
"Voy a asear al paciente, ¿vale Helga?"
"Oh, por supuesto, además tengo MONTAÑAS de trabajo...cuídese, de acuerdo?" me dice señalándome yo diría que amenazadoramente con un corto y rechoncho dedo índice.
Luego quedo a solas con el enfermero, que sin contemplaciones tira de las sábanas hasta los pies de la cama y a continuación me desabrocha la chaqueta del pijama y me baja los pantalones dejándome en pelotas.
"De verdad le agradezco el trabajo" intento decir porque la situación me resulta muy violenta " pero creo que no será necesario, me parece que si hago un esfuerzo podré ir yo solo hasta el servicio y..."
"Me gustaría poder hacer tranquilo mi trabajo" responde el tío bastante mosqueado " Que quiere, ¿verme en las listas del paro?Porque si todo el mundo me sale tan melindroso como usted, es donde voy a ir a parar."
"N-n-no,pero yo..."
"No se preocupe, veo cientos de culos al día, el suyo no va a dejarme huella"ataja.
Luego con una esponja ligeramente húmeda y tibia empieza a frotarme primero los pies, luego las pantorrillas, los muslos, salta a las axilas y el pecho para luego pasarse un tiempo que juzgo un poco excesivo sobre el vello oscuro que rodea a mi ombligo.
Debo estar tan bien de salud como dice SuperEnfermera porque cuando empiesa a enjabonarme el culo y los huevos tengo la polla como una piedra.
"L-l-lo siento, no he podido evitar que..."
EnfermeroCalvo contempla con desapasionamiento mi crecida entrepierna y masculla "no se preocupe, a veces pasa" para luego a continuación agarrarme el rabo con una mano empezando a meneármela a un ritmo desenfrenado.
"oh...ah...oh...pero qué hace..."
"tranquiiiiilo, tranquiiiiiilo" murmura con tono profesional "es un momento y luego se quedará usted mucho más relajado"
"pepepepepero esto no es...no es...ah, joder, que gusto" termino por decir.
"Como me ha caido usted bien, voy a hacerle el servicio completo...joder, menuda tranca" dice EnfermeroCalvo empezando luego a mamármela como si llevase siglos sin meterse algo parecido en la boca.
"Aaaah" grito "¡me voy a correr!...¡me voy a correr!"
...
luego abro los ojos y veo a una SuperEnfermera muy parecida a la que acabo de soñar con la nariz pegada a mi cara.
"bueno, pajarito, si va usted a correrse es que se encuentra en un perfecto estado de forma, haaa-haaa-haaaa... me llamo Helga y soy su enfermera".

Me pregunto si he tenido una experiencia extrasensorial, si en realidad me he despertado en algún momento antes, he visto a la enfermera y por eso la he puesto en mis sueños o si nada más son efectos de la paliza por lo que no termino de distinguir sueño de realidad.
Luego se abre la puerta y entra ¡el puto enfermero calvo! al que ella saluda diciendo
"¿que hay, Pablito?...aquí te dejo a nuestro chico, ¿vale? déjamelo guapísimo y a gusto consigo mismo".
"hola otra vez, chato" dice EnfermeroCalvo lanzándome un guiño, entonces no me cabe duda de que en realidad se me está yendo un poco la cabeza...

