HOMO CONIUGATUS: THEORIA ET USUS

...¿que porqué MaridoPerfecto y no otro?...

En general adoro a los tíos casados. Son víctimas discretas, mucho más preocupadas por su intimidad que tu mismo en el caso de que eso te preocupe, y el vivir en un continuo entorno represivo para sus verdaderas apetencias hace que los breves ratos en que consiguen soltarse la melena sean unos amantes volcánicos y, en cierto modo, desesperados.

Luego dentro de este gremio de "chupapollas-en-la-sombra" parapetados bajo parodias de matrimonios ideales, hay categorías que hacen que en la práctica no sea posible meterlos a todos en el mismo saco:

Tenemos el gran grupo A de los que siempre han sabido que les gustaban los rabos y se han casado pues por despistar al personal o porque en realidad creían que el influjo de una buena mujer en su vida iba a hacerles olvidar sus apetencias. Aquí están los A1, a los que pertenecen todos esos que se pasan la vida pegándosela a su esposa con tíos y mientras no son descubiertos, se dedican a ello  de una forma que caray, ¡tampoco es tan negativa!, porque tener rollos con otros hombres en ese plan es el equivalente a lo que sus colegas casados heterosexuales hacen de cascarse una paja en el baño a escondidas de su señora, es decir, algo que no tiene mayor significado que el sexo por el sexo y punto.

Luego están los A2, que hacen exactamente lo mismo pero con el inconveniente de vivir "atormentados" por estar viviendo una vida que creen que no es la suya. Estos achacan a fuerzas y poderes ultraterrenos los vaivenes de la existencia de las personas y, aunque jamás pondrán un pie fuera del tiesto que ponga en riesgo la seguridad de su vida de perfecto casado, son pesadísimos. Pesadísimos porque una vez que pillan cacho con algún tio, intentan alargar el rollo pretextando una relación romántica imposible de sobrellevar en plan "si nos hubiesemos conocido en otra vida y tu no fueras tu y yo no fuera yo, etc-etc-etc", cuando en definitiva lo único que quieren es follarse con relativa frecuencia un trasero peludo o que se les follen a ellos, y el argumentar sentimientos es nada más una forma de sentirse un poco menos "sucios" consigo mismos. Hay una categoría peligrosa dentro de los A2 y son los "a-tomar-pol-culo-todo", que son esos casados que uno se folla con tranquilidad por ser eso, casados, y de pronto un día te salen con que están enamorados, dejan a la mujer, se te plantan en casa con cara de perro abandonao y te meten en un chocho de tres pares de cojones. Por este lado, un consejo: el casado, que sea lascivo, de pocas palabras y concupiscente, porque como te salga un sentimental, puede que la hayas cagado, muchacho.

Y, aparte de los A maricones-de-toda-la-vida, están los B, que algunos argumentan que no existen y otros que son nada más individuos que se engañan a sí mismos. Los B son esos que parecen vivir en la inconsciencia, se casan con una chica, viven felices y de pronto un día se les pone una picha por delante y con los ojos como platos se dicen a sí mismos: "¡pero bueno, si es esto lo que me gusta!". Los B son aprovechables en el momento de "descubrimiento de su sexualidad" porque se dedican a follar con tanto vigor y energía como corresponde a un recluso que lleva seis años en presidio sin poder comerse un colín. Luego, una vez pasada la fogosidad de la novedad, terminan cayendo en una de las variedades "A", sea la lasciva o sea la romántica-atormentada y pierden el encanto ese que tiene el que está descubriendo cosas nuevas y para el que cada experiencia es algo grandioso...

MaridoPerfecto se encuadra en el grupo B, ha descubierto el sexo con otros tíos un poco por casualidad, se ha dado cuenta de que le encanta y por ahora se limita a pasárselo en grande sin plantearse nada a muy largo plazo.

Por eso tras nuestro brevísimo y accidentado encuentro en el restaurante con los japoneses y la Sofi esperándome en la mesa, no tardamos en acordar otra cita una semana después, un jueves que SecreGordita, su señora, tiene que irse a pasar fuera con el jefecillo de turno para el cual trabaja a un simposium sobre no-sé-qué rollo y del que soy consciente ( por haber tenido que sufrir en algún momento del pasado ) no volverán hasta bien entrada la noche.

También es verdad que me corta muchísimo el que sus nenas estén durmiendo la siesta en el piso de arriba del chalet adosado en el que ha organizado su nidito de amor con la Gordi, y que además su perro, uno de esos chihuahuas de pacotilla con orejas enormes, no pare de ladrarme  como si supiese de mis malas intenciones.

MaridoPerfecto ( encantador con una camiseta azul, pantalon de pijama a rayas y el cabello revuelto) despide con una patada en el trasero al chucho largándole al jardin trasero y luego me echa mano al paquete ronroneando:

"que ganas de pillarte en plan tranqui, uff"

Pienso que dos menores de edad en el piso de arriba y un perro desgañitándose a ladrar a la puerta de la cocina no forman parte de lo que yo entiendo por "plan tranqui", pero le dejo que me repase la lengua por la barbilla y el contorno de los labios antes de sugerir:

"porque no dejas entrar al puto chucho antes de que todo el vecindario asome la cabeza a la ventana a ver qué pasa aquí"

El rie y abre la puerta dejando entrar a la pesadilla canina, la cual cruza como una exhalación entre nuestros pies y se sienta en un cajón con un cojín luciendo ojos llororos y cara de "pensé que me habíais echado de mi casa, cabrones".

