sábado, 9 de junio de 2012

INSANUS AMOR


Cuando veía películas en el cine en que el malo o mala malísimos contaban con un amante incondicional que conocedores de lo que ha hecho siguen a su lado, siempre me decía para mi que en todo hay un límite, y hay una barrera acerca de las cosas que tu pareja puede llegar a hacer para que puedas transigir con ellas en virtud del amor que le profesas.
Bueno, pues aquí estoy yo, totalmente colgado por un tío que se ha cargado al menos a otros tres tipos y luego se ha entretenido con el encantador detalle de presentar sus partes nobles como carne picada en una lata de comida para gatos.
...suena horrible pero en los días siguientes no sé qué pasa que puedo olvidarlo: despertamos abrazados con una sonrisa, prepara el desayuno él mientras el sol de la mañana le cubre el cuerpo desnudo de motas doradas, luego follamos, a veces hasta mediodía y después salimos a comer abrazados por la cintura.
No nos privamos de nada, comemos, bebemos y reimos hasta que su pierna se roza algo más de lo necesario con la mía, o mmi mano busca la suya por debajo de la mesa, entonces veo como se humedece los labios, se le llenan los ojos de ternura y me susurra que le gustaría volver a la habitación...
...entonces volvemos al hotel y seguimos follando durante el interminable atardecer, nos metemos en una bañera con velas alrededor y volvemos a suspender el tiempo nada más ensimismados en la mutua compañía hasta que me levanta, nos vestimos y salimos a las calles con el cielo de color rosa sobre la cabeza a recorrer la noche, abrazados, sin pensar, sin recordar...

En efecto, apenas MaridoPerfecto intuyó la presencia constante del comisario en torno a mi casa, se las arregló para utilizar la susodicha salida de emergencia y escapar los dos a la costa, a la búsqueda del mundanal ruido en vez de a la viceversa.
Se da la circunstancia, en cierto modo agravante, que MaridoPerfecto queda por el momento a disposición de los bienes de su esposa por algún tipo de clausula o artilugio legal que no acabo de entender. Lo que si entiendo es que estamos viviendo en un hotel de cinco estrellas a un ritmo endiabladamente loco, y me parece de justicia divina que todo ese bienestar, esa comida y esos polvos, estén costeados por la tía que tuvo la idea de caparme con un cúter.
Tampoco me siento culpable por mi rubio ComisarioPotente porque, a fin de cuentas, desde que estoy con el asesino se han parado las muertes y por lo que yo sé la ciudadanía puede respirar tranquila,,,

..exactamente no sé cuanto tiempo llevamos viviendo la vida loca, puede que más de un mes, cuando una noche la situación da un giro. Estamos en un local de ambiente tomando una copa mientras un generoso rebaño de chicos babeantes pegan saltitos a nuestro alrededor -sobre todo alrededor de MaridoPerfecto- pensando quizás que nos van a prendar los encantos de la juventud. Pero MaridoPerfecto está en otro sitio, con la mirada perdida y la copa sin tocar enfrente a él desde hace más de media hora.
Le rodeo los hombros con un brazo, le doy un beso en la mejilla y pregunto
"que pasa, que estás en otro sitio. ¿puedo ayudarte en algo?"
MaridoPerfecto me sonríe de esa irresistible manera ( esa misma que a veces me planteo si no fue lo último que vieron sus víctimas ), me aprieta contra él y hunde la cara en mi hombro de manera que no puedo ver su rostro cuando dice
"Se están agotando los fondos de las cuentas comunes, y si quiero quedarme con el total de la pasta tengo que quedar como único heredero...¿entiendes lo que te quiero decir?"
Supongo que él nota como me contraigo entre sus brazos porque me separa de él solamente un poco para luego contemplarme con infinita tristeza
"Es que no te das cuenta...quiero poner millas entre nosotros dos y este puto país...quiero pasar el resto de mi vida contigo sin tener que pensar en que nadie va a aparecer al siguiente minuto a joderlo todo...¿tan complicado es de entender?"
Un chico rubio con un flequillo que apenas deja ver sus rasgos se interpone entre nosotros dando saltitos y cacareando "¿QUE TAL, GUAPOS, HACE UNA FELATIO ENTRE AMIGOS?"
MaridoPerfecto le barre de un guantazo como si fuese un mosquito y me parece oportuno porque yo tengo que hacer una pregunta y él tiene que darme una respuesta, nada que no sepamos ya pero que necesitamos oir en voz alta.
"¿Vas...vas a cargarte a tu mujer?" digo en un susurro porque me parece que decirlo así va a romper el hechizo y voy a ver sin filtros al asesino que tengo delante.
MaridoPerfecto me estruja contra él unos segundos, luego se separa y me dice al oido
"Ahora que he encontrado el amor contigo no voy a dejar que se vaya a tomar por el culo por algo tan trivial como el dinero....por favor, dime que lo entiendes, dímelo" suplica apretándome de nuevo contra sí y yo estoy tan confuso y porqué no decirlo, tan asustado, que no puedo decir nada de momento. Después logro decirle al oido
"pero y tus hijas...¿que lugar ocupan en este plan?"
MaridoPerfecto me da la vuelta, me estrella contra la pared y apretando su cadera contra la mía, susurra en mi oreja
"no hay hijas...¿es que no lo entiendes?..." me acaricia el cabello de la la nuca y cuando sigue hablando su boca está tan cerca de mi oido que siento el roce suave de sus labios "...como te puedo hacer comprender que desde el momento en que te conocí puse mi contador a cero y todo empezó a suceder a partir de ahí"
Me abraza fuerte y yo también le abrazo, porque no puedo hacer otra cosa.
Porque siempre desee escuchar precisamente esas palabras, y porque siento que le amo sin concesiones ni medida.
Pero a la vez siento que todo se me está yendo de nuevo de las manos.
"Escucha" me dice ilusionado "voy a comprarte un billete de avión y vas a marcharte a donde yo te diga...luego tienes que desentenderte de lo que pase aquí, tener paciencia y esperarme porque cuando llegue a tu lado voy a hacerlo liberado de toda esta mierda de vida que tenemos que dejar atrás...¿qué me dices?"
No me atrevo a decir nada, solo siento que después de todo quizás sea una buena idea el desaparecer de todo aquello y que sean los que se queden los que se entiendan con las consecuencias.
Aún con todo, al final termino por preguntarle en voz baja
"...no vas a cargarte a nadie más, ¿verdad?..." se cruzó por un momento la imagen de mujer derrotada de SecreGordi mirando por su ventana, diciendo en su mirada que llevaba sobre sus hombros toda la carga que se veía capacitada para soportar y traté de que me mirase a los ojos al preguntar de nuevo.
"¿verdad?"

MaridoPerfecto entiende y aplica esa máxima que poca gente comprende consistente en que, cuando uno no tiene nada que decir, casi siempre lo mejor es no decir nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El depredador agradecerá su valoración...