jueves, 24 de mayo de 2012

NOVI HOMINES,NOVUM DESTINATIO



El tren que sigo hasta la última parada me deja en un lugar de la costa lleno de chiringuitos playeros, turistas de medio pelo y los consabidos negocios de hostelería que reparten materias primas de ínfima calidad al mayor precio posible.
En el primer garito en que pruebo suerte para buscar trabajo el dueño, un tipo bajito, gordo y de aspecto poco higiénico me suelta:
"Sie sind Deutscher? Sprechen sie Deutsch?"
"Soy rubia y alta pero soy de la tierra, y no, no hablo alemán" susurro "pero necesito trabajo"
"Qué te pasa en la voz" pregunta mosqueado JefeGordo mirando la entrepierna de mi falda hippie floreada "¿eres toxicómana o algo así?"
"Faringitis" jadeo "pero estoy limpia, jefe"
JefeGordo contempla pensativo mi culo y las tetas de pega que me he puesto, pequeñas y verosímiles,hasta que al fin resopla:
"Bueno, una semana de prueba sirviendo mesas. Luego veremos, pero no te voy a hacer contrato para más del verano, en octubre cierro el chiringuito y me voy a gestionar la marisquería que tengo en el norte, ¿vale?"
Sacudo mi cola de caballo pretendiendo aparentar ser una joven satisfecha, pero preguntándome en el fondo cuanta mierda me va a tocar tragar a partir de ahora...

...la primera dosis es esa misma noche.
Por ser "la nueva", me toca poner todas las sillas sobre las mesas y barrer el local después de cerrar, mientras JefeGordo se rasca los huevos y se toma un cubata.
Cuando he terminado y voy a despedirme, el tío se agarra el paquete y me dice
"todavía no has limpiado aquí abajo"
Yo resoplo diciéndome a mi mismo que si no me esperaba algo de esto tenía que ser jilipollas, y JefeGordo me lo confirma
"la prueba de acceso hay que pasarla a todos los niveles, mujer, no me digas que no lo sabías. Si las de la cocina no te han dicho nada es porque son unas zorras, y pensaban que si esta noche me la chupabas tu no las iba a tocar a ellas"
"y si me niego" siseo
"pues te doy la paga de esta noche y mañana te vas a la puta calle" dice el tipo sonriendo como un caimán.
Después se desabotona la camisa dejando a la vista una barriga muy peluda y, con un pequeño esfuerzo, suelta la hebilla de sus pantalones y tira de ellos hasta medio muslo dejando a la vista una polla no diré que  descomunal pero si de un tamaño bastante respetable que está en plena erección. Se agarra los huevos con una mano y el rabo con la otra y los zarandea un poco con ojillos brillantes
"vamos, mira que cachondo estoy. Va a ser un minuto, ni te vas a enterar..."
...
...mierda, ya sospechaba que yo era un puto degenerado pero ahora lo confirmo cuando a la vista del espectáculo noto que se me pone dura. En mi descargo debo decir que no me como un rabo desde tiempo inmemorial ( desde que me lo monté con DoctorCachas ) y me apetece hasta esto que tengo a la vista.
Por ello sin muchos remilgos y ante el regocijo de JefeGordo, me arrodillo y empiezo a chuparle la herramienta, que sabe un poco a sudor y a pis de fondo pero que a pesar de ello me como con un interés que sin duda aquel individuo no ha experimentado en su vida...además, ya que estoy, me voy a aplicar en demostrarle esa gran verdad de que en la cuestión de como un tío le come la polla a otro tío, no hay rival posible en el territorio de las hembras.
Algo advierte de esto JefeGordo apenas me pongo manos y boca a la obra, porque su gordo culo empieza a temblar y a dar saltitos mientras se agarra con las manos a los brazos de la butaca donde está sentado mientras chilla
"JODER...JODER...¡¡¡¡JODEERRRRRR!!!!!"...
...y treinta segundos después tengo la boca llena de esperma con un desagradable sabor a cebolla rancia.
"Eres...eres la hostia, nena...¿seguro que no eres sueca?...¿donde has aprendido a chupar con tanta dedicación?...si sigues en esta progresión voy a terminar ofreciéndote una participación en la empresa, ha-ha-ha-ha"
No contesto, sonrío con cortesía y me voy al servicio para sacar mi zona-catastrófica, que aunque no es la que era muestra una erección más que considerable, y me masturbo sobre el lavabo hasta sacarme de encima el calentón bestial no previsto con mi situación de acoso sexual laboral.

Jefes del mundo, el mensaje no es: "follaros a vuestras empleadas porque en el fondo las encanta", al contrario. El concepto subliminal es que valoreis la cerdada que supone meterle la polla en la boca a vuestra secretaria y si a pesar de todo pensais que le ha encantado porque lo ha hecho que lo ha hecho excesivamente bien, sopeseis la idea de que "ella" pueda ser un tío...

La vida post-castración no es solamente un valle de lágrimas.

