jueves, 31 de mayo de 2012

MARE, SOL, FUROR



El mar ejerce un efecto balsámico en mi.

Me llena de esa paz que solo sentimos la gente del interior porque normalmente no lo tenemos a la vista, aún cuando lo contemple acodado a la barandilla con Elvis agarrándome del pelo, dándome tremendos cachetes en el culo y follándome a lo bestia diciendo ordinarieces.
Sí, aunque suene contradictorio Elvis contribuye a esa paz porque, después de defenestrar mi puerta trasera, me coge en brazos, me lleva a la cama y me deja que me encoja contra su enorme cuerpo mientras me rasca la cabeza y canturrea "mi pequeniiio - mi chiquitiiiiin".

Luego, al atardecer, me coloco la peluca-gwen-stefanii, el vestido playero y me voy a trabajar al restaurante, en donde según va entrando la temporada alta hay cada vez más trabajo y acabo más reventado, detalle que  no me libra de comerle la polla a JefeGordo un día sí y otro también.
Hoy sin embargo tenemos una novedad, y cuando estoy terminando de poner todas las sillas patas arriba para barrer el chiringuito, JefeGordo aparece del brazo con una rubia altísima que a duras penas cubre sus curvas de vértigo con un diminuto vestido plateado.
"Te presento a Tatiana" me dice dándole una palmada en el culo a lo que ella responde con una sonrisa más bien forzada "Es puta y es rusa, me ha costado una pasta pero como hoy es domingo he pensado que hay que celebrarlo montando un menasatruas"
Tardo unos segundos en entender el significado de "menasatruas" mientras Tatiana bajo su espesa sombra de ojos azul compone una mirada que solo puedo interpretar como de resignación.
"¿Me estás diciendo" aventuro con mi voz de galgo tuberculoso "que pretendes montártelo con ella y conmigo para celebrar que se termina la semana?"
JefeGordo se muere de la risa y me da un sonoro cachetazo en el culo a mi también
"Venga, cojones, no te hagas la estrecha, va a ser la hostia. Tu eres fea pero la chupas como nadie, y la puta rusa va a darle el toque de understanding. ¿"tu compris" o no "compris"?"
Tatiana ya me contempla enarcando las cejas como dándose cuenta de que bajo mi falda hay gato encerrado, y yo no tengo intención de liberar ese gato porque va a ser sinónimo de la pérdida de mi empleo, así que intento fruncir el morro con encanto y digo
"Lo siento, chato, hoy hay bandera roja. Tendrá que ser en otra ocasión."
JefeGordo me mira un momento y luego se carcajea.
"¿estás con la berza?...ha-ha-ha, no te preocupes, vosotras os montais un rollo bollo mientras yo me la meneo, luego me la chupas un rato mientras le como el coño a Tatiana y luego me la follo a ella mientras tu te haces un dedo o lo que quieras, qué me dices."
"vaya, pero si tienes la agenda programada minuto a minuto" le respondo en un tono irónico que no es capaz de percibir "¿nunca dejas espacio para la improvisación?"
Medita durante largos segundos el significado de la palabra "improvisación" antes de responder
"nunca. Esta zorra me va a costar doscientos euros por dos horas, me la voy a follar por todos lados y ya que también te tengo a ti en nómina, me apetece que me comas el rabo con tu estilo inconfundible..."ahora separa los brazos, mira al cielo y exclama "¿eso significa no improvisar?...¡pues de acuerdo, soy culpable!" en un gesto teatral que nos hace resoplar a Tatiana y a mi.
Tengo que hacer como que trago con el plan mientras mi mente trabaja a toda velocidad pensando como puedo salir de esa. JefeGordo va a por una botella de whisky para los prolegómenos y entretanto Tatiana enlaza su brazo con el mío, luego mira mi entrepierna, me mira a los ojos y hace una mueca interrogativa.
Yo asiento, luego ella hace un ligero movimiento de cabeza hacia JefeGordo y sin saber ruso entiendo que me quiere preguntar "¿y él no tiene ni idea?".
Niego con la cabeza y ella empieza a carcajearse, primero bajito, apenas un "ju-ju-ju", después empieza a ponerse colorada y le empiezan a caer lagrimillas que le corren el rimmel por las mejillas.
"Que os pasa, guarras, me teneis alguna sorpresa reservada" dice JefeGordo risueño cuando vuelve con la botella al ver el cachondeo general. Tatiana se va correteando sobre sus tacones de vértigo agitando las manos como si se estuviese haciendo pis y entretanto JefeGordo se baja el pantalón hasta los tobillos y señala su ahora minúscula polla diciendo
"Venga, vete calentando. Con lo que me cobra esa puta, tengo que exprimirle el jugo al máximo."
En otras ocasiones el rollo este del trato vejatorio me pone más cachondo que otra cosa, pero ahora, preocupado por lo que va a pasar a continuación, me cuesta meterme aquello en la boca y ponerle interés a la maniobra. JefeGordo lo nota, resopla y me da un par de capones.
"Para, joder, para, que no sé que coño os pasa a las tías cuando estais con el mes que os volveis jilipollas."
Yo no suelto, porque se me ocurre que una buena corrida puede dejar al gordo semi inconsciente el tiempo suficiente como para que yo pueda largarme y Tatiana se gane su dinero abanicándose mientras él vuelve a la realidad. Él confunde mi desesperación con interés y se acoda en la mesa riendo.
"Pero que guarra eres, no he visto a una tía que le guste comer pollas tanto como a ti, aaaaahhhhhh.", dice utilizando otra frase que supongo está sacada de la encíclica del asiduo lector de revistas porno, y tanto me dedico a la cuestión que no me doy cuenta de que Tatiana con un gesto pícaro se ha agachado delante de mi.
Desorbito un poco la mirada cuando echa mano bajo mi falda, me baja el calzoncillo hasta medio muslo y comienza a mamármela a su vez. 
JefeGordo no cabe en sí de gozo.
"Eso es, chicas, así me gusta, participación. Cómele el chocho a esta fulana, Tatiana."
Las sesiones con Elvis han ido haciéndome recuperar facultades y funciones, así que para cuando JefeGordo se incorpora para ver como nos lo estamos montando la rusa y yo, Tatiana ya ha conseguido metiéndome un par de dedos en el culo que mi herramienta esté en todo su esplendor.
Mi patrón no es capaz de articular palabra, queda tan estupefacto que no es capaz de reaccionar cuando Tatiana -que es una chica grande- se sienta por su barriga, le levanta los dos muslos peludos hasta colocárselos contra los hombros y sujetándole con firmeza para dejar su culo expuesto, ruge en un perfecto castellano:
"Fóllatelo."
Intento camuflar mi preocupación por mi polla con interés por su economía.
"¿Pero y tus doscientos euros?...si le doy por el culo, te vas a quedar sin cobrar."
"Se paga por adelantado, nene" me dice ella con dulzura "ahora vamos, rómpele el culo a este cerdo."
La fortuna de la pera de goma oculta como uno de mis huevos es que ayuda a vencer el miedo escénico, y la oprimo un poco cuando coloco el miembro a la puerta trasera de JefeGordo mientras este chilla, patalea y nos amenaza con todo tipo de maldiciones. Tatiana escupe sobre mi polla con gentileza para lubricarla y luego ordena
"adelante"
Puedo asegurar que los gritos de JefeGordo cambiaron de tonalidad una vez aquello se fue relajando y comenzó a ser consciente de lo que ocurría entre sus muslos...
...yo en cierta forma lamento que mi primer culo follado tras la castración sea el de un individuo tan poco apetecible, pero a la vez la alegría interior de saberme recuperado hace que al correrme revienten de pronto todas las corazas bajo las que llevaba todo este tiempo prisionero y, de pronto, vuelva a sentirme de nuevo el que era.
El cazador, el depredador sexual.
Tras experimentar este conato de "violación" JefeGordo queda casi inconsciente, circunstancia que aprovechamos Tatiana y yo para vestirnos entre risas y salir corriendo de allí.
"creo que he perdido esta mierda de trabajo", le digo, y ella ríe sacando los cuatro billetes de cincuenta euros y responde
"te invito a un cubata, campeón"

...el resto de la noche es tan acelerado y alucinógeno como todas las noches en esos sitios, Tatiana y yo bebemos, yo aún en mi papel de rubia altísima, bailamos, bebemos más, conocemos a dos italianos muy borrachos que no hacen más que arrimarnos al culo la cebolleta, bebemos más, vamos a la playa de madrugada cuando todavía está oscuro, Tatiana se sienta sobre uno de ellos y se lo folla dando gritos, yo le como la polla al otro y cuando se ha corrido sin darse cuenta de que tiene mi peluca en la mano, me siento sobre su pecho y me la meneo hasta correrme sobre su cara.
El italiano está tan pedo que cuando termino me dice muerto de risa
"estoy tan borracho que me ha parecido que te sacabas la polla y me echabas todo encima"
Tatiana y yo nos vamos dando tumbos a su casa y ese día duermo en un miniapartamento con otras ocho rusas tan despampanantes como ella.

Decididamente mi mundo se ha vuelto loco.


domingo, 27 de mayo de 2012

COMMISARIUM POTENS


"Vaya, joder. Así que disfrutando de unas minivacaciones" masculla ComisarioPotente haciendo como que no ve la polla de Elvis aún goteante de leche recien salida de mi trasero.
"En realidad no son unas vacaciones, es una partida de cero" explico con naturalidad mientras intento recolocarme mis calzoncillos.
"aaaaaah,este novio tuyo, ¿verrdad?" me pregunta Elvis con preocupación,pero ComisarioPotente se encarga de aclarar sus dudas apresuradamente
"noooo, nada de novio. Yo policía"
Elvis frunce el ceño con un encantador gesto y sacude su dedo índice en mi dirección
"¿así que tu chico malo?....ahhhh, ya parecía demasiado bueno para ser verdad...echaré de menos a familia con ninios, ¿eh?"
"Estrictamente" aclara ComisarioPotente con una encantadora naturalidad que me sorprende teniendo en cuenta que nos ha visto dándonos por el culo hace escasos instantes "él no es el chico malo, pero está en el centro de...sucesos..."
"¿Suk-Cesos?" interrumpe Elvis enarcando las cejas dejándome con la duda de si fonéticamente eso querrá decir algo en alemán.
"SUCESOS" deletrea ComisarioPotente y a continuación me mira con ojos casi suplicantes y pregunta
"¿podemos hablar los dos, en privado y con la suficiente ropa encima?"