lunes, 23 de abril de 2012

PASSIO VERSUS EXPERIENTIA


El baul de los recuerdos.
En el Musa-Raña, otra noche cualquiera.
El MusaRaña, ya lo dije, es el lugar de moda para el "ambiente". La clientela la constituyen en su mayoría jovencitos que van hasta el culo de pastillas y se emplean a fondo en demostrar que son unas locas y que además lo disfrutan plenamente. Luego, marginalmente, aparecemos por allí depredadores a la búsqueda de carne fresca como lo hacen los tiburones infiltrándose entre los bancos de peces, como sigilosas sombras grises dispuestos a abrir la boca en cualquier momento para tragarse todo lo que pillan.
Esa noche aparezco allí en compañia de TiburonViejo, un tio de cincuentaymuchos, calvo y prematuramente envejecido pero que por alguna razón sabe qué susurrar exactamente al oido de todos aquellos alevines para que una generosa proporción de esos pequeñuelos claudique ante sus dotes de cazador. Si le miras a los ojos no hay lugar al engaño pues en esas córneas inyectadas en sangre y esas bolsas bajo los párpados no hay ningún atisbo de piedad, como si de alguna manera todo lo vivido para bien o para mal se hubiese ido amontonando en su mirada. Cuando yo conocí a TiburónViejo, en una de mis primeras y temerosas incursiones en zonas de "cruising", tuvo que darme cincuenta euros y dos copas de orujo para conseguir que yo consintiese en poner mi polla al alcance de sus fauces. Luego, una vez experimentado su buen saber hacer a la hora de las mamadas, no me importó dejarme en alguna ocasión más en que los dos coincidíamos en algún lugar oscuro y no encontrábamos nada más a lo que hincar el diente.
TiburónViejo tiene todos los defectos que se le imaginan al marica viejo de su generación: pose afectada, excesiva untuosidad en el trato, ademanes un poco exagerados, la lengua viperina y perversidad un poco por encima de la media, pero a cambio su curriculum y conocimiento del entorno como depredador deberían estar impresos en papel y a disposición de todos los que gustan de practicar este deporte de riesgo.
Esta noche hemos coincidido en la puerta y le he invitado a una copa en la barra, mientras los grupos de mariquillas corretean y rien a nuestro alrededor señalándonos y haciendo "ju-ju", ignorantes del peligro.
"y que, otra noche más a ver lo que pescas" le digo cuando ya le han servido a él su coñac y a mi la cerveza.
"nooo, esta noche no. Hoy tengo una cita" me contesta mostrando sus dientes amarillos "y fijate, me alegro de que estés aquí para que puedas conocerle"
"¿una cita?" me burlo yo "¿entonces es por eso esa peste a Farenheit?"
"rie lo que quieras, te cambiará la cara cuando le veas venir" luego se aupa un poco de puntillas como mirando entre la multitud y exclama "¡vaya, de hecho ahí viene!"
me doy la vuelta y veo que la multitud de sardinillas se separa para dejar paso a un individuo excepcionalmente alto de mirada oscura y una seductora expresión en su rostro que no sé si describir como sensual, libidinosa, de seguridad en si mismo o todo ello al mismo tiempo. Es guapo solo de una manera muy marginal, lo que de verdad resulta magnético en él es esa lujuria subliminal que parece inspirar cada uno de sus gestos. Viste una camisa negra ligeramente ajustada a su torso, y unos pantalones de una tela brillante y gris que también se ciñen un poco con cada paso a sus muslos y a sus glúteos.
Cuando llega a nuestro lado sonríe abiertamente, besa en los morros a TiburónViejo y luego estrecha mi mano entre las suyas.
"me llamo Walter" anuncia con un fuerte acento sudamericano "Tiburon no me había comentado que tenía amigos tan lindos"
"y de que conoces a este carcamal" digo logrando que TiburonViejo enarque las cejas sin saber si reir o montar en cólera
"bueno, viste como la mama, ¿no?"me dice Walter en tono de complicidad "luego con el paso del tiempo he descubierto al hombre que hay detrás de esa boca y esa lengua"
Después todo se desenvuelve muy naturalmente: le proponemos tomar una copa pero Walter alega tener mucha hambre y nos vamos los tres a un restaurante árabe que hay un par de calles más abajo. Allí  cenamos y escuchamos las batallitas de TiburonViejo que sin duda está encantado por como le pinta la noche, mientras nosotros reimos y bebemos vino. Cada vez que Walter se dirige a mi coloca la yema de su dedo índice sobre mi muñeca como pretendiendo atraer mi atención, y en ese minúsculo contacto ya me transmite una oleada de intensas y perturbadoras sensaciones.
Tomamos un té contemplando con escepticismo a una bailarina más bien robusta meneando las caderas en un amago de danza del vientre y una vez que paga la cuenta utilizando para ello una tarjeta de crédito plateada, Walter sonríe a Tiburón Viejo y suelta
"bueno amigo mio, ¿donde voy a probar la especialidad de la casa?"
El Tiburón había cogido una habitación en una pensión cercana al MusaRaña con toda la idea, y nos vamos para allá los tres, Tiburón agarrando por la cintura a Walter y este rodeandome los hombros con un brazo mientras me dice al oido
"...es insaciable. Puede estar una noche entera chupándotela y no da muestras de cansancio. ¿Lo probaste?"
Creo que al Tiburón ya se le escapa la salivilla por la comisura del labio nada más de pensar en comerle el rabo a Walter, yo entretanto me pregunto qué papel me tocará en todo esto porque tal como se plantea el asunto no veo mucho espacio para mi. 
La pensión es algo mejor de lo habitual y además la mujer encargada parece aburrida de ver subir hombres en grupos de dos o más a las habitaciones porque tras darnos las llaves se limita a decir con hastío
"no rompan nada, ¿vale? y en la medida de lo posible, sean limpios"
Nada más cerrar la puerta a nuestra espalda Walter se baja pantalones y calzoncillos hasta los tobillos, se medio recuesta en la cama apoyado en los codos y dejando a la vista una imponente polla oscura a juego con el tono tostado de su piel sonríe preguntando
"quien va a ser el primero"
Evidentemente TiburonViejo se da más maña y sin quitarse ni una prenda se acuclilla entre los muslos de Walter para empezar a comerse esa maravilla. Entretanto, Walter me contempla con los ojos entrecerrrados y gesto en parte divertido, como preguntándose qué voy a hacer. Y vale, Walter está muy bueno y todo mi organismo tiembla bajo la tentación de quitarme la ropa y ponerme como un perro a su disposición, pero nunca me han gustado los tíos que se lo tienen tan creído por muy buenos que estén. Así que hago propósito de demostrarle que no todo el monte es orégano y me siento en una pequeña butaca que hay a los pies de la cama para presenciar el espectáculo, devolviéndole la sonrisa. Mientras TiburonViejo sin verme la cara hace divertidos gestos señalando su culo como pretendiendo que hiciese yo ahí algo, y compongo unas exageradas muecas de asombro y fatiga que hacen morirse de la risa a Walter.
"venga, papi" dice por fin humedeciéndose esos increibles labios con la punta de la lengua mientras habla "deja que entretanto te la chupe yo a ti"
La humildad que requiere ese paso me convence así que me pongo de pie, me siento a horcajadas sobre su pecho y bajándome la bragueta, le dejo mi polla a su disposición.
Walter la recibe apretando los labios y dejando resbalar sobre ella una lengua caliente como si su boca estuviese diseñada especialmente para esto.
"Joder" exclamo "a este ritmo me voy a correr en un momento"
Entonces él se incorpora de pronto e intercambia su posición conmigo, ahora soy yo quien está tumbado mirando al techo y su culo el que está plantado sobre mi pecho.
"Vamos, ahora devuélveme el favor antes de correrte" dice mostrandome un artefacto que está más que a punto después de la experta labor que TiburónViejo le ha realizado. No puedo hacer más que tragarme aquello mientras de manera muy lejana siento que el susodicho Tiburón se ha hecho cargo de mi entrepierna y está centrando allí sus atenciones...

...después de la primera corrida, el mundo se me desdibuja...

...cuando despierto de madrugada, no hay ni rastro ni de Walter ni del Tiburón, tan solo una tarjeta de visita del hotel en cuyo reverso veo escrito "gracias".
Al vestirme descubro que no tengo la cartera ni las llaves del coche, y en recepción me informan de que la habitación está todavía sin pagar.

¿Qué cojones ha pasado aquí?