Luego nos encerramos en la cocina, me sienta en la mesa y pasa un rato haciéndose la picha un lío con la bragueta de mis pantalones de ejecutivo hasta que por fin puede tirar de ellos hasta los tobillos y me deja espatarrado y con la verga al aire.

"quiero comerme esta maravilla....¿te parece?"

Para demostrarle que entre nosotros no hay que pedir permiso le agarro del pelo e inclino su cabeza sobre mi polla para que satisfaga sus deseos. Y de verdad parece que estaba deseando hacerlo porque en ocasiones me dan ganas de pedirle que tome un poco de aire no vayan a acusarme de homicidio involuntario.

"eh" digo ya bastante caliente "¿y no sientes curiosidad por saber lo que se siente recibiendo en vez de dando"

Levanta la cara de mi entrepierna con el hermoso rostro enrojecido de la excitación y los ojos azules empañados. El chihuachua parece haberme entendido tambien porque se pone a ladrar como un loco , consciente de que su dueño va a dar un paso irreparable que no tiene marcha atrás.

"Vale" me dice "pero con cariño, ¿vale?"

Tengo que besarle brevemente por lo encantador que es antes de ponerle acodado en la mesa y tirar de su pantalón de pijama hacia abajo.

Cuando dejo al aire sus muslos peludos y esos gluteos sombreados por un vello oscuro, creo que me voy a correr sin tocarlo, nada más contemplando el espectáculo. Disfruto la imagen unos segundos más, luego tratando de ser delicado porque esas nalgas tiemblan como las de una jovencita, las separo con los pulgares y hundo mi lengua allí en medio para ir relajando un poco la cuestión. 

Espero que la cocina esté insonorizada porque de lo contrario en un momento tendremos aquí a las nenas preguntando qué le pasa a papa que chilla así, mientras el chichuahua se desgañita a la puerta pensando quizás que me estoy cargando a su amo....no, no es la situación tranquila que él describe pero hago lo que puedo por saborearla y por fin dejo resbalar con cautela un dedo ahí dentro, reclamando dilatación. Palpo su polla dura como una piedra y eso me anima a introducir un dedo más y finalmente hasta tres, consiguiendo que aquel monumento de trasero culebree y se agite como si en vez de ser el de MaridoPerfecto fuese el de la novia del chichuahua esperando un perro cochino que la meta tralla.

"Ahora voy yo, va a ser más caliente y más suave, verás como te va a encantar" le susurro en la oreja inclinado sobre su espalda un momento antes de deslizarme dentro de su trasero con infinito tacto...

...el polvo siguiente, es APOCALÍPTICO: apenas tiene mi polla dentro reacciona como si se hubiese conectado a una corriente de energía desconocida, levanta el torso apoyándose sobre las manos en la mesa y empieza a mover el culo a mi ritmo, yo que trato de meterle la lengua  en la oreja a la vez que me aferro a sus nalgas y empiezo a imprimir un ritmo acelerado al asunto, él que empieza a aullar "JODEEEEEEER...JODEEEEEEEER...ME CORROOOOOO" y no hago más que sujetarle los huevos mientras sigo zumbándomelo cuando él se derrama en un rio de leche sobre la encimera de la cocina y, como si fuese cosa de un interruptor, hace que empiece a derramarme yo también en su interior hasta que se me doblan las rodillas y caemos los dos enroscados sobre el frío suelo de baldosa, con esperma sufiente entre nuestros cuerpos como para completar el futuro cupo de un par de colegios.

El lugar no es para nada cómodo pero cuando MaridoPerfecto recobra el aliento un par de minutos después no hace ademán de llevarme al salón, todo lo contrario: se sienta a horcajadas sobre mi con una hermosa sonrisa de oreja a oreja y anuncia

"ha sido una pasada, tio..."
Luego a continuación pasa a contarme todo eso que sienten los tíos cuando les dan por el culo la primera vez y que ya he oido en más de una ocasión, pero que no por ello deja de conmoverme un poco por ser él tan arrebatadoramente bello y masculino:
"...al principio era como extraño e incluso doloroso pero de repente algo se ha fundido ahí abajo y de pronto tío, ¡ha sido la HOSTIA!"

Eso que "se funde" en el interior del culo masculino la primera vez que los hombres experimentan sexo anal me hace pensar si no existirá una especie de himen virtual en el recto de los tíos que cuando se rompe por fin hace cambiar la perspectiva de las relaciones, del sexo y de las cosas. Como el "tunel" ese con la luz al fondo que ve la gente que parece que ha palmado pero que luego vuelve a la vida: Si tantos casos repiten la misma experiencia, ¿no será que hay algo de verídico en ella?...entonces...¿no habrá algo que se disuelve de verdad en el culo virgen de un hombre y que una vez roto  le despierta a una nueva consciencia de, qué se yo, justo de eso, de su persona, su sexualidad y en una palabra de su propio culo?...

No lo sé.

Mi himen-virtual-anal se rompio hace mucho tiempo y el tránsito por esa zona hace mucho que dejó de ser causa de dependencias emocionales con ningun tío.

Pero entonces MaridoPerfecto me ha besado a la puerta de su casa sin importarle quien pudiera vernos al momento de despedirnos, me ha agarrado de la cintura atrayéndome hacia si y ha dicho directamente sobre mi oreja "joder, no quiero dejarte ir", y me he dado cuenta de que estoy a punto de perder el control de las cosas...

No voy a enamorarme de MaridoPerfecto, ¿vale?...