...solo con mucha insistencia y la promesa de que después trataré de explicarle toda la historia, podemos dejar a Elvis en su apartamento y pasar al mío, en donde ComisarioPotente y yo quedamos frente a frente cada uno a un lado de una mesita redonda con las manos cruzadas sobre el tablero.
Sonrío,sonríe y por fin dice
"No debería haberse ido sin decir nada, está involucrado en una investigación policial y además su abuelita se ha llevado un susto de muerte."
"Lo sé" respondo impertérrito "pero qué quiere, estoy un poco superado por las circunstancias."
"No crea que no me pongo en su lugar" dice revolviendo su pelo rubio pajizo de Robert Redford en sus mejores años "pero cojones, ya sé que no le dije nada pero me parece evidente que no puede largarse y desaparecer así. Si no fuese porque ha sido tan jilipollas como para andar tirando de su tarjeta de crédito para pagar el viaje y el alquiler de este sitio, le habríamos perdido la pista. Y siguen cargándose gente, joder. ¿No tiene usted conciencia humanitaria o algo así?"
"¿Más? ¿Quien ha sido ahora?"
"El dueño de la casa donde encontraron al hombre más mayor,el que estaba en el garaje. Con este pudieron repetir el número de la comida para gatos, esta vez en la habitación de una pensión cercana al bar de "ambiente" de la ciudad, donde la persona encargada de la recepción asegura reconocer su cara en compañía de las dos víctimas hace no mucho tiempo."
"¿Y le ha creido?" murmuré escéptico "Por ese antro pasan todos los homosexuales del casco urbano más pronto o más tarde. Es imposible que se acuerde de mi."
"Hum,lo siento, pero se acuerda, porque tanto el hombre de más edad como el "guaperas" como yo le llamo dejaban generosas propinas en la puerta cada vez que aparecían por allí, y recuerda su presencia con ellos dos al mismo tiempo como algo inusual." luego compone una sonrisa que no sé si definir como pícara y añade "parece que un trío de alguien con sus dos clientes de oro no entra dentro de lo acostumbrado".
Me hundo en la silla, cada vez más deprimido.
ComisarioPotente suspira como si estuviese indagando qué le ocurrió a su hijo en el patio del colegio y se inclina sobre la mesa
"Sé de sobra que usted no pudo estar en la mayoría de los sitios donde se han cargado a todos esos tíos, pero hay un vínculo entre todos ellos, y alguien tiene la manera de saberlo para seguir el rastro de sus relaciones y proceder en consecuencia. Y yo necesito saber eso. A quien le tiene usted al corriente de todos sus...aventuras...quien puede tener acceso a esa información, porque esos son los sospechosos y ahí está el culpable. ¿No quiere evitar más víctimas y más genitales masculinos convertidos en comida para gatos?"
Resoplo y aunque entiendo que tiene razón, me cuesta arrancar.
"Bueno...Hay un cuaderno..."
"¿Cuaderno?" exclama ComisarioPotente agarrándome por la muñeca y con su rostro tan cerca del mío que puedo apreciar el brillo de sus labios y el aroma de su piel que me recuerda a algún tipo de miel oscura y aromática.
"Sí, cuaderno. Hace unos cuantos meses se me ocurrió transcribir mis encuentros sexuales, por guardar memoria de ellos... " ComisarioPotente me soltó, se dejó caer sobre el respaldo y se llevo la mano a la boca con los ojos desorbitados "... en algún momento he dejado de saber donde se encuentra y creo que quien quiera que sea el que está haciendo esto, lo tiene y está sacando sus deducciones."
ComisarioPotente pasa un buen rato asimilando el asunto y rascándose un muslo agradablemente velludo, luego murmura
"Pero no puede ser posible. ¿Tantos datos pudo sacar de lo que usted escribió?"
"Comisario....esa es una ciudad muy pequeña. No somos tantos, y no es tan dificil que podamos conocernos."
Comisario está sudando ahora, saca una libreta y vuelve a agarrarme, ahora del antebrazo, con más brusquedad.
"Ahora necesito que hable...Quien estaba en ese cuaderno. Quien puede ser la siguiente víctima."
"Eh,  no soy ninguna fulana, tampoco tengo tanto curriculum" bufo, pero él se levanta de la silla, estrella mi mano contra la mesa y dice enfurecido
"si me hubiese contado esa mierda la primera vez, podríamos haber evitado que murieran más personas, ¿no le cabe eso en la cabeza?"
"No. He estado bastante entretenido pensando en sujetarme la polla con cuidado no sea que la agarre con demasiada fuerza al mear y se me caiga al suelo." contesto poniéndome de pie "yo soy otra puta víctima, no sé si te han cortado alguna vez el rabo y te lo han vuelto a coser pero esa experiencia te da pie a replantearte todas tus prioridades. Vete a la mierda, comisario, el que mata a la gente no soy yo, y no soy responsable de sus actos."
Me voy hasta la puerta del apartamento para abrirla e indicarle que se largue pero aunque me sigue hasta allí, no se mueve del umbral y coloca sus brazos a ambos lados de mi cabeza acorralándome contra la pared, para preguntarme en voz baja
"No me cuente su historia, solo cuénteme quien queda que podamos salvar."
"NO LO SÉ" chillo intentando zafarme de su pertinaz abrazo.
"Pase revista a los que ya han caido: El chico joven, el viejo, el chulo, ya son tres. Quien nos queda."
Trago saliva y siento ganas de llorar pero hago un esfuerzo para recordar.
"El chico del gimnasio...el cura....bueno, también conté lo del hijo de puta gracias al cual me llevé la paliza en el callejón...oh, y mi jefe, el que iba a irse en breve a Japón...no sé, ya no me acuerdo de qué conté allí y qué conté en el que llevo ahora."
ComisarioPotente queda en silencio un buen rato y, dado que no sale de mi, decide
"quizás sea buena idea que colabore conmigo para avisar a las posibles víctimas antes de que les ocurra lo que les ha ocurrido a los demás, ¿no?""
Yo solo pienso en como es posible que un día que empezó follando con Elvis pueda terminar convertido en algo como esto...

Evidentemente, no puedo decir mucho más de lo que puede conocer el asesino. Le digo el gimnasio donde sé que entrena Deportista, la iglesia donde ejerce HombredeDios y poco o nada sobre Hijoputa porque no sé nada de él.
"...también aparecía el compañero que se iba destinado a Japón, y por supuesto el marido de mi agresora. Pero me supongo que a ese ya le tendrán localizado, ¿verdad?"
ComisarioPotente ha tomado notas todo el rato, luego sin entretenerse un segundo se levanta de la silla
"Si tengo el menor problema para encontrar a cualquiera de ellos, voy a tener que hacerle volver" suelta muy serio "No podemos dejar que siga suelto el tipo que está haciendo esto, lo entiende, ¿verdad?"
Asiento en silencio y él se marcha sin decir nada.

Yo me tumbo boca abajo en el sofá y me quedo dormido creo que un instante después...

Cuando despierto Elvis se encuentra sentado a horcajadas sobre mi culo sujetando una botella de cava   rosado con una mano y apretando con la otra su miembro erecto contra la raja de mi trasero.
"Chico malo, mereces castigo, ¿eeeeh? no decirme nada de policía..." creo que escupe sobre su polla para a continuación frotarla contra mi culo antes de añadir "...y que machoooouuu el policia...¿te follaste alguna vez al policia, chico malo?"
A pesar de estar poniéndome cachondo, intento forzar un tono indignado para preguntar
"¿que cojones haces en mi casa? ¿como has entrado?"
"salté barandilla entre terrazas ya que tu y yo ya teníamos relación, recuerdas" dice riendo y pasándome ahora sus enormes testículos peludos por la base de mi espalda "...yo si recuerdo, que precioso culito, eeeh"
Pretendo formular algún tipo de protesta pero él coloca sus manos, una sobre cada una de mis nalgas, las masajea brevemente y después, abriendo el espacio entre ellas con ayuda de los pulgares, se inclina y empiezo a sentir, en el exiguo reducto que supongo queda a la vista, el roce de su bigote y una lengua gruesa y húmeda que comienza a subir, a bajar, a presionar, hasta hacerme dar brincos meneando el trasero sin el menor atisbo de dignidad.
"Follame" le digo sin contemplaciones.
Elvis sonríe ahí, desde la cumbre de mis nalgas.
"aaah,si fuera tan fásil, chico malo..."
Le veo chuparse uno de sus enormes dedos durante lo que parece una eternidad antes de metérmelo en el trasero logrando que la realidad implosione y se desdibuje luego un poco a mi alrededor.
No me gusta que mi grupa responda por si misma con esos movimientos poco meritorios y edificantes pero lo hace, a lo cual Elvis responde con una carcajada.
"Ha-ha-ha...te gusta, no preocuparte, me quedan otros cuatro y otro poco más..."
"¿CUATRO Y MAS?" quiero gritarle pero dedo-número-dos ya está acompañando a número uno, mis defensas saltan por los aires y cuando más tarde saca su puño de mi culo e introduce su polla para comenzar a follarme a un ritmo que solo puedo definir como de combate, llevo un buen rato rendido y solo puedo abrazarme a él con fuerza.
Elvis, follándome a ese ritmo marcial y con los ojos grises borrosos, se inclina, me besa y cuando los extremos de nuestras lenguas comienzan a rozarse, me corro entre los dos y él dentro de mi, sujetándome con una fuerza que por una parte duele pero por otra me hace sentir abrazado y protegido, antes de sumirme en una aterciopelada oscuridad...

jueves, 24 de mayo de 2012

NOVI HOMINES,NOVUM DESTINATIO



El tren que sigo hasta la última parada me deja en un lugar de la costa lleno de chiringuitos playeros, turistas de medio pelo y los consabidos negocios de hostelería que reparten materias primas de ínfima calidad al mayor precio posible.
En el primer garito en que pruebo suerte para buscar trabajo el dueño, un tipo bajito, gordo y de aspecto poco higiénico me suelta:
"Sie sind Deutscher? Sprechen sie Deutsch?"
"Soy rubia y alta pero soy de la tierra, y no, no hablo alemán" susurro "pero necesito trabajo"
"Qué te pasa en la voz" pregunta mosqueado JefeGordo mirando la entrepierna de mi falda hippie floreada "¿eres toxicómana o algo así?"
"Faringitis" jadeo "pero estoy limpia, jefe"
JefeGordo contempla pensativo mi culo y las tetas de pega que me he puesto, pequeñas y verosímiles,hasta que al fin resopla:
"Bueno, una semana de prueba sirviendo mesas. Luego veremos, pero no te voy a hacer contrato para más del verano, en octubre cierro el chiringuito y me voy a gestionar la marisquería que tengo en el norte, ¿vale?"
Sacudo mi cola de caballo pretendiendo aparentar ser una joven satisfecha, pero preguntándome en el fondo cuanta mierda me va a tocar tragar a partir de ahora...