sábado, 21 de abril de 2012

FILIUS MERETRIX VS. STULTUS PUER


Aunque hay un par de locales en plan más tranquilo a los que acuden cincuentañeros a tirarse la noche con un cubata escuchando canciones de ABBA y de los Carpenters, el sitio de ambiente por excelencia aquí es el Musa-Raña, o por lo menos el lugar donde un depredador debe acudir a abrevar si no quiere pillarse una depre de cojones tomando ginebra de garrafón y escuchando a Karen cantar "I'd say good bye to love".
Por lo general no frecuento esos lugares repletos de "niñatas" veinteañeras que creen ser el colmo de la modernidad solo porque les gustan los penes y viven obsesionadas con que todo el mundo sepa con quien follan porque "hay que visibilizarse". Como si yo tuviese la menor idea de la vida sexual del cien por cien de mis compañeros de oficina.
Pero la juventud es así, impulsiva, enérgica y en ocasiones un poco estúpida. Con todo y a pesar del rollo progre, puntualmente me camuflo con unos vaqueros desgastados, camiseta "en la onda" y me meto allí dentro sin problemas porque, de momento, no doy demasiado el cante con mi disfraz de lobo-entre-los-corderos.
Esta noche en concreto no solo espero tomarme una copa y aspirar vitalidad ajena, además pretendo pescar uno de esos incautos que todavían tienen sueños de amor dorados y creen en una versión de príncipe azul con mallas ajustadas y melenita tipo paje que les va a comer la polla por los siglos de los siglos ( o al menos mientras el Señor les tenga a él y al príncipe sobre la superficie del planeta ). Es una labor social, joder, esos chicos tienen que saber lo que se cuece antes de hacerse demasiado viejos como para haber perdido todo su tiempo disponible persiguiendo cosas que no son más que fantasmas de felicidad.
Así que ahí entro al lío rodeado de chicos en zapatillas que ríen como gallinas cluecas y se ponen a parir unos a otros mientras hacen ojitos con el guaperas de turno, a la búsqueda una vez más de una presa...
No tardo ni cinco minutos en localizarle, apoyado sobre los codos de espaldas a la barra para contemplar la pista de baile, con una expresión en los ojos que no sé si es de aburrimiento o simplemente de desprecio.
Tiene el pelo rubio muy corto, una barba algo más que incipiente bien arreglada y ojos azules que supongo muy a su pesar le dan ternura a su gesto. El resto, impresionante: un torso compacto dentro de una camiseta gris anónima, unos pantalones llenos de enganchones que se ciñen a unos muslos poderosos y una bragueta que desde mi punto de observación parece repleta. ...él está también esperando porque apenas repara en mi gesto sonríe muy levemente  y yo respondo en consonancia...le veo hacer un movimiento de cabeza hacia los servicios y yo asiento, entonces los dos nos ponemos en marcha...
De la dinámica me saca alguien agarrándome del brazo y, adivina quien es, pues mi amigo Deportista, de la mano de un nene rubio idéntico a una Barbie con corto de pelo a lo garçon. Deportista, sin decirme ni "hola"  me suelta
"ese no es tu tipo, hazme caso"
y yo pensando que me quiere enredar en un trio con Barbie le contesto
"y quien te ha preguntado nada"
y él
"bueno es un consejo amistoso"
y yo
"no te preocupes, tengo edad para cuidarme yo solito"
para a continuación, sin dejar de preguntarme desde cuando tengo angeles custodios que se preocupen por mi bienestar sentimental, entro a los servicios en busca de mi cena de esta noche.
Él ha ido más allá, al fondo del pasillo y empuja una puerta de emergencia que sale fuera, me imagino que a algún callejón de la parte trasera. Solo veo su silueta oscura haciéndome un gesto para que le siga y voy de cabeza porque igual me da follármelo en los servicios que entre dos contenedores de basura, en este momento solo tengo en la cabeza la imagen de sus dedos tirando de esos vaqueros hacia abajo dejando su trasero al aire, y eso es lo que me llena la cabeza cuando salgo al exterior.
Allí, oh-oh, sorpresa, mi presa está con otros tres tíos de cabeza rapada bastante enormes y una chica morena gordita con cara de ratón que no para de reirse. Hijoputa ( así queda bautizado ) me dedica una sonrisa irónica y se coloca detrás de los tres gorilas.
Intento recular pero no hay manera de abrir esa puerta desde fuera una vez se ha cerrado a mis espaldas, así que sospecho he de enfrentarme a mi destino tratando de salvar la autoestima aunque no sea más.
"donde vas maricona" dice el más grande
"a tomar un poco el aire" respondo tratando de no parecer acojonado
"yo creo que estabas siguiendo a Charlie" dice otro que catalogo como Mediano, y el restante más pequeño y la gordita se echan a reir.
"se ha venido detrás mio al servicio" dice Hijoputa con una voz clara de chico cultivado contemplándome sonriendo "este quería comerme la polla, fijo"
Esto provoca una catarata de risas en la gordita que de pronto me empuja con sus tetas contra la pared del del callejón y chilla
"¿eso querías, cerdo? ¿querías comerle la polla y que luego te diese por el culo? ¿pero como se puede ser tan CERDO?"
Le huele el aliento a vino y a vómito así que casi sin pensarlo la empujo para apartarla de mi y cae de culo al suelo lanzando grititos
"¡me ha pegado, me ha pegado! ¡JODER YONI, NO SE LA VAS A DEVOLVER!???"
El Grande la contempla con cierta conmiseración mientras Hijoputa, Mediano y Pequeño ríen divertidos, luego la primera hostia me llega tan de repente que no tengo tiempo ni siquiera de sentir dolor, solo un zumbido en los oidos que pone todo el mundo blanco. Después empieza a doler, sí, pero no lo bastante, tarda lo justo como para que me de tiempo a levantar la rodilla acertándole en los huevos a El Grande con la confianza de devolverle a mi vez el favor.
"PERO YONI" grita Gordita como una rata en una ratonera "NO IRAS A DEJAR QUE ESTE MARICON TE PEGUE EN LOS HUEVOS Y SE LARGUE ASI"
Yoni se vuelve, la da otra hostia a ella que la hace caer entre un montón de bolsas de basura y luego, volviéndose hacia mi con un gesto que juzgo de sincera compasíon, me dice:
"es verdad, no creerás que voy a dejarte ir así después de haberme pateado los huevos, ¿verdad?"
Veo a Mediano y Pequeño calzarse unos guantes negros con puntas metálicas, Hijoputa detrás vuelve a reir suavemente y se cruza de brazos para disfrutar del espectáculo.
"empieza la fiesta" dice Yoni y con una de sus gruesas botas militares me devuelve el favor que acabo de hacerle a sus huevos. A continuación...

...¿quien sabe qué cojones pasa a continuación?...

...pasado un tiempo indeterminado oigo unos cuchicheos no muy lejos de mi, y cuando logro entreabrir a duras penas mis párpados hinchados distingo una pareja que aprovecha la oscuridad íntima reinante en el callejón trasero del MusaRaña para hacerse una mamada.
Logro escupir algo sólido y con sabor a sangre de mi boca para gemir:
"a...yu...da..."
Los dos tipos empiezan a cuchichear entre ellos con vocecillas de costureras
"para-para he oido algo"
"...oh, si, hay un tio ahí en el suelo...vámonos, cariii"
"no seas así ¿y si se muere porque le hemos dejado ahí tirado?"
Una de las sombras se acerca hasta mi y se inclina lo bastante como para que pueda distinguir su rostro.
Cojones, es ChicoGuapo. El jodido encanto de las ciudades pequeñas.
"a...yu...da..." repito esperando que acudan a su memoria los buenos ratos compartidos y corra a llamar a una ambulancia.
ChicoGuapo compone una cómica mueca de sorpresa.
"Anda, ¡eres tu!..."luego escucho una risita y a continuación dice bajito en mi oreja "pero quien te ha podido hacer esto con lo buen tipo que tu eres..."
"¡uuuuunghhhhhhh!" gimo esperando que su amigo se de cuenta de lo que está pasando pero ChicoGuapo me da un cachetito en uno de mis pómulos tumefactos que me arranca un gañido de perro pequeño y dice
"tranquilo, voy a llamar ahora mismo al 112 para que vengan a auxiliarte, ¿que hijoputa te crees que soy?"y para demostrar su buena disposición se vuelve hacia donde está su amigo y chilla
"¡nena!...¡llama ahora mismo a la ambulancia, hay un señor aquí que está muy malito!"
La Nena lanza un gritito angustiado y trota fuera del callejón no sé para qué. Entonces ChicoGuapo, apenas una sombra de pie a mi lado, dice en un tono mucho menos melindroso de lo habitual
"pero vaya, voy a aprovechar la oportunidad de devolverte el último detalle que tuviste conmigo, ¿vale?..."escucho el sonido de su bragueta al bajar y ya me estoy temiendo lo que va a ocurrir"...no tuve oportunidad de contarte que mis papis volvieron antes de lo previsto y me encontraron allí en su cama tal como me dejaste, con las sábanas meadas y la tarjeta de aviso para que limpiase la corrida del paragüero de la entrada. Que puesta en escena, chico, lo he pasado en grande después de eso..." lanzo un gimoteo que espero suene lastimero apelando a su compasíon, pero sospecho que con escaso resultado "....y sin embargo mira, en vez de dejar que agonizes aquí y te coman las ratas, mi novio ya está llamando para que vengan a salvarte...¿soy o no soy una buena persona?" queda un instante en silencio esperando una respuesta que no estoy en disposicion de darle y al fin concluye "...lo soy, pero como tampoco soy del todo jilipollas, ahí va esta meada de recuerdo...joder, tengo la vejiga a reventar, chico"
Al segundo siguiente siento el chorro de su pis caliente contra mi rostro, apestando a cerveza revenida y escociendo en mis heridas mientras le da la risa floja y hace el chiste tonto de "ay que me meo".
Mi cerebro opta por una digna retirada y todo lo que ocurre a continuación sucede dentro de una piadosa inconsciencia.