A los dos días he terminado enrollado con Elvis, un alemán de dos metros cuya terraza es colindante con la mía. Elvis tiene en torno a los cincuenta, el pelo muy negro todavía en la cabeza y en todos lados incluido un lustroso bigote, el típico bronceado del tío que se pasa el año allí sin hacer nada y una polla que en estado de erección-pendulona, cae perezosamente hasta medio muslo.
A la mañana siguiente de mi experiencia nada traumática de acoso laboral, y tras dormir hasta más de las  once aprovechando que tengo turno nocturno, salgo en calzoncillos a la terraza de mi apartamento a contemplar el mar. Alquilar un apartamento con vistas no me va a ser nada económico cuando llegue la temporada alta de verdad, pero por ahora pretendo conservar un espíritu vacacional como si de verdad estuviese allí para descansar y no escapando de mi vida.
Cuando veo a Elvis en una tumbona dormitando con los restos en la mesa de lo que parece ser una noche de cubatas y esa fenomenal polla curtida por el sol, mi diablillo concupiscente me coloca en voyeur-mode y empiezo a acariciarme mi entrepierna con todo el disimulo que puedo. Por si Elvis tras sus gafas de sol está en realidad despierto y al ver a un tio tocándose sus partes en la terraza de al lado salta el parapeto y me infla a tortas. Para mi sorpresa se limita a subirse las gafas encima de las cejas dejando a la vista unos ojos grises que revelan la edad que de verdad tiene y con una sonrisa brillante se levanta y me tiende la mano desde su lado para saludarme.
"Yo Elvis. Eres nuevo verdad"
Asiento con ligero nerviosismo viendo que su polla ahora está erguida, y aunque no ha crecido apreciablemente mucho más que cuando le vi relajado en la tumbona, es sin duda una bella tranca.
"Que buenooooouuu" dice con ese acento encantador de todos los guiris "ya marcharon familia con ninios, tooodas las manianas su madre estaba ahí donde tu ahora diciendo "tu no puedes tomar sol con polla al aire" puedes creer ¿no?"
Trato de responderle a su sonrisa mientras trato de camuflar mi entrepierna tras el parapeto no sea que Elvis  resulte no ser de mi mismo club y acabe buscando un altercado que no deseo al ver la cabeza de mi herramienta asomando sobre el elástico de los calzoncillos.
"Y tuuu, vacaciones tambieen, supongooo?" pregunta mirando de reojo todo lo que yo trato de ocultar.
"No. Yo aquí por trabajo, todo el verano espero"
A Elvis se le ilumina la cara, alarga el brazo y agarra con pocas contemplaciones mi parte en conflicto diciendo
"¡Estupendo! ¡Tu y yo amigos entonces!¿Quieres desayuno? ¡Yo invito!"
A pesar de tan prometedora entrada, y aunque yo creía ( esperanzado ) que Elvis iba a abusar de mi apenas cruzase el umbral de su puerta, no fue así. Me acomodó en una butaca de mimbre en su terraza y con un pequeño pellizco en mi rabo comentó
"¡Yo saber, yo saber! nuestras pequeñas calvas amigas tener prisa pero nosotros poder desayunar primero, ¿eh?"
Y en efecto estoy ahí sentado con cara de poker más de un cuarto de hora hasta que aparece con una bandeja de churros, tostadas, mantequilla y mermelada, una jarra de café, otra de leche y dos zumos de naranja.
"Deeesssayuno mejor comida de dia. Prrrrimero es lo prrimero, ¿verdad?"
Durante los siguientes minutos Elvis moja churros llenándose el bigote de migas, bebe zumo y dice cosas en alemán que no entiendo, de un humor excelente, hasta que de pronto me mira con un gesto pícaro, moja un churro más y me lo tiende goteante hacia la boca.
"Vamos, vamos. Tu no comiste nada."
Con timidez de virgen victoriana separo los labios, entonces él me mete medio churro dentro y apenas he empezado a masticar cuando se sienta sobre mis muslos, con una rodilla a cada lado de mi cuerpo y su hermoso rabo germano entre ambos. A continuación me agarra de la nuca y me mete la lengua en la boca hasta la campanilla dejándome saborear entre churros y café su sabor propio personal.
"Quisiera ser buen vecino" dice Elvis con la mirada turbia revolviéndome el pelo "Dime que puedo hacer por ti, amigo"
Es complicado chapurrear en alemán los complejos de inferioridad que siento a propósito de mi polla después de separarme de ella y volver a unirnos gracias a la cirugía, así que me limito a mostrarle el área de conflicto y, disimuladamente, aprieto la maldita pera de goma consiguiendo que aquello levante del todo la cabeza y mire con orgullo patrio a su contrincante aria.
Elvis sonríe con dulzura al contemplar mis bajos
"ah porr eso timidez...no preocuparte, mi exmujer lesbiana me hizo chuparle una gran polla de plástico que se ataba a la cintura durrante mucho tiempo antes de separarnos"
"eso que quiere decir" respondo mosqueado "porque no me ha sonado muy bien"
Elvis, que sin duda no tiene madera de psicoterapeuta ( o quizás mucha, no lo sé ) hunde dos dedos en la mantequilla y a continuación me los mete en el culo, restregándome el bigotazo por la cara hasta ponérmela al rojo vivo. Luego, con una facilidad pasmosa, se coloca mis rodillas sobre los hombros y empieza a follarme a ritmo de locomotora atravesando un desierto siberiano.
"¿Elvis?...¡Elvis, cojones!" grito en mitad de la clara mañana escuchando ahí abajo a los niños que empiezan a chapotear en la piscina.
Elvis suelta una risotada, escupe un par de veces sobre mi polla que se encuentra ahora prisionera entre nuestros dos cuerpos y, ya lubricada con su saliva, empieza a masajearla con unos movimientos que añadidos al traqueteo que estoy experimentando en el trasero, hacen que el cielo azul de la mañana se vuelva de color violeta y yo sienta que el mundo a mi alrededor se disuelva y desaparezca...

Cuando abro los ojos siento todavía resbalar suavemente la polla de Elvis de mi interior, luego algo en su expresión me hace alarmarme, miro a mi terraza y descubro que sin dudas me he dejado la puerta abierta al pasar a la casa de mi vecino porque ahí está ComisarioPotente, en bermudas y camisa de manga corta, contemplándome con una expresion de la que en realidad, no puedo deducir nada...

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