...la primera dosis es esa misma noche.
Por ser "la nueva", me toca poner todas las sillas sobre las mesas y barrer el local después de cerrar, mientras JefeGordo se rasca los huevos y se toma un cubata.
Cuando he terminado y voy a despedirme, el tío se agarra el paquete y me dice
"todavía no has limpiado aquí abajo"
Yo resoplo diciéndome a mi mismo que si no me esperaba algo de esto tenía que ser jilipollas, y JefeGordo me lo confirma
"la prueba de acceso hay que pasarla a todos los niveles, mujer, no me digas que no lo sabías. Si las de la cocina no te han dicho nada es porque son unas zorras, y pensaban que si esta noche me la chupabas tu no las iba a tocar a ellas"
"y si me niego" siseo
"pues te doy la paga de esta noche y mañana te vas a la puta calle" dice el tipo sonriendo como un caimán.
Después se desabotona la camisa dejando a la vista una barriga muy peluda y, con un pequeño esfuerzo, suelta la hebilla de sus pantalones y tira de ellos hasta medio muslo dejando a la vista una polla no diré que  descomunal pero si de un tamaño bastante respetable que está en plena erección. Se agarra los huevos con una mano y el rabo con la otra y los zarandea un poco con ojillos brillantes
"vamos, mira que cachondo estoy. Va a ser un minuto, ni te vas a enterar..."
...
...mierda, ya sospechaba que yo era un puto degenerado pero ahora lo confirmo cuando a la vista del espectáculo noto que se me pone dura. En mi descargo debo decir que no me como un rabo desde tiempo inmemorial ( desde que me lo monté con DoctorCachas ) y me apetece hasta esto que tengo a la vista.
Por ello sin muchos remilgos y ante el regocijo de JefeGordo, me arrodillo y empiezo a chuparle la herramienta, que sabe un poco a sudor y a pis de fondo pero que a pesar de ello me como con un interés que sin duda aquel individuo no ha experimentado en su vida...además, ya que estoy, me voy a aplicar en demostrarle esa gran verdad de que en la cuestión de como un tío le come la polla a otro tío, no hay rival posible en el territorio de las hembras.
Algo advierte de esto JefeGordo apenas me pongo manos y boca a la obra, porque su gordo culo empieza a temblar y a dar saltitos mientras se agarra con las manos a los brazos de la butaca donde está sentado mientras chilla
"JODER...JODER...¡¡¡¡JODEERRRRRR!!!!!"...
...y treinta segundos después tengo la boca llena de esperma con un desagradable sabor a cebolla rancia.
"Eres...eres la hostia, nena...¿seguro que no eres sueca?...¿donde has aprendido a chupar con tanta dedicación?...si sigues en esta progresión voy a terminar ofreciéndote una participación en la empresa, ha-ha-ha-ha"
No contesto, sonrío con cortesía y me voy al servicio para sacar mi zona-catastrófica, que aunque no es la que era muestra una erección más que considerable, y me masturbo sobre el lavabo hasta sacarme de encima el calentón bestial no previsto con mi situación de acoso sexual laboral.

Jefes del mundo, el mensaje no es: "follaros a vuestras empleadas porque en el fondo las encanta", al contrario. El concepto subliminal es que valoreis la cerdada que supone meterle la polla en la boca a vuestra secretaria y si a pesar de todo pensais que le ha encantado porque lo ha hecho que lo ha hecho excesivamente bien, sopeseis la idea de que "ella" pueda ser un tío...

La vida post-castración no es solamente un valle de lágrimas.

A los dos días he terminado enrollado con Elvis, un alemán de dos metros cuya terraza es colindante con la mía. Elvis tiene en torno a los cincuenta, el pelo muy negro todavía en la cabeza y en todos lados incluido un lustroso bigote, el típico bronceado del tío que se pasa el año allí sin hacer nada y una polla que en estado de erección-pendulona, cae perezosamente hasta medio muslo.
A la mañana siguiente de mi experiencia nada traumática de acoso laboral, y tras dormir hasta más de las  once aprovechando que tengo turno nocturno, salgo en calzoncillos a la terraza de mi apartamento a contemplar el mar. Alquilar un apartamento con vistas no me va a ser nada económico cuando llegue la temporada alta de verdad, pero por ahora pretendo conservar un espíritu vacacional como si de verdad estuviese allí para descansar y no escapando de mi vida.
Cuando veo a Elvis en una tumbona dormitando con los restos en la mesa de lo que parece ser una noche de cubatas y esa fenomenal polla curtida por el sol, mi diablillo concupiscente me coloca en voyeur-mode y empiezo a acariciarme mi entrepierna con todo el disimulo que puedo. Por si Elvis tras sus gafas de sol está en realidad despierto y al ver a un tio tocándose sus partes en la terraza de al lado salta el parapeto y me infla a tortas. Para mi sorpresa se limita a subirse las gafas encima de las cejas dejando a la vista unos ojos grises que revelan la edad que de verdad tiene y con una sonrisa brillante se levanta y me tiende la mano desde su lado para saludarme.
"Yo Elvis. Eres nuevo verdad"
Asiento con ligero nerviosismo viendo que su polla ahora está erguida, y aunque no ha crecido apreciablemente mucho más que cuando le vi relajado en la tumbona, es sin duda una bella tranca.
"Que buenooooouuu" dice con ese acento encantador de todos los guiris "ya marcharon familia con ninios, tooodas las manianas su madre estaba ahí donde tu ahora diciendo "tu no puedes tomar sol con polla al aire" puedes creer ¿no?"
Trato de responderle a su sonrisa mientras trato de camuflar mi entrepierna tras el parapeto no sea que Elvis  resulte no ser de mi mismo club y acabe buscando un altercado que no deseo al ver la cabeza de mi herramienta asomando sobre el elástico de los calzoncillos.
"Y tuuu, vacaciones tambieen, supongooo?" pregunta mirando de reojo todo lo que yo trato de ocultar.
"No. Yo aquí por trabajo, todo el verano espero"
A Elvis se le ilumina la cara, alarga el brazo y agarra con pocas contemplaciones mi parte en conflicto diciendo
"¡Estupendo! ¡Tu y yo amigos entonces!¿Quieres desayuno? ¡Yo invito!"
A pesar de tan prometedora entrada, y aunque yo creía ( esperanzado ) que Elvis iba a abusar de mi apenas cruzase el umbral de su puerta, no fue así. Me acomodó en una butaca de mimbre en su terraza y con un pequeño pellizco en mi rabo comentó
"¡Yo saber, yo saber! nuestras pequeñas calvas amigas tener prisa pero nosotros poder desayunar primero, ¿eh?"
Y en efecto estoy ahí sentado con cara de poker más de un cuarto de hora hasta que aparece con una bandeja de churros, tostadas, mantequilla y mermelada, una jarra de café, otra de leche y dos zumos de naranja.
"Deeesssayuno mejor comida de dia. Prrrrimero es lo prrimero, ¿verdad?"
Durante los siguientes minutos Elvis moja churros llenándose el bigote de migas, bebe zumo y dice cosas en alemán que no entiendo, de un humor excelente, hasta que de pronto me mira con un gesto pícaro, moja un churro más y me lo tiende goteante hacia la boca.
"Vamos, vamos. Tu no comiste nada."
Con timidez de virgen victoriana separo los labios, entonces él me mete medio churro dentro y apenas he empezado a masticar cuando se sienta sobre mis muslos, con una rodilla a cada lado de mi cuerpo y su hermoso rabo germano entre ambos. A continuación me agarra de la nuca y me mete la lengua en la boca hasta la campanilla dejándome saborear entre churros y café su sabor propio personal.
"Quisiera ser buen vecino" dice Elvis con la mirada turbia revolviéndome el pelo "Dime que puedo hacer por ti, amigo"
Es complicado chapurrear en alemán los complejos de inferioridad que siento a propósito de mi polla después de separarme de ella y volver a unirnos gracias a la cirugía, así que me limito a mostrarle el área de conflicto y, disimuladamente, aprieto la maldita pera de goma consiguiendo que aquello levante del todo la cabeza y mire con orgullo patrio a su contrincante aria.
Elvis sonríe con dulzura al contemplar mis bajos
"ah porr eso timidez...no preocuparte, mi exmujer lesbiana me hizo chuparle una gran polla de plástico que se ataba a la cintura durrante mucho tiempo antes de separarnos"
"eso que quiere decir" respondo mosqueado "porque no me ha sonado muy bien"
Elvis, que sin duda no tiene madera de psicoterapeuta ( o quizás mucha, no lo sé ) hunde dos dedos en la mantequilla y a continuación me los mete en el culo, restregándome el bigotazo por la cara hasta ponérmela al rojo vivo. Luego, con una facilidad pasmosa, se coloca mis rodillas sobre los hombros y empieza a follarme a ritmo de locomotora atravesando un desierto siberiano.
"¿Elvis?...¡Elvis, cojones!" grito en mitad de la clara mañana escuchando ahí abajo a los niños que empiezan a chapotear en la piscina.
Elvis suelta una risotada, escupe un par de veces sobre mi polla que se encuentra ahora prisionera entre nuestros dos cuerpos y, ya lubricada con su saliva, empieza a masajearla con unos movimientos que añadidos al traqueteo que estoy experimentando en el trasero, hacen que el cielo azul de la mañana se vuelva de color violeta y yo sienta que el mundo a mi alrededor se disuelva y desaparezca...