Que el señor se apiade de él, si vuelvo a ver a ChicoGuapo...

jueves, 19 de abril de 2012

INTERLUDE



No te confundas.

También tengo mi sensibilidad, aunque no lo parezca.

Tengo mis intereses y mis afectos, y siento como sientes tú y sonrio y sufro ante lo que va transcurriendo en la vida como lo haces tú.

No soy ni mejor ni peor que nadie. 

Nada más ocurre que tengo la capacidad de poder colocar una frontera entre dos mundos, el que separa la vida de la persona que soy yo en realidad y lo que queda más allá, en el estrecho pero seductor y fragante pasaje de los sentidos.

Así cuando estoy allí puedo olvidar lo de este lado, y cuando estoy aquí lo otro es una posibilidad, una promesa, pero sin otro peso que el peso que tiene los sueños.

También te diré un secreto.

Si algo me ayuda a seguir adelante es justo eso.

Arrancarme la corbata, cerrar una puerta tras de mi y vivir durante un tiempo como si nada más que el instante presente tuviese importancia.

Mis dos vidas están claramente separadas.

Pero a día de hoy, no podrían ser la una sin la otra.

martes, 17 de abril de 2012

HOMO DEI VS. HOMO CONIUGATUS


No sé si la ficción supera a la realidad o la realidad supera a la ficción. Más bien creo que la una persigue la cola de la otra y se persiguen en círculos intentando probar quien es capaz de sorprender más al personal.

Lo siguiente acontece no recuerdo exactamente cuando, con el verano bien avanzado.