Cuando abro los ojos siento todavía resbalar suavemente la polla de Elvis de mi interior, luego algo en su expresión me hace alarmarme, miro a mi terraza y descubro que sin dudas me he dejado la puerta abierta al pasar a la casa de mi vecino porque ahí está ComisarioPotente, en bermudas y camisa de manga corta, contemplándome con una expresion de la que en realidad, no puedo deducir nada...

martes, 22 de mayo de 2012

PUELLA FUGIENS



Por fortuna todo ha transcurrido bastante rápido de manera que antes de que llegue a casa Abuelita, todavía tengo tiempo de limpiarme del culo y la barriga la leche del doctor, devolver los accesorios femeninos a su sitio y sentarme otra vez en el jardín a ver correr las nubes. Un poco como SecreGordi, si lo pienso bien,y me pregunto si ella como yo también pasa revista a los acontecimientos y se pregunta en qué momento ha empezado a vivir una vida que no parece ser la suya.
Cuando llega Abuelita, con ojillos brillantes y un ligero aliento a moscatel, pone los brazos en jarras y refunfuña.
"Vamos a ver, caballero, yo estoy encantada de tenerte en mi casa todo el tiempo que haga falta, pero no estoy dispuesta a verte todo el día ahí plantado como uno más de mis enanos de jardín. Tienes que salir, retomar tu vida, y no es un consejo, es una orden."
"Ya he salido, abuela" murmuro abatido.
"NO, no ha llovido, eso no es excusa...qué tienes en la cara...¿es maquillaje?...¿has estado haciendo travesuras con mis pinturas?...diablo de muchacho..."
Abuelita tiene razón, tengo que pasar a la acción, empezar a tener la sensación de estarme moviendo hacia algún sitio. Solo me falta decidir qué dirección debo tomar...

...al día siguiente me despierto casi a mediodía, con la cabeza zumbando y el estómago revuelto después de pasar la mitad de la noche viendo anuncios de TeleTienda y bebiéndome el aguardiente de guindas de la abuela, pero a pesar de todo eso TENGO UN PLAN.
Me acabo de duchar y estoy afeitándome cuando llaman a la puerta. Abuelita, que anda trasteando en la cocina con un walkman colocado en las orejas para no molestarme, evidentemente no se entera, así que salgo yo con una toalla enrollada a la cintura y el pelo aún mojado. Al abrir me encuentro a ComisarioPotente, que da un respingo al verme así ( quizás temiendo por su virtud ) y balbucea
"debe abrigarse...el día engaña un poco, aunque hace sol corre un airecillo la mar de fresco"
"no habrá venido nada más a interesarse por mi salud, ¿verdad, comisario?"
"la verdad es que no" responde en tono abrumado "¿puedo pasar?"
"en casos como el suyo esa pregunta suele ser casi siempre retórica, así que haga lo que le cumpla"
Suspira un tanto aliviado y cierra la puerta tras suyo quedándose en el recibidor. Luego intenta mirar sobre mi hombro y pregunta en voz baja
"¿está su abuelita por aquí?...no quisiera que ella escuchara lo que tengo que contarle"
"ni siquiera ha oido que llamaban a la puerta, tranquilo" respondo con una sonrisa."por si no se dio cuenta la última vez, está sorda como una tapia"
ComisarioPotente se rasca nervioso esa atractiva media barba rubia y me dice en tono confidencial
"tengo que ponerle al día de las últimas noticias. ¿Se acuerda del chico que desapareció, aquel que usted recordaba pero no sabía su nombre?...pues ayer le encontramos dentro de un apartamento alquilado de las afueras. El encargado del sitio nos llamó preocupado por el mal olor..."ahora adopta una encantadora cara de culpabilidad como si detestase tener que decir lo que viene a continuación, pero a pesar de todo me lo dice "...el chico estaba muerto, esposado a la cama y ¡adivine!: le habían cortado la polla y los huevos...eerrrr...los genitales externos, quiero decir. Al lado, sobre la mesita de noche, había una lata abierta de comida para gatos llena de algo que nuestros expertos han concluido son los susodichos genitales pasados por una máquina de picar carne. ¿Qué le parece?"
Como mínimo me parece que estoy espantado, pero me parece oportuno mantener la sobriedad y no hacer muecas de espanto porque mi mente está trazando rapidamente líneas lógicas de pensamiento que puede haber seguido el comisario estudiando los acontecimientos, y ninguna de ellas me deja en muy buen lugar.
"Que es una suerte que no tuviese gato, porque si no, a ver quien daba con la parte que le faltaba, ¿no?"
El comisario rumia mi respuesta y creo que achaca mi humor negro a una forma de dar salida a la tensión interior, de manera que se  inclina un poco más hacia mi y continua
"...pero resulta que eso no es todo. Hace unos días también había desaparecido otro tio, un viejo verde bastante conocido en los lugares que ustedes llaman "de ambiente"...bien, pues también le hemos encontrado..."
"...y también le han cortado "eso", ¿verdad?"
"Ajá. Este estaba metido en el coche dentro de un pequeño garaje en los bajos de su casa de otro tipo, un guaperas del que no hemos encontrado rastro de momento."
"Y también repitieron el numerito de la picadora..."
"No, parece que en este caso el asesino obró más precipitadamente, el corte es más chapucero y antes tuvo que estrangular al viejo."
"¿Al chico no lo mató?"
"Creemos que al tenerle inmovilizado en la cama, cabe la posibilidad de que le hiciese la amputación en vivo y que luego la víctima muriese desangrada".
Tengo que tragar saliva y olvidar un momento mi propia experiencia sobre la castración antes de preguntar
"...¿y porqué ha venido a verme?...¿cree que después de lo mío se me ha ido la pinza y me dedico a capar a conocidos y amigos?"
"Es cierto, se nos había ocurrido esa posibilidad" reconoce apesadumbrado, para a continuación con una luminosa sonrisa en la cara añadir "pero estoy seguro de que usted podrá justificar donde y con quien ha estado la última semana en los momentos cruciales y podremos descartar esa absurda teoría, ¿a que sí?"

...

...como bien me dijo el Comisario en su primera visita, por mucho que uno se esconda del mundo, el mundo siempre acaba por pillarle a uno. 
Los "momentos cruciales" de los que él hablaba habían transcurrido en un limbo temporal en el que ni siquiera puedo asegurar que Abuelita estuviese en la casa conmigo, circunstancia que me otorga el penoso estatus de "sospechoso principal". Principal porque mi castradora oficial, esto es, SecreGordi, a la que podía haberse juzgado según aquello de "quien hace un cesto hace ciento", posee la coartada perfecta al haber estado encerrada todo este tiempo en la celda de un psiquiátrico.
La pregunta es más sencilla de plantear que las respuestas: lo que me ocurrió a mi, ¿fue el desencadenante de algo? Porque la "casualidad" de que dos sucesos tan imposibles y espantosos como la castración de un individuo confluyan en el espacio-tiempo una a continuación del otro, esa casualidad no me la creo ni yo.
Alguien decidió, después de mi experiencia, que convenía hacer una limpieza de mariquitas en la zona y la mejor forma de colgarle el mochuelo a alguien era hacerlo conmigo, capando a tíos a los que sería fácil demostrar que yo conocía de sobra. Pero ¿quién tenía acceso a esa información, salvo YO?

No tengo más que mirar entre mis manos para darme cuenta de donde puede haber salido el cuento: mis cuadernos, mis crónicas.

"cuando yo sea viejo quiero repasar las páginas de estos cuadernos y felicitarme por los polvos disfrutados"...

...me siento presa de un inexplicable vértigo cuando corro a mi habitación, pongo mis cosas patas arriba y descubro que en efecto, mi primer cuaderno no está.

Alguien ha tenido acceso a mis efectos personales.
Alguien ha estado en mi casa o ha estado aquí.
Alguien está al tanto de mis últimos movimientos.
Que más fácil que buscar el nick de "ChicoGuapo" en el chat que todos usamos para contactar y convencerlo para tener una cita y liquidarlo de esa horrorosa manera.
¿Y quien más hay? ¿quien más es susceptible de ser localizado con los datos que aparecen en mis crónicas?
¿Pudo ser tan fácil localizar a TiburonViejo a partir de ahí?

Sé que hay más, pero mi primer pensamiento va para MaridoPerfecto, recordando las palabras de RecienCasada, del médico de la residencia y de no sé cuantos más diciéndome que hace muchos días que ha desaparecido y nadie sabe nada de él.
Por un momento siento como si mi corazón fuese una manzana colocada sobre una tabla de cortar y alguien la hubiese partido en dos de un machetazo.

¿Está muerto?

...

Una voz aterrada y llena de responsabilidad y conciencia social cacarea
"Tienes que hablar con ComisarioPotente, tienes que contarle lo del cuaderno, hacerle saber las víctimas potenciales, tienes que..."
"Tienes que huir" dice una voz más fría "Quienquiera que esté detrás, cuando termine con las crónicas, acabará contigo para que no quede rastro de sus acciones.Y entretanto, serás tú el que siga en el disparadero porque serás el único nexo en común con todas las víctimas. Así que ya que no has sido tú, lo mejor es que pongas tierra de por medio."

"Porque no has sido tu, ¿verdad?"
...

En mi siguiente movimiento consciente estoy de nuevo en la habitación de TiaGrande organizándome una pequeña maletita: algo de ropa que me entra bien, la peluca rubia, y cuatro complementos femeninos más, después recojo en mi habitación lo mínimo imprescindible para dar la sensación de "salió-pero-no-tardará-en-volver" y aprovechando la ausencia de Abuelita, me largo.

Lo más lejos posible.

Sin volver la vista atrás.