Estoy invitado a una boda de alguien que conozco del trabajo y a la ceremonia asisten como mucho media docena de compañeros de los que considero "amigos", así entre comillas, por lo cual la perspectiva no es nada halagüeña. Pero ella, la novia, lleva dieciseis años compartiendo a veces mesa y a veces despacho conmigo (ella entra en la categoría de amigos sin comillas), hemos reido y padecido mucho juntos allí dentro  y no puedo decir que no. 
Así que me presento con un ligero traje de lino, una camisa blanca sin cuello para no llevar corbata y sudando la gota gorda a pesar de todo. La ceremonia y la cuchipanda posterior se celebran en una localidad a unos treinta kilómetros de la ciudad con lo cual la posibilidad de beber para sociabilizarme y olvidar mi sentimiento de desintegración con mi entorno queda descartada, a no ser que encuentre a alguien sobrio que conduzca mi vehículo de vuelta a la civilización. A pesar de todo, reconozco que el ambiente es agradable: hay grandes mesas con manteles blancos dispuestas en una especie de gran patio andaluz de paredes encaladas, unos toldos super-fashion que se agitan con el viento para sombrear el sarao y que los invitados no queden achicharrados bajo el sol estival, camareros que parecen sacados de un anuncio de ropa interior masculina, no sé, en general, un estilazo total.
Mi amiga está encantadora disfrazada de novia y me abraza efusivamente al verme a pesar de que me he "fumao" la ceremonia religiosa y llego justo para tomar el aperitivo previo a la comida.
"...cabronazo, te has pirao la misa " me dice a la oreja riendo "...pero me alegro que hayas aparecido, no las tenía todas conmigo"
Tanta comprensión me hace sentir fatal y le respondo cuatro lindezas que ella espera oir y que se toma con la seriedad pertinente de alguien que me tiene ya muy calado.
"no te esmeres, que ya has quedao como lo que eres, jaja...pásatelo bien y disfruta, pero eso sí, al novio ni tocarlo, ¿entendido?"
Como era de esperar, me ubican en la mesa de "gente-del-trabajo" y quedo emplazado entre una secretaria pequeña y gordita que no puedo entender como puede ser tan amiga de la novia con esa nariz fruncida que parece estar olisqueando siempre algo en mal estado y el marido de la misma, un bollazo impresionante moreno, de ojos azules y que nada más sentarse se quita la chaqueta y la corbata. Cuando le veo tengo que volver a mirar a su costilla -que se niega a desprenderse de una sola pieza de su traje y está ahí sudando como una perra y con los labios apretados en plan "no vais a poder conmigo"- para preguntarme que es lo que un tio como ese ha visto en alguien como ella. Una mujer que conozco desde siempre, que si brilla por algo en el ambiente laboral es por su pésimo sentido del humor, sus quejas continuas y en lo que a mi respecta, su mirada reprobadora de saber que soy bastante maricon pero estar obligada a hacer como que no lo sabe porque yo no la he dicho oficialmente nada y ademas no quiere ser menos moderna que el resto de las empleadas demostrando conductas homófobas.
En cambio MaridoPerfecto me palmea con frecuencia la espalda mientras suelta chascarrillos que hacen reir a toda la mesa e insiste en rellenar mi copa de vino cada vez que la dejo un poco corta, mandando al traste mis buenos propósitos de abstinencia alcohólica.
Cuando suelta un par de botones de su camisa blanca dejando ver un vértice de su pecho velludo, empiezo a sentirme realmente inquieto.
Trato de mantener la compostura y no montar un numerito, pero MaridoPerfecto insiste en inclinarse sobre mi agarrándome el hombro para susurrarme chistes verdes dejando a la vez que me llegue a la nariz su aliento cálido y el aroma de su cuerpo, mezcla de un perfume suave y sudor limpio de hombre. 
No hemos terminado los langostinos y ya llevo cuatro copas de vino además de una empalmada de cuidado.
En esto que volviendo la vista a la mesa de la novia, me fijo en un tío que está sentado en una esquina con alzacuellos y barbita, chupando cabezas de gamba y sonriendo con cierto apuro a la concurrencia...no puedo dar crédito a mis ojos así que le doy un codacito en el flanco a MaridoPerfecto y susurro
"quien es ese que está allí"
Esto hace que MaridoPerfecto se despatarre de la risa y empiece a bufar "que cabrooon, que cabrooon, se ha saltao la misa" consiguiendo con ello que me ruborice y desee meterle algo en la boca "pues quien va a ser, hombre, es el cura que ha casao a nuestra amiga"
El cura es HombredeDios, el mismo a quien me follé en la sacristía de su iglesia no hace muchos meses atrás. ¿Porqué el mundo es para algunas cosas tan pequeño?
La comida transcurre en la espiral etílica ascendente que acostumbra a sucederse en las bodas, a mi ya me duelen los huevos de la erección casi permanente que me provoca MaridoPerfecto cada vez más borracho y más pegajoso así que se me ocurre un plan genial. La cosa consiste en caminar despacio por en medio del patio como la Cenicienta entrando al baile para atraer la atención de HombredeDios y luego irme a los servicios con la esperanza -un poco vana, vale- de que me siga y poder aligerar un poco la tensión sexual que acarreo desde que me senté a la mesa.
Así que me pongo en pie algo tambaleante, anuncio que voy a visitar el excusado y me lanzo a llamar la atención de la concurrencia. Con buena fortuna pues apenas me doy la vuelta tropiezo con un macetero y caigo cuan largo soy consiguiendo una carcajada generalizada ( he ahí la solidaridad con el mal ajeno que se respira en una boda ). MaridoPerfecto se levanta solícito a auxiliarme aunque aún escacharrado de la risa, eso sí, y tengo que decirle
"estoy bien, gracias, tu vete pidiendo otra botella de vino que enseguida vuelvo p'acá"
luego continuo atravesando el patio entre aplausos de la ebria concurrencia y esquivando un currusco de pan que me lanza la novia con cara de "¡como eres!"...pero ajá, lo he conseguido porque HombredeDios está ahí en su silla mirándome y deseando creo que se le trague la tierra al mismo tiempo.
Yo le sonrio con profesionalidad y con un ligero movimiento de cejas me meto a los servicios de caballeros.
Son unos servicios elegantes, con media docena de urinarios contra la pared, media docena de cubículos en los que encerrarse a hacer cosas como por ejemplo follarse al cura que ha oficiado la ceremonia y un elegante jarrón con flores azules entre los lavabos.
No tengo dudas sobre que HombredeDios vaya a aparecer de un momento a otro así que entro en uno de los cubículos, me bajo los pantalones hasta los tobillos y sentado en la taza, comienzo a meneármela con la idea de estar preparado y echar un polvo rápido que no haga sospechar al respetable.
Cuando oigo chirriar la puerta de entrada sonrio para mi y echo un vistazo satisfecho a mi erección, de un rojo tan congestionado que sin duda hará caerse los pelos de la barba de HombredeDios.
"Eeeeh" grita una voz bastante embarullada por el vino "¿te encuentras bien?"
...lo adivinaste, es MaridoPerfecto, y no me da tiempo a pensar en reaccionar y ponerme de pie cuando se abre la puerta del cubículo. Me mira de abajo a arriba y otra vez abajo, susurrando un "¡hostias!".
"esto...lo siento" digo tratando de cubrirme la polla con las manos "debí echar el pestillo"
MaridoPerfecto echa una rápida ojeada a su espalda y se cuela ahí dentro conmigo, poniéndome la bragueta a la altura de la nariz no tanto por quererlo así él sino porque el reducido espacio no da para más.
"nunca le he comido el rabo a nadie" dice en tono confidencial mientras se baja la cremallera y saca a relucir un miembro moreno y grueso camino también de una erección "pero si me la chupas tu a mi te lo agradecería porque llevo toda la comida con una empalmada que ni te cuento".
Ese pedazo de polla me golpea la nariz mientras se explica y claro, ¿que voy a hacerle yo?...tengo que abandonar las convenciones morales y dejar salir al depredador. Le agarro del culo atrayéndole hacia mi y empiezo a comérsela, tocando todo lo que puedo de su anatomía mientras tanto porque estoy convencido de que cuando recupere la sobriedad no va a querer saber nada de esto: le manoseo el bajo vientre recubierto de un hermoso pelo oscuro, acaricio esos muslos fuertes y en un momento dado me chupo un dedo y lo deslizo entre sus nalgas.
"AAAAAH-AAAAAAAH-NO HAGAS ESO QUE ME CORROOOOOOO" aulla haciéndome rezar porque los servicios estén lo bastante insonorizados, pero eso vale para que la puerta de mi cubículo vuelva a abrirse ( sin duda el punto caliente del banquete se encuentra aquí mismo en estos instantes ) y aparece HombredeDios que queda boquiabierto al verme con el mango de MaridoPerfecto dificultando mi capacidad de expresión.
"ooh" dice
"papapapa-padre" gimotea MaridoPerfecto sacándome la golosina de la boca y volviéndose hacia él "debe usted perdonar...no sé qué me ha pasado, es el vino..."
El pobre incauto no se espera que HombredeDios, emitiendo ese suspiro de aquel que se ve arrastrado hacia el abismo del pecado una y otra vez en contra de su voluntad, se ponga a cuatro patas y empiece a chuparle el asunto como si su suministro de oxígeno dependiese directamente de ello.
Dada mi posición y con el culo peludo de MaridoPerfecto ante mi cara lo más lógico sería follármelo mientras HombredeDios hace su buena obra por el frente, pero la duda razonable de que para un no iniciado quizás de primera mano no sea igual de gratificante que a uno se la chupen a que le introduzcan objetos calientes por el trasero me hace cortarme. En su lugar separo sus nalgas y con la ayuda de la lengua trato de hacerle cobrar consciencia de los puntos extremadamente sensibles que se ubican en torno al culo del hombre...
"AAAAAAAH NO PUEDO MÁS ME VOOOOY ME VOOOOOOY" vocifera MaridoPerfecto y por los sonidos de asfixia que empieza a emitir HombredeDios creo, que lejos de irse a ningún lado, está teniendo la corrida del siglo.
Las sorpresas no terminan ahí porque MaridoPerfecto, después de echar al menos medio litro de leche en la  epiglotis de HombredeDios me mira con ojos incrédulos y un poco desquiciados, luego contempla al cura haciendo sonoros esfuerzos por tragarse todo aquello y susurra "perdóneme padre porque he pecado y voy a pecar más" a lo cual el padre compone comprensible gesto de alarma pero MaridoPerfecto ya le está rodeando y echándole la sotana sobre los hombros para dejar al aire unos calzoncillos de los de toda la vida y un trasero tembloroso bajo ellos. Yo visto que ahora HombredeDios está a mi alcance, le endoso mi  miembro en la boca aunque sus ojos parecen decir "noporfavormasno" y empiezo a menear la pelvis adelante y atrás diciendo
"aproveche que esto del dos por uno ocurre muy pocas veces en la vida"
Entretanto MaridoPerfecto está follándosele por detrás, tengo su hermoso rostro reluciente de placer justo enfrente de mi, de manera que me inclino ligeramente sobre la espalda de HombredeDios, MaridoPerfecto se inclina más y agarrándome por la nuca me introduce en la boca su lengua proporcionándome lo que sin dudas es el morreo de la temporada...
...con su sabor intenso y salobre no tardo ni un segundo en correrme de un modo que no puedo describir más que oscuro y violento, sin apartar un segundo mis labios de los suyos...

..al volver a la mesa la esposa regordeta me mira más bien cabreada.
"¿no has visto a mi marido? Ha ido a ver si estabas bien después del numerito de espatarrarte ahí en medio"
Sonrio con dulzura y contesto
"creo que el que no se encontraba demasiado bien era él. Le he dejado en el servicio."
No sé si es porque los rumores sobre mis tendencias me preceden o si es sincera preocupación pero se levanta como un resorte y sale disparada en su busca.

Ese día no vuelvo a verlos ni a ella, ni a su esposo ni a HombredeDios...y no es que vaya a echar de menos ni a la tia ni al cura pero joder, espero volver a ver a MaridoPerfecto...


domingo, 15 de abril de 2012

LEVITATEM IUVENTUTIS


La ligereza de la juventud.
Si me remonto en la corriente del tiempo en plan profesional del análisis de la conducta tratando de dilucidar como fue que yo llegué a ser precisamente yo, navego hasta una tarde lluviosa de jueves en la que me encuentro en pleno meollo adolescente. Sé que es jueves porque es el día de préstamo en la bibilioteca del instituto y tengo en la mochila un par de novelas de suspense ya leídas para intercambiar con vistas al fin de semana. 
En este instante de mi juventud sé perfectamente que me gustan las pollas, no voy a engañar a nadie: cuando veo las películas en el cine el que me gusta es siempre el héroe, no su bella partenaire; en las representaciones de ballet me empalmo viendole el paquete a los bailarines y, si me dejan solo en casa, soy perfectamente capaz de cascarme una paja viendo las competiciones de salto de trampolín con todos aquellos cuerpos perfectos desnudos desfilando y cubiertos nada más por los diminutos bañadores de competición. 
Me gustan las pollas aunque de un modo impreciso y virtual, solamente supongo que me gustan porque nunca me he tragado una en realidad. Pero lo sé de esa forma en que se saben determinadas cosas en la vida, sin necesidad de experimentarlas, y ahí ando un poco desconcertado en el rollo que me rodea porque ya me doy cuenta de que no todo el mundo funciona como yo y me cuestiono si lo que siento es correcto o son los demás los que están acertados y yo el equivocado...

...pero esa tarde en concreto no pienso en nada de eso, tengo que ordenar las cuatro putas muestras con fases de la mitosis celular de la primera a la última y no veo una mierda por más vueltas que le doy al microscopio. No me tengo por uno de los tontos de la clase, pero hasta ellos -los "tontos"- se han largado hace cinco minutos enseñándome el dedo corazón y diciendo "adios capullo".
Empiezo a creer que cuando los últimos vestigios de la humanidad desaparezcan y los extraterrestres vengan a investigar qué fue de los humanos, se sorprenderán al ver mi joven esqueleto sentado sobre aquella butaca con la órbita ocular incrustada sobre ese artefacto.
"vamos, hombre" dice el Maestro acodándose en la mesa a mi lado y contemplándome como quien ve un insecto pinchado en un alfiler "si esos dos lo han visto, no sé porqué no puedes hacerlo tu. "
"a esos dos se lo han chivao" gimoteo "¿no puedo irme ya y la semana que viene lo intento de nuevo?"
El Maestro se incorpora y situándose detrás mío contesta
"yo creo que no te aclaras con el microscopio, es eso. Espera un momento a ver"
y se inclina sobre mi dejando caer parte de su peso sobre mi espalda. Bruscamente me veo invadido por sus olores, a loción para el afeitado del tiempo en que se inventaron las barberías y a algo como un poco rancio que me recuerda la forma en que huelen las mantas de lana cuando mi abuela las saca de un arcón tras años y años allí guardadas. El Maestro es cincuentón y barrigudo, lleva el pelo muy engominado y eso sí, abulta mucho más que yo de una forma abrumadora. Ahí encerrado entre la mesa, su cuerpo y uno de sus brazos a cada lado de la cabeza, me siento poco más que un mosquito.
"a ver, mira ahora a ver si ves algo" dice en voz baja y coloca sus manos sobre mis hombros.
Pongo mi ojo sobre la lente pero en realidad estoy concentrado en algo duro y caliente que se frota de manera casi imperceptible contra el centro de mi espalda.

De pronto tengo una iluminación: voy a ver mi primera polla.

A pesar de que tengo una erección dolorosa de puro intensa, también tiemblo como una hoja por el miedo que me inspira el territorio desconocido en el que me voy adentrando. El Maestro lo nota y deja resbalar una mano sobre mi pecho, diciendo ahora en voz más baja
"vamos, haz un esfuerzo. Eres muy buen chico, seguro que al final consigues ver algo..." ( ¿estamos hablando de su rabo o de la jodida telofase? ) "...pero tienes que relajarte..."
Ahora la misma mano continua el descenso, se detiene un instante sobre mi estómago y cuando por fin alcanza mi entrepierna, da un respingo.
"joder, pero si la tienes dura" rie yo diría que casi aliviado al notar que las cosas van tal y como él esperaba que fuesen "¿te gusta esto?"
Me hace dar la vuelta y mirando a un lado y a otro como un furtivo, se desabrocha la cremallera del pantalón y se saca el aparato, colocándolo ante mi rostro.
"¿No has visto nunca una? ¿quieres chuparla?"
El zorrón en potencia que soy ya a mi edad asiente con la boca abierta y entonces el Maestro me agarra del pelo con fuerza e introduce aquello entre mis labios.
"aah, pero que bien la chupas, no puedo creer que sea la primera que te comes" jadea lanzando unos cuantos embites contra el fondo de mi garganta."..¿me dejas ver la tuya ahora?"
El Maestro se arrodilla ante mi tabureta, me baja los pantalones hasta los tobillos y queda embelesado viendo el espectáculo de mi vigorosa picha adolescente.
"¿me dejas que te la chupe yo un poquito?...¿si?..."
No sé que experiencia previa tendrá en pervertir jóvenes estudiantes pero sin duda queda sorprendido cuando apenas me rodea la polla con los dedos, chillo como un ratón y proyecto un potente chorro de esperma sobre su cara y sus gafas.
Aunque relamiéndose una gota que le cae cercana a la comisura de los labios, gruñe
"cojones, hay que tener un poco de contención, ¿has visto como me has puesto?"

...en ese épico momento entran al laboratorio los dos tontos de la clase para recoger algo que habían olvidado acompañados por el portero del instituto, que supongo solo pretendía asegurarse de que no volvían a entrar para hacer el gamberro por los pasillos. Los tres quedan mudos al ver a el Maestro ponerse en pie con la tranca al aire y una nube láctea sobre el cristal de sus gafas balbuceando:
"sé lo que parece pero en realidad puedo explicarlo"

Evidentemente, no pudo explicarlo.

El Maestro se libró de ir a la cárcel por mi piadosa declaración en la cual manifesté que todo lo que se hizo en aquel laboratorio fue con mi consentimiento, con lo cual maté dos pájaros de un tiro: tuve oportunidad de "salir del armario" a ojos de mis padres y me gané el agradecimiento eterno de mi Maestro. Él perdió el empleo, claro, pero me demostró su agradecimiento poniendo su cuerpo a disposición de mis inquietudes científicas (ya en la intimidad más recomendable de su dormitorio) y, aunque no fuese lo más deseable que he tenido entre manos, en él aprendí los resortes y puntos sensibles universales necesarios conocer para entender debidamente el sexo entre caballeros.
Cuando un año y medio más tarde cumplí los 18, pretendió que me fuera a vivir con él a lo que por supuesto me negué porque yo ya había visto que, como dice la canción, hay muchos peces en el mar y era una tristeza quedarse con el primer salmonete que le viene a uno a las manos.
Despechado, se marchó a vivir a otra ciudad y un par de meses después nos enteramos de que había fallecido atropellado por un camión de reparto de la Coca-Cola.