domingo, 20 de mayo de 2012

SOLA MULIER


SecreGordi esta sentada frente a la ventana mirando el cielo de afuera, ataviada con un camison blanco con dibujos de pajaritos diminutos y el cabello húmedo peinado hacia atrás como si terminase de salir de la ducha.
Todavía no sabe que nadie la está mirando y por debajo de la máscara que la vida le ha colocado frente al rostro, puedo intuir a la muchacha de la que me supongo un día MaridoPerfecto se enamoró.
A pesar de mis palabras, tarda unos minutos en parpadear como si estuviese muy lejos de allí para por fin volverse hacia mi. Yo, descomunal con mi traje rosa palo, mis macro-gafas y mi pelucota rubia, no hago esfuerzo alguno por sonreir ni disimular dentro de mi disfraz, más bien al contrario: me acomodo el maltrecho paquete metiendo la mano por debajo de mi falda y me cruzo de brazos esperando qué-sé-yo, una explicación, una disculpa o como mínimo un ataque de cólera o de histeria.
Pero SecreGordi me contempla un largo instante sin decir nada y por fin lanza un suspiro.
"lo que me faltaba" dice más para si misma que para mi, y vuelve a poner la vista más allá del cristal.
La reacción me pilla fuera de juego, porque después de mi despliegue de medios esperaba algo más llamativo.
"¿qué te pasa, no sabes quien soy?"
"vestido de mujer estás penoso. Te luce más tu atuendo habitual de chapero venido a menos"
La mezcla de ofensa y aburrida indiferenca logra sacar mi ira y hacerme recordar porqué estoy allí.
"pero si serás hija de puta...he venido aquí nada más para decirte que la barbaridad que cometiste no ha tenido resultado. Me han vuelto a coser la polla y no solo sigue aquí, sino que además SIGUE FUNCIONANDO...¿como te quedas, loca de los cojones?"
SecreGordi continúa mirando el firmamento azul y las  nubes correr por él como corderitos, lo mismo que si estuviese escuchando el parte meteorológico.
Me saca de quicio.
"Y PARA QUE TE EMPAPES, FUE TU PERFECTO MARIDO EL QUE LLEVÓ MI POLLA EN UN TAPER Y GRACIAS AL CUAL PUDIERON REIMPLANTÁRMELA A TIEMPO PORQUE EL MUY  TONTO DEL CULO ESTÁ ENAMORADO DE MI...¿QUÉ TE PARECE?"
Tarda lo que parece una eternidad en responder, y lo hace con tremenda fatiga
"Quédatelo, ya que tanto te gusta. A él, a las niñas y a todo lo que te de la gana." ahora sí se vuelve hacia mi y con gesto de infinito cansancio añade " solo déjame morirme a gusto, ¿vale?"
...
Ahí lo tienes.
¿Qué me dices?
Según parece no solo no tengo que culpabilizarla de haberme cortado la polla y crearme de paso una lista interminable de traumas, es que además TENGO QUE SENTIRME CULPABLE por haberle jodido la vida y colocarla en la situación en que se encuentra ahora.
Tengo que quitarme las gafas de sol y pegar mi nariz hacia la suya para sisearle
"si pretendes hacerme cargar con un ápice de responsabilidad por lo lamentable que es tu existencia. lo siento, no me siento responsable para nada. Por mi tus dos niñitas pueden ir al orfanato, tu marido morirse en un tugurio vendiendo el culo como prostituto y tu colgarte mañana de una viga para abandonar este mundo de desgracias. No solo no me importa, es que además me daré por satisfecho. Así que si eso es lo que quieres, muérete, o mejor no, si lo que quieres es morirte, jódete y pasa el resto de tus días aquí metida con un equipo de profesionales encargados de evitar que te tires por la ventana o te pegues un tiro."
Descubro que en realidad lo que mi yo interior deseaba era organizar una pirula cojonuda, porque cuando ella me contempla un segundo con unos inmensos ojos de un azul desvaido y sigue mirando la ventana, me siento total y absolutamente fracasado.
Me levanto y me lio a dar patadas a todo lo que encuentro por allí hecho una furia.
"¡Joder!¡JODER!...NO te voy a consentir ni por un momento que además de cortarme el rabo en un momento de enajenación, pretendas hacerme sentir lástima por ti"
"Nadie te ha pedido nada " dice por fin sin dejar de mirar afuera "Lárgate por donde viniste y ya está. Pero desde luego ni voy a pedirte disculpas ni voy a hacer ni decir nada que pueda hacerte sentir mejor contigo mismo."
Antes de poder idear algo más para decir que la haga sentir jodida, aparece DoctorCachas que sin duda ha escuchado mis últimos tacos en voz alta y acude a sujetarme un codo diciendo
"creo que ha sido suficiente por hoy. Que tal si ahora me acompaña y hablamos un momento."
No me siento capaz de decirle que no a nada, y me dejo llevar hasta un despacho todo de madera con diplomas en las paredes y ventana al jardín como parecen ser siempre los despachos de los psiquiatras en las películas. Me sienta en un diván y se coloca ante mi sentado a su vez en una tabureta con las piernas abiertas de un modo que se le marca un poco el paquete incluso con su uniforme hospitalario. ¿Este detalle es algo que ocurre con frecuencia o solo es algo en lo que reparo yo porque soy un degenerado?...
"Que ocurrió" pregunta solícito con sus ojos color chocolate clavados en los míos "¿se mostró violenta?¿alterada?"
"Ocurre" digo con mi voz habitual "que yo soy lo que se llama la víctima, y he venido aquí con la única intención de hacerla saber que uno no puede andar por ahí con un cúter cortándole cosas a las personas, y además que todo ese espectáculo fue en balde porque lo que cortó sigue felizmente en su sitio y funcionando."
Si DoctorCachas se ha sorprendido con la revelación, no lo hace notar, ( lo cual me hace pensar para qué cojones me he disfrazado si todo el mundo parece estar al tanto de mi verdadera identidad ), él se limita a observarme con los codos apoyados en las rodillas y los dedos pulgares rozando insistentemente un hueco que se dibuja en su barbilla bajo el labio inferior.
"...ah...entonces...¿está recuperado satisfactoriamente?"
Mi experiencia en el sector me hace reconocer el rubor en sus mejillas y la forma en que brilla su frente bajo una fina capa de sudor.
¿En qué se ha transformado mi vida, en una película porno?
Me quito la peluca, me remango la falda más o menos hasta el ombligo y agarrando el más que generoso bulto que constituye mi convaleciente polla, contesto
"Compruébelo usted mismo"
No dice nada, solo tira del pantalón hospitalario hasta debajo de sus nalgas dejando al aire un culo blanco y una polla de tono tostado con una cabeza rosa intenso que me hace pensar en fresas y chocolate.
No me hago de rogar, le atraigo hacia mi y me como esa maravilla un buen rato hasta que siento apretarse sus huevos contra el cuerpo anunciando que está a punto de correrse, entonces le siento a él en el diván y sentándome a horcajadas sobre él, le explico
"No me atrevo a forzar la maquinaria todavía, por ahora vamos a conformarnos con esto, ¿te parece bien?"
El muy idiota me pone las manos en el pecho como si fuese a agarrar unos senos imaginarios, así que en su lugar le meto en el morro mi aparato que, aún sin utilizar la siniestra perita de goma tiene una consistencia más que respetable y le obligo que me la chupe hasta que se le pone la cara colorada y empiece a toser.
"Que raros sois los tíos. ¿Te gusta que sea un tío disfrazado de tía pero no te gusta comerme el rabo? la próxima vez voy a darte por el culo yo a ti para ver si eso tampoco te apetece..."
DoctorCachas, que parece haber perdido la facultad de la palabra hace tiempo, emite un gemido al oir eso pero desde luego no voy a follármelo, todavía no. En vez de eso cojo mi práctico bolso de señorita, saco la hidratante, le embadurno la polla que tiene a punto de reventar y me la meto en el trasero por el expeditivo método de sentarme encima, mientras yo empiezo a meneármela en el reducido espacio que queda entre su barriga y la mía.
No sé que concepción de los acontecimientos tiene él ni cuales serán sus apetencias ni sus inclinaciones, pero cuando me desabrocho la americana y la blusa y dejo ante él nada más mi pecho velludo, empieza a correrse en plan salvaje convulsionandose y dando gritos, de manera que me dejo ir y lo pongo todo perdido de leche entre él y yo.
DoctorCachas en lugar de poner distancia me aprieta contra él y me mantiene así el tiempo suficiente hasta que su miembro se ablanda y se desilza lentamente fuera de mi culo. Cuando me mira sus ojos oscuros aparecen turbios y solo alcanza a decirme:
"jo, que fuerte, ¿no?"
Eso es lo bueno de follarte a tios con carrera, que siempre tienen una frase sublime para culminar el acto.
Ante la perspectiva de que pueda empezar a contarme que tiene esposa e hijos pero que no-sabe-qué-le-ha-pasado, me bajo la falda hasta la altura oportuna, me recoloco todos mis accesorios y salgo de allí como alma que lleva el diablo.

¿Necesito volver a ver a DoctorCachas?


jueves, 17 de mayo de 2012

PUNCTUM ET ABSQUE


Al fin termino por recurrir a mi amiga RecienCasada ( la misma en cuya boda protagonizamos un trio MaridoPerfecto, el sacerdote oficiante de la ceremonia y yo ), porque ya ha pasado más de una semana sin tener noticias del comisario y la vida en aquella casa con Abuelita es como vivir en un atolón en medio del océano Pacífico.
Cuando descuelga el teléfono y saludo, siento que se tambalea en la silla, luego oigo sus tacones correteando para creo cerrar la puerta y al volver está cuchicheando pero al borde del grito.
"¡Si serás hijoputa!...¿donde estás metido? Están a punto de ponerte de patitas en la calle porque no hay ni parte de baja actualizado ni se sabe nada de lo que quieres hacer. He conseguido hablar en el departamento de Personal con ese rubio de gafitas que una vez me contaste te la chupó en la fotocopiadora, y hemos conseguido colocarte en situación de excedencia temporal, ¡tres meses!, pero no vas a tener un dia más porque hemos falsificado TODO, incluida tu firma, y si nos pillan se nos cae el pelo a los dos..."luego al ver que yo no digo una palabra dulcifica el tono "vamos, cariño, ya sé que lo que te hizo la puta zumbada esa tiene que ser un trauma, te diré que TODA la oficina ha hablado de lo mismo durante semanas..."
...pensar en ese montón de gente elucubrando sobre el estado de mi polla me hace sentir de nuevo enfermo, pero tengo que demostrar fortaleza
"gracias chata. La verdad es que no sé si voy a volver a currar allí o si me largaré a otro lado donde no me conozca nadie, pero me viene bien conservar esa puerta abierta"
"¿y como estás?...no solo eso que ya-te-imaginas, me refiero a todo...¿estás bien? ¿te están cuidando bien?"
"estupendamente" respondo mientras Abuelita empieza a hacer gestos señalando su reloj como queriendo decir que llevo ya demasiado tiempo hablando. ¿Creerá que van a localizar la llamada?..."Creo que no ha dado nadie conmigo, salvo la policía."
"oh, joder, entonces ellos también...sabes lo del chico ese, ¿verdad?...siempre te he creido una gran capacidad para mandarlo todo a tomar por el culo en un momento dado, pero en esta ocasión la realidad te está superando. ¿También conocías al viejo?"
No quiero preguntar quien es el viejo pero antes de darme tiempo a decir nada me cuenta que alguien, sin duda TiburonViejo, harto conocido en los lugares de ambiente, también ha desaparecido y al ser tanto él como ChicoGuapo pertenecientes por decirlo así al "gremio", se empiezan a barajar todo tipo de hipóteses para explicar los acontecimientos, a cada cual más truculenta.
Me pregunto si será casualidad que ambos hayan sido contactos míos en cierta medida recientes o si es nada más el efecto "ciudad-pequeña" en virtud del cual habrá una alta proporcion de hombres que les conozcan al menos de vista a ambos, y en menor número otro grupo que hayan tenido relaciones sexuales con uno o ambos de un tiempo para acá.
Me pregunto, además, cuanto tardará ComisarioPotente en volver a visitarnos.
Siento deseos de cortar la conversación porque ha mandado a tomar por el culo toda la tranquilidad que llevaba sembrando y cosechando todas estas semanas pasadas, pero tengo que preguntar
"¿Y el marido?...Ya sabes, el que me encontró y me llevó al hospital..."
"¿el machote guaperas?...los primeros días de tu desaparición estuvo viniendo aquí cada dos por tres preguntando si teníamos alguna noticia tuya. Luego poco a poco ha ido dejando de venir, y creo que hace por lo menos un par de semanas que no sabemos nada de él. Según chismorrean las chicas, después de dejar a las hijas con los abuelos ha desaparecido también de la ciudad, pero este se llevó el equipaje. Equipaje, caja de condones y crema lubricante, me supongo, una vez que tu le has abierto los ojos y no me refiero solo a los de ver, jeje."
Además de la inquietud, descubro que me siento desolado porque él haya tirado tan pronto la toalla y se haya largado sin duda a la capital a follar con otros tíos como sugiere mi amiga, olvidando que he estado a punto de perder mi propia polla por estar con él.
Quizás si eso no significa nada para él sea el momento en que yo también deba empezar a aprender a seguir yo solo tirando hacia adelante cortando lazos con el pasado doloroso y reciente.
Cuelgo a mi amiga con un lacónico "ya te llamo" y paso la tarde observando las nubes aborregándose en el cielo, preparadas para la lluvia...