¿En que iba pensando ese hombre por la calle?


viernes, 13 de abril de 2012

HOMO DEI ( I )


Cuando el anochecer es apacible y se respira este aire fragante y húmedo de primavera, vuelvo mi vista hacia la Naturaleza. Y al igual que con este tiempo hay quien piensa en salir a coger setas, caracoles o a tomar una paella debajo de un árbol si el día es soleado, yo al caer la tarde agarro el coche y me voy a las áreas de descanso más asilvestradas de los contornos, para ver si tengo suerte.
Este día en concreto, tras una temperatura extremadamente suave, se derrumba en un atardecer rosa y azul mezclados como si un pintor hubiese revuelto los colores sobre la paleta antes de aplicarlos allí arriba, mientras en los pequeños árboles que rodean el lugar cuchichean los pájaros de esa forma en que lo hacen justo antes de dormir, como si estuviesen contándose los unos a los otros como ha ido la jornada.
He estado hasta las siete de la tarde en el trabajo tras una minúscula pausa al mediodía para un pincho y un café, estoy agotado y en parte por eso pienso que si paso media hora aquí sobre sentado sobre el capó del coche haciendo nada más que ver anochecer y escuchando los grillos, no será un tiempo mal empleado.
Pero el diablo vela por mi, y no llevo ni un cuarto de hora cuando un cochecillo destartalado aparca en la otra punta y se queda ahí con el motor ronroneando como en espera de que alguien se acerque a decirle algo.
Yo, claro, me acerco sin prisa, apoyo un codo sobre la ventanilla del conductor y con la otra mano golpeo el cristal suavemente gritando "¡hola!"
Al abrirse la puerta veo a un tipo de unos treinta y tantos, regordete, con el pelo muy corto y una hermosa barba bien arreglada. Lleva un jersey de lana, unos pantalones vaqueros y a pesar de que no le quedan muy  ceñidos se aprecia claramente que esta empalmado ( y bien dotado!!! ). También, al verlo los ojos demasiado brillantes, el sudor en la frente y el temblor en las manos, se nota que está muy nervioso.
Sopeso por un momento la posibilidad de agarrarle el paquete diciendo que con mucho menos que eso otros se sentirían muy seguros, pero me decanto por el lado sensible, sonrío como si no hubiese visto esa descarada erección y digo
"que tal. quieres ir a algun sitio?"
Me rasco un poco la entrepierna por aquello de crear atmósfera y el tío me agarra el culo todo loco y empieza a gemir mientras restriega la mejilla contra mi bragueta.
"eh-eh, chico, no me voy a ningún lado, tranquilo. Acabas de salir de la cárcel o algo así?"
Creo que mi interlocutor está dispuesto a comérmela ahí mismo sin esperar a más, pero de pronto otro par de coches entran en el área y se aparta de un salto.
"quieres ir a un sitio donde estemos más tranquilos" dice en voz baja.
"vale, cojo mi coche y te sigo"
"no, deja el coche aquí, yo te llevo"
No me suele gustar quedar en manos de un desconocido pero creo que yo soy más fuerte que este así que voy hasta mi coche, dejo el cierre echado y me coloco de copiloto en su tartana.
"ahora bueno, te voy a pedir que no te asustes, ¿vale?" me dice y a continuación, mientras me agarra la polla por encima del pantalón, susurra "¿eres un hombre religioso?"
..entonces todas las piezas encajan: la ropa poco afortunada, la cara de susto, el deseo de anonimato, esa imagen de una virgen de los Dolores en el salpicadero...este tío es cura!!!
El Señor ha escuchado mis súplicas. Siempre desee montármelo con uno, solo me falta saber si accederá a hacerlo con la sotana arremangada hasta la cintura y delante del altar mayor...

...por lo visto profanar el espacio sagrado con actos impuros queda descartado, pero montárselo conmigo con la sotana puesta sí puede hacerlo, añadiendo con cara un poco de aburrimiento "si vieras la cantidad de salidos que me piden hacerlo con el uniforme puesto. Como mucho te permito una mamada en la sacristia, pero el resto me gustaría hacerlo en la cama como todo el mundo y no a cuatro patas entre dos filas de bancos con un frio que pela."
El HombredeDios enseguida se arrodilla ante mi cuando entramos por la puerta de atrás a lo que me supongo es la sacristía y que es una mezcla de despacho, santos en procesos de restauración, hábitos para las distintas celebraciones colgados de perchas y un excitante aroma a incienso.
"No" le digo "ve y ponte el uniforme, y luego seguimos en este mismo punto."
No se va a ningún sitio, se quita el jersey y el vaquero alli mismo luciendo un tipo "bear" bastante atractivo con un torso velludo y una encantadora barriga, después se calza lo que me supongo es la sotana y entonces, componiendo un gesto lascivo, se manosea por ahí abajo y susurrra
"es así como te gusta, ¿verdad, pecador?"
Es más bajito que yo así que le levanto sentándole en la mesa, le remango los faldones hasta encima del ombligo y me deleito en el ejercicio de comerle esa hermosa polla. HombredeDios lanza unos gritos que supongo deben estar haciendose santiguar a todas las ancianas de las cercanías, "si siempre es así, me río yo de la discreción" me digo. Pero cuando observo que él está a punto de correrse sorprendentemente rápido me pongo de pie, le doy la vuelta y dejando su trasero peludo al aire anuncio:
"ahora, un poco de penitencia"
y con poco más que un golpe de saliva empiezo a follarme a HombredeDios, preocupado por si semejantes gritos no terminarán por hacer presentarse a la Guardia Civil.
"AUUH QUE EL CIELO ME PERDONE PERO ESTO ES UNA PASADAAA" chilla y se corre aparatosamente sobre un montón de documentos que espero por su bien no sean importantes.
Yo le volteo una vez más y termino de correrme sobre su barriga, para mayor gloria me supongo que nada más que de mi mismo.
Luego espero que me suba al prometido colchón a seguir con la faena pero el HombredeDios suele ser así, se muestra devorado por el arrepentimiento una vez que se ha deshecho de la calentura y me hace vestirme para llevarme al área a coger mi coche.
"Tenemos que rezar mucho" sisea aferrado al volante conduciendo por esa microcarretera por lo menos a 120 "tu no tienes culpa, ¿sabes? he sido yo quien te ha inducido al pecado, yo tendría que saber lo que no se puede hacer, la responsabilidad es toda mía, toda mía, toda mía..."
"bueno pues no te confieses todavía y mañana repetimos, jaja" digo yo más por hacerle reirse que por otra cosa pero él levanta una ceja, me mira de arriba a abajo y contesta olvidado el fervor bíblico
"¿en serio? no tienes pinta de necesitar arreglar citas con nadie para echar un polvo...¿tanto te pone follarte a un cura?"
No me gustó ese lamentarse primero por el pecado cometido y luego adoptar ese tono un tanto moralista y reprobador conmigo.
"No te preocupes por mi, yo no tengo conciencia de pecado en esto de compartir un rato de sexo dos adultos conscientes de lo que están haciendo, pero si tu te sientes mal, ve a tu confesor" luego le doy un pellizco suave en la polla por encima del pantalón y añado guiñándole un ojo "pero no olvides el propósito de enmienda"...