...algo en la forma lenta de caer el agua y ese arcoiris que termina por salir al parecer con la intención de dejarlo todo como si allí no hubiera pasado nada, me hace pensar en todo lo ocurrido, en el estado de cosas en que vivo ahora y lo poco que alcanzo a entender la forma en que transcurren los acontecimientos.
Mi madre acostumbraba a decir que cuando uno simplemente "se ha perdido" en mitad de una explicación o un razonamiento, lo que debe hacerse es volver al principio y empezar desde cero. Por lo cual hago un momento de reflexión pensando en qué punto me he perdido yo y mi cerebro sin lugar a dudas me coloca en el instante en que SecreGordi agarra mi polla con un cúter en la mano y grita ante los sorprendidos ojos de MaridoPerfecto: "¿ ME PUEDES DAR UNA BUENA RAZÓN PARA QUE NO LE CORTE SU COSA A ESTE TÍO...?"
Es a partir de ella desde donde debo comenzar a buscar, a entender, y quizás luego lo de ChicoGuapo y TiburonViejo venga por añadidura...quien sabe, igual el Tiburón le ha convencido para autosecuestrarse en un hotelito playero para pasarse el día tomando el sol y la noche comiéndole el rabo a un jovenzuelo, aunque sea un rabo de pacotilla como el de ChicoGuapo.
Es evidente que tengo que preservar mi escondite y mi anonimato, por lo cual gracias a esto se me ocurre la divertida idea de, aprovechando que Abuelita está en su habitual partida de cartas en el centro cívico del barrio de todas las tardes, asaltar la habitación de una de mis tías para organizarme un buen disfraz.
TíaGrande hace mucho que abandonó la casa materna para irse a vivir a Filipinas con un marinero justamente filipino que conoció en unas vacaciones en la costa. Es "TiaGrande" porque de todas mis tías siempre me pareció la más enorme, y no por cuestión de sobrepeso sino por su elevada estatura y aquellas manos y aquellos pies pensados más para trabajar en la construcción que no en la charcutería-delicatessen donde se ganaba la vida vendiendo tostaditas de pasas y foies de pato. 
TiaGrande huyó con el filipino dejando todos sus enseres en casa de su madre, esto es Abuelita, y en su ropero encuentro un impresionante surtido para mi camuflaje incluida una peluca rubia plateada un poco a lo Gwen Stefani que supongo se pondría en algún baile de disfraces o una Nochevieja. Mi constitución resulta ser un poco más corpulenta que la de TiaGrande de manera que sus faldas me quedan demasiado pegadas al trasero, aún así olvido mis reparos y elijo un traje de falda y chaqueta color salmón que creo me van estupendamente.
En un primer momento descarto pintura y maquillaje pensando que el flequillo de mi nueva melena y unas enormes gafas de sol bastarán para pasar desapercibido, luego pensándolo bien me afeito con cuchilla y aplico una base de color que me deja un sorprendente tono tostado de cutis. La fulana que hay en mi considera pertinente además un toque de lapiz de labios rosa plateado y un juego de uñas postizas que resulta bastante perturbador en mis manazas masculinas. Por desgracia es imposible encontrar un par de zapatos que no me haga pasar las penas del infierno apenas meto el pie dentro, así que termino decántandome por unas zapatillas deportivas blancas de mi propiedad que asocio a "ejecutiva-de-wall--street-cogiendo-el-metro", esto es, chocantes pero no del todo incongruentes.
Tras una rápida ojeada al reloj veo que mi yo-cenicienta tiene poco más de dos horas para salir, llegar a la clínica mental en donde está encerrada SecreGordi y volver antes de que la abuela vuelva y me encuentre travestido con la ropa de su hija.
Hay que correr.
El taxista que me lleva hasta allí -mi prueba de fuego por decirlo así porque es el primer humano que me ve con mi nuevo aspecto- no dice ni pío ni mueve una oreja durante el trayecto, quizás porque está muy bien entrenado para estos casos o quizás porque doy un poco el pego. Como no se me ocurre fingir voz de vicetiple al decir la dirección, opto por un susurro afónico pretextando ronquera a lo que él solo responde ofreciéndome un caramelo de menta.
Todo va, aparentemente bien. Solo queda saber qué voy a decir cuando llegue ante SecreGordi en el caso de que me dejen llegar a verla.
Hago estragos por el sendero de entrada a la clínica con mi metro ochenta y mi traje rosa entre los viejecitos que supongo como terapia se encargan de podar los setos y atender el césped. Trato de sonreir tras mis enormes gafas oscuras cuando uno grita "chochoooo" y me presento en la recepción aterrado por el convencimiento de que en cualquier momento alguien va a levantarme la peluca poniendome al descubierto.
"hola " susurro "y disculpe las molestias pero tengo una afonía que no puedo articular palabra"
La recepcionista, una mujer gruesa y con bigotillo que me recuerda a mi enfermera del hospital pero en versión pelirrojo arruga la comisura de los labios en una mezcla de algo que es en parte repugnancia y en parte duda.
"...verá, una amiga de la familia está aquí ingresada, ha tenido un...digamos problema recientemente por una agresión a un individuo, y me preguntaba si es posible visitarla o tiene algún tipo de...no sé...regimen especial"
Cuando Recepcionista se da cuenta de que estoy hablando de SecreGordi emite un bufido
"Mire...señora...este tipo de pacientes con conflictos legales añadidos siguen como usted dice un regimen especial y no pueden recibir visitas. Todo lo más puedo ponerla en contacto con el doctor que lleva su caso, y él puede informarla sobre su estado."
Sé que no me interesa un informe sobre el estado de SecreGordi, solo sé que tengo que hablar con ella sin intermediarios y por eso ya me estoy dando la vuelta sin decir adios porque no me está resultando un diálogo demasiado cálido cuando Recepcionista exclama:
"De hecho, ahí está el doctor,espere un momento"
y se pone a dar grititos y a hacer visajes hasta que se vuelve hacia nosotros ( o nosotras ) un tipo con el pijama azul que uno asocia a los profesionales de la salud, uno de esos sin mangas y con un escote triangular bajo el cuello que dejan ver unos brazos y un pecho cubiertos de un sugerente vello oscuro. Lleva un duro corte de pelo casi militar pero a cambio luce unos apasionantes ojos negros y cálidos, y una deslumbrante sonrisa blanca dentro de una  boca perfecta. Siento deseos de pasar una de mis uñas postizas por su barbita de dos días y escuchar el "rrrrrr" que hace al resbalar sobre sus mejillas.
Además es o lo suficientemente educado como para hacer que no se da cuenta de que soy un tío disfrazado, o lo suficientemente tonto como para no enterarse de cuando tiene un travesti delante de las narices.
"hola"dice agarrando mi mano y sacudiéndola con energía "¿en qué puedo ayudarla?"
"Viene a ver a la paciente de la 7B" responde por mi Recepcionista en plan de querer ganarse unos puntos con el bollo del doctor "Ya sabe...la 7B"
DoctorCachas tarda un momento en darse cuenta de quien estamos hablando, luego vuelve a mirarme de arriba a abajo con más detenimiento y dice en voz baja
"Oh...bueno, ella está bastante mal...el único que ha pasado a visitarla ha sido su marido y de hecho hace días que no viene. No sé si está usted al tanto del caso, me supongo que..."
"tengo información de primera mano" susurro "y disculpe mi afonía, estos virus, ya sabe..."
DoctorCachas se lo piensa un momento y luego decide
"no sé, creo que recibir visitas no la va a hacer mal si no todo lo contrario. Ella tiene un poco de...pérdida de contacto con la realidad, para que me entienda"
"pobrecilla" jadeo en mi nuevo registro de LindoPulgoso "¿entonces sí me dejará verla y darla un abrazo?...sería maravilloso"
DoctorCachas me dedica una sonrisa que hace hormiguear al animal herido que tengo entre mis piernas para a continuación tomarme gentilmente por el codo y llevarme a lo largo de un pasillo blanco lleno de puertas cerradas.
"la filosofía del centro es la de permitir el libre movimiento de los pacientes" me explica preocupado por lo que yo pueda pensar a la vista de aquello "pero los que son potencialmente violentos o están pendientes de algún tipo de resolución judicial, permanecen recluidos. Si muestran algún tipo de ansiedad por el encierro se les facilita una salida a los jardines en compañía de un par de celadores, pero por lo general no es necesario porque para estos pacientes este es un centro de paso nada más y luego el Estado les adjudica el lugar donde deben ser tratados.
Voy a asentir un poco sin hacerle demasiado caso porque lo que en realidad estoy pensando es en qué voy a decir a SecreGordi y en el escándalo que se va a montar si ella se da cuenta de quien soy en realidad. Él sonríe yo creo que pensándose para sí porqué le presto tan poca atención a la coyuntura del paciente, hasta que nos detenemos frente a una puerta, hace un gesto a un celador que está sentado en un extremo del pasillo para que se acerque y me dice
"Primero entraré yo, le anunciaré su visita, y según reaccione decidimos, ¿de acuerdo?"
Se mordisquea un poco el labio inferior tras decir esto y a pesar de la tensión nerviosa del momento, gracias a ese gesto percibo como litros de sangre concurren ahí abajo colocando mi falda en una situación casi embarazosa con ese elemento cogiendo cuerpo bajo ella.
DoctorCachas abre la habitación y se desliza tan rápido en su interior que me es imposible ver nada, de todos modos respiro hondo y palpo el vértice entre mis piernas con cierta insistencia para asegurarme de que aquello vuelve a su ser. El celador me mira de reojo pero sigue la política del establecimiento de no meterse en la vida ajena y no abre la boca para decir lo que sin duda le está pasando por la cabeza.
Pasados unos instantes aparece de nuevo el doctor con una preciosa sonrisa ilusionada.
"Está encantada de ver a alguien que no seamos el personal de aquí...de todos modos no se preocupe, estará vigilada en todo momento y no habrá tiempo para que ocurra nada malo"
"¿Malo?" digo quebrando la voz en un gallo "¿puede ser peligrosa?"
"Tranquila. Mi convicción es que su ira está dirigida y focalizada en el individuo al que agredió, el resto no tenemos porqué tener miedo porque fuera de ese episodio ella se muestra como lo que es, una mujer sencilla que ante todo es madre y esposa. Evite las menciones al suceso que la trajo aquí, hágala sentir que ahí fuera la gente está preocupada por su bienestar y solo con eso ayudara en inmensa medida a su recuperación."
Solo por decírmelo él, con sus ojitos de color chocolate negro fijos en mi mientras juega distraidamente con una cruz plateada que pende sobre su pecho velludo, estoy a punto de hacerle caso hasta que recuerdo que no, que he venido a hacer justo lo contrario: a recordarle a esa zorra lo que me hizo, a hacerle preguntas, pedirle respuestas y sobre todo hacerle saber que todo ha sido para nada porque mi polla sigue ahí conmigo, funcionando como puede pero funcionando. Hacerla saber que de tener que cortarle a alguien algo, debería haber sido a su marido que era quien se casó con ella pretendiendo ser una cosa y demostrando después que en realidad es otra. Gritarle que estaba equivocada y que espero que se pase el resto de su jodida vida con una camisa de fuerza para que no olvide nunca que uno no puede andar por ahí con un cúter cortándole los huevos a la gente cuando hace cosas que a uno no le convienen.

Quiero decirle todo eso a Doctor Cachas pero en su lugar sonrío timidamente como una novicia, asiento y espero a que él me abra la puerta para pasar al interior.

"Holaaaa. Soy yo."

domingo, 13 de mayo de 2012

AVIA DOMUM


Aunque suene a chiste, la única alternativa posible es acudir a casa de mi abuelita.
Ella es la única pariente viva que tengo en la ciudad, posee una pequeña casita con jardín en una tranquila barriada de las afueras y además está sorda como una tapia, lo cual hace que sea poco amiga de conversaciones a no ser que sea absolutamente imprescindible.
Cuando llego a su casa en plena madrugada y vocifero
"TENGO QUE QUEDARME UNOS DÍAS, QUÉ TAL TE VIENE"
arrebuja su cuerpecillo dentro de la bata floreada y responde con gesto serio
"no sé quien es esa Irene, pero si te deja en la calle en mitad de la noche desde luego no te conviene"
Luego me acompaña hasta la habitación de invitados, me abre la cama y me deja a solas allí con un besito en la mejilla. Yo pienso que tras la escapada va a a serme dificil conciliar el sueño con tantas emociones, pero el hecho es que apenas me desnudo y me meto bajo el edredón de la abuela, quedo inconsciente.

Después pasan varios dias y nadie viene preguntando por mi. Abuelita pasa el día cocinando estupendos guisos y maravillosos pasteles porque según murmura "estás muy flaco, chico", y yo veo la tele, duermo, me leo su colección de novelas rosas de "Jazmín", duermo, tomo el sol en el jardín, duermo, a ratos pienso en MaridoPerfecto pero mayormente, duermo. Una molesta parte de mi cabeza me recuerda el empleo que he dejado colgado sin explicaciones, el piso que he de atender, las facturas y recibos que supongo se amontonan sin pagar, en pocas palabras todo lo que supone la vida que he dejado atrás como quien olvida el paraguas en un bar, pero de momento es mucho más interesante contemplar la floración de los rosales en el jardín que plantearme costes, exigencias y responsabilidades.

Hasta esta tarde en que mientras contemplo las abejas zumbando entre las flores y  pequeñas nubes blancas que surcan ligeras el oceano de cielo azul, llega Abuelita por detrás y anuncia
"ESTÁ AHÍ EL SEÑOR ROSARIO, ¿TU LE CONOCES?"
"¡COMISARIO! ¡HE DICHO COMISARIO!" grita alguien tras ella e irrumpe en el jardín un tipo con una americana arrugada, una camisa que necesita un lavado urgente y unos pantalones vaqueros muy desgastados un poco rotos a la altura de la rodilla.  Tiene un aire un poco a Robert Redford, con un pelo rubio revuelto y una ligera media barba que me hacen desear no llevar el pijama con dibujos de perritos que Abuelita me ha conseguido a buen precio en un hipermercado. Me dedica una ligera sonrisa y se presenta.
"Soy de la policia. Vaya, nos ha costado un huevo encontrarle."
"Que pasa. ¿He hecho algo malo?"
"No...supongo." pone cierta expresión de culpabilidad que me mosquea, sin embargo la conversación me está pasando en su mayoría desapercibida, consciente del ligero olor de su sudor mezclado con el del desodorante y la forma en que los vaqueros se le ciñen a la entrepierna al sentarse en la tumbona que Abuelita le ha sacado refunfuñando. Parece un milagro pero noto cierto calor ahí abajo al circular la sangre por el interior de la que yo pensaba mi difunta polla.
"Antes que nada" dice ComisarioPotente "debo decirle que sé todo lo que le ha pasado ultimamente y entiendo que haya necesitado alejarse de su vida durante un tiempo" ahora su sonrisa se ensancha y los ojos oscuros chispean con el gesto "pero al final por mucho que hagamos por escaparnos del mundo, el mundo acaba por pillarnos, ¿verdad?"
Sin haber apretado la puta pera de goma siento que se me ha puesto bastante duro lo de ahí abajo y la emoción me hace contener la respiración y no decir nada. Eso desconcierta a ComisarioPotente que por un momento abandona su sonrisa y pregunta
"¿Se encuentra bien?"
Me doy cuenta de que no voy a poder mantener un diálogo coherente en ese estado de cosas así que, con una pequeña tienda de campaña organizada en mi pantalón de pijama con perritos,le digo "tengo que ir un momento al servicio, si me disculpa" y salgo disparado de allí dejandole con Abuelita, una jarra de limonada y un plato de galletas. Una vez solo, me bajo el pantalón hasta las rodillas y dejo al aire mi zona de desastre, es decir, una polla morcillona con una cicatriz colorada en la base a la que le falta consistencia para penetrar el trasero de un caballero, pero que quizás, con un poco de cuidado...
...me echo un chorro del aceite corporal con aloe vera de Abuelita en la palma de la mano, luego agarro aquello con cuidado y comienzo a masturbarme, delicadamente, porque si pienso en lo que hago empiezan a desfilar por mi cabeza imágenes de mi mismo con un trozo de mi polla en una mano dando gritos. En su lugar imagino a ComisarioPotente bajándose los pantalones. Es imaginación, ¿vale?, así que no hay que extrañarse porque en este momento se separe las nalgas y mostrándome un ojete rodeado de pelusilla rubia, me diga "anda...cómete este culito..."
Sin ser muy consciente de seguir meneándomela, saco la lengua como si de verdad tuviese enfrente ese trasero y empiezo a lamer aquel orificio prieto y fruncido, que palpita y se va relajando según vuelvo una y otra vez sobre él hasta que por fin me chupo un dedo y lo introduzco ahí dentro logrando que ComisarioPotente se de la vuelta y enarbolando una polla descomunal me la endose entre los labios y empiece a follarme la boca a un ritmo endiablado hasta que...hasta que...
...mi corrida, a pesar de ser de un huevo solo, bate el record de lanzamiento y logra, en perfecto arco, cubrir la distancia desde la taza del retrete donde estoy sentado hasta el espejito que hay encima del lavabo.
Se me escapan unas lagrimitas de la emoción al descubrir que no todo está perdido, que aunque quizás no vayan a ser las cosas como antes todavía tengo mis posibilidades.

Y eso que no he empleado la pera de goma.

¿Qué ocurrirá si aprieto ahí?