Cuando me marcho no queda rastro de claridad en el cielo y en cambio el firmamento es oscuro y estrellado.

No sé porqué, pero creo que volveré a saber de HombredeDios...

miércoles, 11 de abril de 2012

STULTUS PUER II ( MOVENS PUER )


Dos noches después, charlando con otro experimentado depredador via chat, ChicoGuapo me asalta de nuevo cibernéticamente hablando, y corto la conversación con mi amigo para ver qué tiene que decirme esta eminencia.

Yo:<hombre que tal>
ChicoGuapo:<HIJOPUTA>

La princesita tiene mal día por lo que se ve.

ChicoGuapo:<LA PROSIMA VEZ Q TENGAS Q DESCARGAR URGENTEMENTE LOS COJONES, PQ NO TE HACES UNA PAJA???????>

Tanta cólera me pone un poco cachondo.

Yo:<pq la proxima vez espero descargar en otro sitio que sea más del agrado de los dos>

ChicoGuapo esperaba recibir cólera por cólera, y tarda un poco en responder, pero cuando lo hace no es para decirme ninguna grosería sino para hacer un pucherito.

ChicoGuapo.<jilipollas.y que pasa si cuando llego a casa con tu corrida en la cabeza me doy de narices con mi madre>
Yo:<dile que cruzaste por debajo de un pájaro salido>
ChicoGuapo:< : DDD >

...que es lo que los jóvenes asiduos de estos temas interpretan como "ja-ja-ja", me parece. ¿A quien se le ocurrió semejante tontería?...

ChicoGuapo:<lo unico q quiero decirte es q debes tratar mejor a las personas pq por si no lo sabes la gente tiene sensibilidad y puedes hacer daño me entiendes????>
Yo: ( tras una pausa haciendo como que medito sus palabras)<total, me quieres decir que quieres más>

Me supongo que ChicoGuapo tiene un momento de indignación y sorpresa, luego me dice en un arrebato de orgullo

ChicoGuapo:<igual lo q quiero es q me comas la polla tu a mi>

La perspectiva de chupetear ese pequeño berberecho no me produce demasiado placer pero confiando en mi capacidad de poder desviar el rumbo de los acontecimientos, le digo

Yo:<estaría bien para empezar>

ChicoGuapo se toma otro rato para pensar ( desde el principio sentí que no era un muchacho de cerebro agil ) y por fin dice

ChicoGuapo:<jo tio es increible q cachondo me has puesto. este fin-de mis padres se van fuera tengo el sabadonoche la casa para mi solo si te hace>

Por supuesto, me hace.

El sabado a las ocho de la tarde me presento en la dirección señalada con tres cartones de vino barato y  dos botellas de cocacola de las grandes pensando en buscarle el gusto y también en que la velada puede ser larga. ChicoGuapo vive en una buena zona de la ciudad, en un edificio de pisos con portero en la puerta, un ascensor que dice en voz alta lo que está haciendo a cada momento ( "cerrando", "abriendo",esas cosas ) y unos pasillos enmoquetados que deben ser la pesadilla del personal de limpieza de las instalaciones. 
La puerta de la casa es de madera buena y con el nombre de los inquilinos escrito en una placa dorada.
Tiene hasta puerta "de servicio", ¿como te quedas?
ChicoGuapo me abre la puerta ataviado con un pijama de verano lleno de corazoncitos, unas chancletas y el pelo rubio revuelto.
"Ah, eres tu" dice como si esperásemos a alguien más.
Cierro la puerta tras de mi, dejo caer las bolsas y me echo sobre él aplastándole con mi peso contra la pared.
"Oh, ah, no" dice cuando meto la mano por el elástico de sus pantalones para agarrarle la polla que ya está tiesa "si manchamos algo aquí mi madre..."
Le dejo que me la mame un rato, lo justo para, cuando me siento lo bastante caliente, decirle
"...ahora date la vuelta...no te preocupes. hoy te voy a esperar.."
Bajo el pantalón de corazones dejando a la vista un trasero lampiño, deslizo un par de dedos ensalivados por ahí en medio y ni siquiera he tratado de metérselos cuando ya está chillando
"venga follame ya porfavorporfavor"
Soy leal a mi palabra y le follo despacio y con cuidado hasta que él se corre encima de un jarrón de aire chino donde su madre guarda los paraguas, entonces cobro ritmo y en media docena de empellones descargo dentro de él. Tengo que reconocer que la conformación interna de ese culo me deja sin aliento y pasan unos largos minutos tirados en el recibidor sin que pueda hacer nada más que tratar de recobrar fuerzas. Por fin me levanto, tiro de él para ponerle en pie en un gesto que pretende ser cariñoso porque queda mucha noche por delante y le digo
"venga ahora unos calimochos ¿vale?"

Nos bebemos un montón de calimochos los dos sentados en pelotas en la alfombra de un salón igual de grande que mi casa, con una música atroz sonando a tope en el reproductor y dos enormes bolsas de patatas fritas para acompañar. No podría repetir ni una sola de las historias que me contó sobre sus estudios universitarios, su realización personal y en definitiva a propósito del tipo profundo que creía ser y que yo no veía por ningún sitio.

"en vez de tanta patata quizás deberías comerte esto" le dije al fin señalándole mi polla que empezaba a levantarse recordando la follada del pasillo.

Nos vamos a la cama de sus padres que es el equivalente a una pista de padel con manta y edredón, allí me le follo un rato por un lado y por otro pero procurando no corrernos ni él ni yo hasta que le veo el capullo al rojo vivo y la cara de un tono parecido
"hazme cosas sucias" me dice y dado que el repertorio tradicional se me ha agotado, me pongo de pie y le meo encima. ChicoGuapo se pone a gritar como si le hubiese pisado un juanete, tiene una corrida espectacular y -por ese orden-se pone de pie frente a mi y chilla
"pero serás cabrón Y QUE HAGO YO AHORA CON LAS PUTAS SÁBANAS"
yo, la verdad, me descojono de la risa, y por no terminar a torta limpia le abrazo, le doy un beso y susurro en su oreja
"venga vamos a la ducha y luego arreglamos todo esto entre tu y yo"
ChicoGuapo amansado al momento como si le hubiese dicho las palabras mágicas, se calla y me deja que le lleve a la ducha en donde con un paciente enjabonado consigo empalmarle de nuevo ( bendita juventud ) y ya que estamos bajo el chorro de agua, le permito que se corra sobre mi barriga mientras yo termino con ayuda de mi mano derecha.
"estoy cansaaadoooo" gimotea mientras le seco con ternura paternal. Le acuesto entre las sábanas empapadas de pis, le arropo debidamente y dejo en la mesilla la tarjeta de una lavandería 24 horas donde  puede resolver el problema, escribiendo por detrás "y no te olvides de pasarle un paño al paraguero de la entrada".

Yo me voy a casa a dormir doce horas porque uno ya no es el muchacho que era antes y tres corridas ya superan con creces no solo mis expectativas sino también mis posibilidades.

Pero no sé, creo que volveré a saber de ChicoGuapo.