Al volver al jardín trasero ComisarioPotente y Abuelita me contemplan con ansiedad
"¿Se encuentra bien?" pregunta el chulazo en un tono de sincera preocupación que casi me conmueve
"Muy bien" respondo con más firmeza "ahora cuénteme qué ha venido a hacer aquí"
ComisarioPotente suspira, se mete la mano en el bolsillo de la americana y saca un papel que desdobla ante mi. Se trata de una fotografía y en ella aparece ChicoGuapo, el mismo que me meó encima cuando estaba apaleado en el callejón, sonriendo ante la cámara con un fondo marítimo que hace pensar en un lugar de vacaciones.
"¿Le conoce?"
"Hemos follado un par de veces" respondo contemplando la cara de aquel memo con deseos de echarle de nuevo la vista encima para devolverle el favor "pero si tengo que decirle la verdad, no sé ni como se llama"
ComisarioPotente me contempla durante unos largos segundos sin decir nada y luego dice
"Esta es la foto que sus padres han hecho circular para investigar su desaparición. Hace por lo menos una semana que falta de su casa,no ha dado ningún tipo de explicaciones ni se ha llevado nada que haga pensar en un viaje. Los padres ya nos han dicho que es maric..."enrojece un poco y se corrige"...que es homosexual,así que indagamos por los lugares de ambiente, contactamos con su último amiguito, ya sabe como es eso, ¿no?...este nos dijo que su última relación "conflictiva" fue con un tío más mayor que conoció por internet, entonces un equipo de expertos ha cogido el ordenador del muchacho, lo ha puesto patas arriba y en fin, no sé como fue porque yo me encargo del "trabajo de campo" por decirlo así, pero al final vinieron a parar a usted. Justo usted, que estaba en los casos recientes aún no archivados por lo que..."tragó saliva e hizo un gesto con la nariz hacia mi entrepierna"...por lo que le pasó y porque abandonó el hospital sin dejar rastro. Ya teníamos a la mujer que le...que le amputó y que por si le interesa está recluida temporalmente en una institución mental, de manera que hasta que no ha ocurrido esto no ha sido urgente localizarle... pero ahora ya son muchas cosas. Luego ha sido un juego de niños encontrar a su única pariente en la ciudad y venir hasta aquí."
"Pues no tengo nada que decirle. Llevo sin salir de esta casa desde que me escapé del hospital. No sé nada de lo que ha ocurrido por el mundo durante todo este tiempo, ¿verdad, abuelita?"
"¿PATATAS FRITAS?" dice Abuelita"...CIELOS, NO LO SÉ CARIÑO PERO VOY A MIRAR A VER SI QUEDAN...SI ME DISCULPAN..."
ComisarioPotente y yo la contemplamos salir en un silencio embarazoso y cuando por fin nos quedamos solos él se inclina en mi dirección, pone una mano en mi rodilla y dice en voz baja
"...bueno, en realidad solo deseaba preguntarle si sabía algo del chico en cuestión, y ya puestos la gente "en el mundo" está interesada en saber si va a presentar denuncia contra la loca que le cortó el...ya me entiende."
Contemplo sus ojos oscuros durante un tiempo indefinido dejando que el calor de la palma de su mano traspase poco a poco la tela del pantalón y alcance mi piel, entonces coloco mi mano sobre la suya y susurro
"...como imagino que comprenderá, ha sido todo muy duro...ha sido una jodida mierda, para ser más claros" él contempla su mano bajo la mía con relativa alarma pero no se mueve un milímetro imagino que tratando de mostrarse delicado, así que continuo susurrando "...en este momento de mi vida no quiero saber  de nada ni de nadie. Si necesita mi colaboración para cualquier cosa, ya sabe donde estoy, pero le agradeceré que en la medida de lo posible mantenga la información sobre mi paradero lo más en secreto posible."
Él tarda en recuperar el habla unos largos segundos durante los cuales se le descuelga un adorable labio inferior, después parpadea rapidamente como volviendo a la realidad y pregunta
"¿tampoco quiere que informemos al marido de la loca?...Él más que nadie está un tanto desesperado por saber como encontrarle."
"A él menos que a nadie" atajo retirando mi mano de la suya.
"Claro, bueno, en fin, lo entiendo, supongo que le considera a él un poco responsable de todo, ¿no?" murmura y aunque percibo sus intentos de empatía no cedo un ápice y contesto en tono seco
"Pues no, no quiero enfrentarme a nadie con mi polla minusválida. A nadie que pueda comparar el antes y el después, ya me estoy hartando yo de hacerlo, ¿entiende?"
Quiero decir más pero él de pronto parece muy tenso y se levanta
"No se preocupe, trabajaremos con toda la discreción posible. Pero tendré que volver a hablar con usted en algún momento, ¿de acuerdo?"
Después sin esperar respuesta se da media vuelta y desaparece, así que cuando Abuelita vuelve con un plato de patatas fritas solo estoy yo y las abejas zumbando a mi alrededor como si allí nunca hubiese habido nada más que ellas mismas y el jardín soleado.



viernes, 11 de mayo de 2012

HOMO MARTYRES



Durante un tiempo indeterminado, el mundo se sumerge en una niebla plateada y roja.

Sobre todo roja.

Surgiendo de esa niebla veo imágenes borrosas: sábanas blancas empapadas de sangre y MaridoPerfecto sujetando entre sus manos algo que parece un calcetín estrujado gritando, con salpicaduras de un líquido oscuro en el rostro.

"TE VAS A PONER BIEN...NO TE MUERAS, ¿VALE?"

Una parte de mi cerebro más prudente que yo mismo decide bajar los interruptores, apagar las luces y decir "hasta aquí llegó la fiesta, señores, hoy no servimos más".

En otro momento ilocalizable en el tiempo:

Abro los ojos sintiendo como si por mis venas circulase puré de guisantes en vez de lo habitual porque me despierta la sensación como si alguien hubiese dejado una plancha encendida encima de mis huevos.
Todo lo que encuentro es un inmenso rostro femenino recubierto de pelusilla rubia que en el labio superior se concentra formando un bigote más que evidente. El rostro luce una enorme sonrisa.

"Tranquilo, gorrioncito...Está usted en buenas manos..."

CerebroPrudente decide que aún es demasiado pronto para conectar y vuelve a dejar el chiringuito a oscuras. 

Cuando por fin recupero el suministro eléctrico encefálico, parece estar anocheciendo y no hay nadie en la habitación salvo esa enfermera monstruosamente grande de espaldas  revolviendo en una bandeja metálica y tarareando el "livin la vida loca". Algo en mi forma de respirar parece alertarla porque se vuelve y al ver mis ojos abiertos compone la misma sonrisa con la que no sé si he soñado.

"Estupendo, vamos volviendo al mundo...¿como se encuentra?...debería presentarme pero ya nos conocemos, le atendí también la vez que unos desaprensivos le patearon en un callejón, ¿se acuerda?...no sé que debería decirse, si que-pequeño-es-el-mundo o qué-mala-suerte-tiene-usted, ha-ha-ha..."

Quiero pedirle agua pero tengo los labios tan secos y la lengua tan pegada al paladar que no creo ser capaz de pronunciar palabra. SuperEnfermera me contempla con una mueca casi divertida y pregunta:

"¿Recuerda algo de lo que le pasó?"

Voy a responder que no, pero de pronto me asalta una imagen de SecreGordi agarrándome la polla con una mano y sosteniendo un cúter en la otra, y empiezo a lloriquear, incapaz de moverme.

"Ooooooooh, vamos, vamos, no se preocupe, chiquitín, ya veo que recuerda" canturrea SuperEnfermera dándome palmaditas en un carrillo "pero el hombre guapo de los ojos azules les trajo a tiempo a usted y a su...cosita, jijiji, y hemos logrado colocarla de nuevo en su sitio sin que se ponga de color negruzco y caiga al suelo, ya me entiende, jijiji. Una de sus...pelotitas no quedó muy bien parada y el cirujano creyó oportuno retirarla pero aparte de que la otra está perfectamente operativa, tengo entendido que ahí le han colocado una pequeña perita de goma invisible desde el exterior para q...ooooh cariño, ¿pero qué le pasa?"

CerebroPrudente ha considerado necesario otro apagón para asimilar el exceso de información. 

¿De donde cojones ha salido esa tía?...¿No ve que practicamente acaban de cortarme los huevos?...

Con el paso de los días el chollo del corte eléctrico cerebral deja de funcionar, las enfermeras no hacen más que sacudirme, levantarme, lavarme el culo y darme calditos para que me ponga en marcha digo yo que porque la sanidad pública no está para aguantar casos perdidos como el mio indefinidamente.

Una noche SuperEnfermera me pilla lloriqueando en la oscuridad y, tras emitir un sonido de cloqueo como si uno de sus pollos estuviese piando de frío, se sienta en la cama logrando que el colchón y mi anatomía basculemos peligrosamente hacia su organismo.
"Pero vamos, ratoncito, cuénteme qué le hace sentir así de mal. Aproveche porque mañana el doctor va a darle el alta sí o sí y tendrá que enfrentarse usted solo con el terrible mundo de ahí fuera"
Yo lloriqueo agitando la mano para que se largue porque desde luego lo que no me va a hacer sentir mejor es contarle a esa enfermera bigotuda que una de mis pelotas ha sido sustituida por una pera de goma y que mi en otro momento hermosa polla tiene la pinta de ser justo lo que es, es decir, una polla que han cortado por la mitad y que alguien ha remendado bastante chapuceramente. No le contaré que cada vez que la saco para hacer pis se me pone la carne de gallina, que no creo que nunca más pueda volver a echar un polvo con nadie, y que si esa es la vida que me va a tocar vivir prefiero morirme allí mismo y no salir y encima dar explicaciones.
"El atractivo caballero que trajo su...pajarito en un tupperware ha venido con regularidad a interesarse por usted, y otro pajarito pero de distinta calaña me ha dicho que mañana vendrá a buscarle con su coche y alguna cursilería de esas tan de chicas que les gustan a ustedes los chicos .. ¿no es adorable y romántico?"
Por mi mente pasa la imagen de MaridoPerfecto a cuatro patas delante mio apretando uno de mis huevos como si estuviese hinchando una colchoneta para que mi aparato recobre turgencia, y mi deseo instantáneo y primero es el de que un rayo me fulmine. Después comprendo que lo pertinente es organizar la huida, sin dar muestras a SuperEnfermea de lo que quiero hacer, claro.
"Quiero dormir" digo haciendo un puchero, y ella me contempla con esa gigantesca sonrisa beatífica.
"Pues claro. Ahora mismo la gran Helga se marcha, pero antes tiene que tomarse sus antibióticos. No queremos que esa colita empiece a supurar pus y tengamos que extirparla de raíz, ¿verdad?"
Me trago las pastillas y saco luego la lengua para demostrar que no hay nada ahí dentro, cosa que la hace reir a mandíbula batiente.
"¡Ha-ha-ha-ha!...estupendo, ha sido un chico muy bueno...ahora descanse, mañana tendrá un día con muchas emociones y le conviene tomar fuerzas, ¿de acuerdo?"
En cuanto se marcha apagando la luz tras de sí me incorporo como si alguien hubiese apretado un resorte y a pesar de sentir un ligero mareo al ponerme de pie, me encuentro en disposición de caminar. En mi habitación solo hay un armario y allí alguien ha dejado algo de mi ropa, me supongo que en previsión de mi inminente partida. Solo se me ocurre que pueda haber sido MaridoPerfecto y eso hace por un lado que se me encoja un poco el corazón en el pecho y por el otro sentir más deseos de poner cuanto antes distancia entre su persona y la mía. Me visto con cautela ( sobre todo a la hora de ponerme los calzoncillos ), después tal y como he visto hacer en las películas coloco unas mantas enrolladas bajo las sábanas para hacer creer si alguien se asoma durante la noche que estoy pacíficamente dormido.
Luego salgo de puntillas al pasillo, que se encuentra solo tenuemente iluminado y sin nadie a la vista. Camino en dirección contraria a donde se escucha el suave murmullo de las enfermeras y en unos segundos doy con con una puerta en la que un cartel dice "salida de emergencia".
Voy a parar a una escalerilla estrecha que corre haciendo zig-zag por la pared del edificio y separada de la noche nada más por una barandilla metálica. Hace un frío que pela y en el firmamento nocturno brilla una luna y unas estrellas que parecen congeladas, sin embargo de algún modo me infunden una mínima esperanza y recuperar también el deseo de vivir.

Al menos hasta el día siguiente.